En el año 2013 comencé a escribir lo que pensaba que sería un reportaje: qué recursos hay para buscar a un familiar desaparecido en la Guerra Civil o la represión franquista. En lugar de preguntarle a alguien, me pregunté a mí misma. No sabía dónde estaba enterrado mi abuelo. Tampoco nunca me lo había preguntado, hasta ese día.
El reportaje se desbordó. Mi vida, también. Un nudo personal relacionado con la muerte, la sensación de abandono, el duelo incompleto, apretaba mi día a día y se manifestaba cuando escribía sobre memoria histórica o al visitar un cementerio. Después, la ansiedad lo inundó todo.
El reportaje se fue convirtiendo en un libro que tuve que abandonar durante los peores años de la depresión. Cuando me recobré a mí misma, pude retomar el libro, aunque las constantes lagunas y huecos del pasado me atrancaban una y otra vez.
Para completar el proceso de recuperación, de restauración, de curación, era necesario terminar el libro y hacerlo público. En un cajón, los silencios que rellenaban esos agujeros se harían aún más grandes.
Algunas lagunas es el libro que cuenta todo lo que sé de Raimundo Cabrera pero también el proceso de averigüarlo. No solo cómo lo hago sino también qué pienso mientras lo hago. Es un relato del proceso y una reflexión abierta sobre los límites de la narrativa de la memoria.
Se publica el 14 de abril en la recién nacida editorial La Imprenta, que tiene también un precioso espacio-librería en Malasaña (Monteleón, 5), donde se hará la presentación, a las siete de la tarde. Estaré acompañada de Francisco Ferrándiz. A partir de las 19:45, os dedico el libro si queréis, que estará a la venta allí en primicia a 15 euros.
Como el aforo es muy reducido (solo pueden estar dentro 10 personas), la presentación se retransmitirá por streaming (Instagram y YouTube), pero a las 19:45 puede venir más gente para comprar el libro.
