Dominique A, conmovido

Sigo en pausa. Pero, mientras rebusco entre CD-ROMs antiguos en busca de una documentaci?n sobre el FIB que no consigo encontrar, me cruzo con una entrevista que le hice a Dominique A en el a?o 2000 y recupero aqu? el ?ltimo p?rrafo porque las declaraciones son muy buenas, sobre todo con la perspectiva del tiempo: El a?o pasado presentaba su cuarto disco en el Escenario Viaje a los Sue?os Polares, un concierto que se preve?a arriesgado, en consonancia con su nuevo trabajo: ?normalmente, las canciones llegan de una experiencia personal pero en el caso de ?Remu??, he sentido algunas veces que la vida llegaba despu?s de las canciones, como si las canciones hablaran de cosas que te ocurr?an despu?s de que estas se hicieran, o que empezaban a suceder a partir de entonces?. Alejado del aire chansonnier que respiraba ?La M?moire Neuve?, aquel era ?el disco m?s oscuro que podr?a hacer, estaba buscando algo m?s. Intent? hacer otro ?primer LP?, una especie de ?La Fossette? desde el ?lado oscuro? (?!). Es realmente extra?o escucharlo ahora, por aquel tiempo estaba de un humor muy extra?o, rechazando mi voz y evitando cantar como hab?a cantado hasta entonces. Y las palabras eran muy ?fuertes? de cantar?. De hecho, en una entrevista espa?ola, Dominique explic? que, innovadoramente, su voz ?est? situada una octava m?s baja que en el primer ?lbum. Estaba harto de cantar en las octavas altas. Eso acent?a mi vibrato y no me gusta. Y adem?s, no me gusta el lado andr?gino asociado a ello. Para m?, admirador de Alan Vega y de Ian Curtis, estaba demasiado lejos de lo que me gustaba?. Mientras nos anticipa que su pr?ximo disco ser? m?s mel?dico, m?s cantado y que el siguiente de la Breut ser?, en cambio, m?s en?rgico, se despide asegurando que no hay nada m?s importante para ?l que ?escuchar y hacer m?sica, sintiendo algo muy parecido a cuando comienzas a amar, ese momento en el que sientes que algo desconocido est? paralizando todas tus emociones?.

Como no encuentro lo que necesito, sigo abriendo carpetas y subcarpetas. Como cuando uno hace mudanza y encuentra tantas cosas de las que ya ni acordaba. Ahora ha aparecido esto, escrito por Jesús Llorente, tambi?n publicado en el Fiber del a?o 2000:

EXPERIMENTOS CON GASEOSA (El glosario alternativo para los que quieran atreverse a montar un sello independiente)

Compa??a independiente: no se trata de un sello con grupos de un determinado sonido de guitarras o unas homologadas influencias indies. Tan independiente es Esan Ozenki como Siesta. Independencia significa ?hazlo t? mismo?.

Estudios de grabaci?n: Un misterioso ?sacacuartos?. Hay elep?s que suenan fatal con diez millones de presupuesto y otros que con doscientas mil pesetas son ya peque?os cl?sicos.

Maqueta: es imposible que un sello peque?o escuche todas las maquetas que recibe. A veces basta un solo de guitarra para que la cinta se recicle o el CD acabe de posavasos.

Multinacional: si tienes un grupo que les interesa… acabar?n consigui?ndolo. As? que para que no te timen del todo hay cuatro normas b?sicas en la relaci?n con ellas: desconfianza, cinismo, luz y taqu?grafos.

Edici?n: La f?brica de Cds es el eslab?n m?s profesional de toda la cadena, y eso implica que son capaces de llamar al ?Cobrador del Frac? si te retrasas en los pagos.

Venta por correo: contar con un buen cat?logo de venta por correo es crucial para la supervivencia de una independiente. Supone reciclar sobres, una disciplina militar en los env?os y atesorar un buen archivo con direcciones. Estos ingresos no cotizan a hacienda. Distribuidora: tambi?n llamada ?venta por inercia?. Suelen comprarte los Cds a 1.000/1.100 pesetas y te pagar?n dos meses despu?s de su correspondiente venta a las tiendas de discos.

La p?gina WEB: Con las mismas ventajas que la venta por correo, adem?s del ahorro en papel. Pero un problema: la gente gasta m?s compulsivamente en internet, y tienes m?s devoluciones de contra reembolsos. A la larga ser? el final de las distribuidoras.

Otros sellos: el infierno son los otros sellos independientes, sobre todo cuando te proponen formar parte de una cooperativa para luchar contra la industria o el sistema.

Publicidad: Hace poco le?mos que hasta del famoso ?boca a boca? se encargan empresas especializadas. Eso s?, el dinero gastado en publicidad es directamente proporcional a la extensi?n de la cr?tica, entrevista o art?culo en el medio en cuesti?n.

Dise?adores de portadas: en general estudiantes de bellas artes con Mac. Algunos hasta quieren que les pagues sus ideas. Se aprovechan de que NUNCA encontrar?s tiempo para aprender unas nociones de dise?o y de que ignoras lo que es el Freehand.

Cr?ticos musicales: al tratar con ellos hay que tragarse sapos y culebras. Inflarles el ego a menudo. No desanimar si fusilan tus infos en sus cr?ticas. Si de la c?lula de un individuo podemos crear uno enteramente nuevo con los mismos recuerdos y experiencias del primero, la utop?a de crear una persona que lo haya escuchado todo es por fin una realidad. Iras y conciertos: lo ideal es que cada grupo tenga su management. Evitar a toda costa convertirse en psic?logo, colega y, lo que es peor, organizador de los bolos de tus artistas.

Revistas especializadas: Tienen complejo de cajera de supermercado, con tanto poner etiquetas, pero dado nuestro erial televisivo y radiof?nico son muy influyentes si quieres vender m?s de 500 copias de un lanzamiento ?de riesgo?.

Radios: Distinguir entre comerciales y las alternativas. Dentro de ?stas entre convencionales y creativas y ?finalmente-, entre las de uno o ning?n oyente.

Carteler?a: los llamados ?pegamoides? normalmente pertenecen a una compleja red de mafias locales. Si pretendes colocar tus carteles de conciertos sin contar con ellos, a las pocas horas ser?n cubiertos con otros. SGAE: Un sello independiente ha de abonar un canon por derechos fonomec?nicos por disco fabricado, mientras que las multinacionales lo pagan por disco vendido.

Editorial: la ?nica forma de recuperar en parte el canon del apartado anterior es que la discogr?fica sea tambi?n editorial de canciones. ?sta asume la representaci?n del autor a cambio, normalmente, de un 40% de sus derechos.