La charca de la rana, las montañas o, sencillamente, el descampado, es un terreno sin urbanizar situado en el barrio de La Guindalera de Madrid, lindante con la recién construida Avenida Camilo José Cela y la calle Corazón de María, muy cerca de la Avenida de América.
Los vecinos de Prosperidad y La Guindalera se están organizando para usar este espacio más allá del footing o el paseo de los perros. El mercado de trueque que antes se hacía en la Plaza de Prosperidad encuentra aquí una ubicación perfecta, ya que contribuye a acercar a los vecinos en el contexto de un lugar reconquistado para el uso común.
En este, mi primer vídeo reportaje, asistimos al mercadillo en la soleada mañana del sábado 14 de marzo, con una manta y algunas cosas para cambiar. Hablamos con Gonzalo Montero, de la asociación La charca de la rana, que coordina las actividades y presta el foro para el banco de tiempo o truque de servicios. Los niños asisten a un pequeño taller para crear objetos útiles desde el reciclaje y todos nos reímos con un Charlot y un número de claqué. Ameniza la mañana una selección de música de los años 20 que ayuda a recrear un ambiente felliniano que se impregna en la memoria con el solaz de lo mítico y eterno.
El mercado, dice Gonzalo Montero, es en realidad una excusa. Lo importante es que se realicen actividades que reúnan a los vecinos, que los saquen de sus casas y les den ideas:
Las fotos de las actuaciones y del mercado de truque y el vídeo del claqué son de Alberto Monreal.
El descampado fue rajado hace unos años para trazar la Avenida Camilo José Cela, pero aún así es grande. Para ayudar a ubicarlo en el vídeo he usado dos mapas que me modificado. Este lo encontré en el estupendo blog Urbancidades. Es del Ayuntamiento de Madrid y está fechado en 1929.
Para conseguir situar el descampado me guié gracias a este post de Alvy en Microsiervos.
Estas dos imágenes son capturas de la ortofoto que ofrece el mapa que se puede encontrar en Munimadrid (la página del Ayuntamiento de Madrid). También están modificadas para resaltar el terreno y nombrar las calles principales:
Ahora veremos el descampado en una mañana cualquiera. Al fondo se ve Torres Blancas (a la izquierda) y el hotel Puerta de América. Algo más cerca, se aprecia el muro de las instalaciones deportivas Santiago Apóstol (controvertidas y privadísimas instalaciones del Opus Dei), que pertenece ya al otro lado de la avenida Camilo José Cela. Junto a esa pared de ladrillo estaba hace unos años el banco de madera conocido -al menos entre los vecinos guindalerienses de la calle Béjar- como El Mirador:
Así es el descampado una mañana cualquiera, cuando no es más que un lugar para el paseo de los perros y los ejercicios. Pero el lugar es como la pequeña aldea gala, resistente ante el acoso de la urbanización:
Aquí puedes ver un álbum de fotos de Flickr con éstas fotos a mayor tamaño y otras más.
*********************************
No pierdas este espacio de vista:
Entra de vez en cuando en la página de la Asociación La Charca de la Rana si quieres saber qué actividades van a organizar allí y pídeles que te añadan a su lista de correo. El próximo 20 de junio habrá una sesión de cine al aire libre con películas sobre descampados. ¿Se te ocurre alguna?
Guárdate La charca de la rana en 11870.
Añade tus fotos al grupo de Flickr La charca de la rana.