Bloguitis tengo

Caigo de sueño pero tengo bloguitis. Tengo muchas crónicas que convertir en post, pero poco tiempo en estos días. Por ejemplo, y esto es importante, aún tengo que contar la fiesta de nuestro programa de radio ¿Quieres hacer el favor…? y enseñaros las mejores fotos, aquellas en las que no se me vea el maquillaje desgastado.

Luego llegó la huelga general, y ya os dije que no la contaría desde aquí, sino desde Radio Carcoma, en un empeño por soplar las brasas de un fuego casi extinguido, el de un colectivo disuelto y dormido. Quizás habría más historias que contar, más allá de lo que dijimos y grabamos, pero me resulta aburrido volver sobre lo dicho, aunque lo dijera en otro lugar.

Fiesta pre-Experimentaclub

Un día después, ayer, comenzó Experimentaclub, mi trabajo más importante en el último tercio del año. A mí me gustaría que mis lectores de The Last Dance se mudaran temporalmente a mi otro blog, En un Experimentaclub, pues es ahí donde vivo estos días. Como se que os da pereza, bombardeo por el Twitter con millones de anzuelos. Pero sabed que las mejores historias de estos días las estoy contando ahí. Y no sola, sino con Miguel Fernández Flores, que es capaz de convertir mis ideas en imágenes hermosas, las historias en cápsula muy bien contadas. Mi trabajo es darle sentido a todo eso dentro de un proyecto: El concepto de probar sonido, que está dentro de otro proyecto más grande: el desafío de narrar un festival de manera multimedia, online, en directo, a tiempo real.

No os voy a contar los conciertos, porque para eso ya vais vosotros a veros. O van los críticos musicales para escribir sus crónicas. Yo os voy a contar lo que no veis, lo que ocurre antes y después.