En los años 21 y 22, en la decadencia pandémica, me empeñé a saltar de las pantallas al papel. Me hacía mucha ilusión tener un libro. Lo consideraba importantísimo. Pensaba que un libro te abría la puerta al salón de los mayores, te proporcionaba un amago de eternidad, te reconfortaba al acariciar una portada de […]