El festival del festival (y 2)

Ya pas? la primera manga (o pierna, como se dice en los tours) de Experimentaclub. Su aperitivo vocal, un microfestival de poes?a durante el s?bado y el domingo en La Casa Encendida. El aforo completo, los artistas en sus puestos, la organizaci?n de Experimenta e Intervoc?lica listas y ?ya! El s?bado a ?ltima hora de la noche un peque?o equipo de La Mandr?gora comandado por la estupenda Bego?a Men?ndez (una mujer luminosa como pocas) grab? una entrevista largamente buscada (por mi parte, sobre todo) con John Giorno. No pod?a consentir que se fuera de Espa?a sin que alg?n medio hablara con ?l y en La Mandr?gora encontr? su sitio. Es extra?o, le conoc? por primera vez hace algo m?s de 10 a?os y fue curioso volver a observar de cerca sus gestos que apenas hab?an cambiado. Entend? cu?l es la vejez de diez a?os en esas edades maduras: su actitud permanece inalterable pero hay una capa exterior que se mustia tan lentamente y, a la vez, con el aplomo y fiereza de lo irreversible. Ayer Aldo y yo pasamos por Disco Grande para charlar media hora con Julio Ruiz sobre todo un poco: la fiesta Autoreverse con Patrick Wolf el viernes 8 de octubre a las once de la noche en Barbarella (10 ?), el disco nuevo de Lost Balance (Alone In Multitudes, pronto en las tiendas, ya fuera de f?brica), TRAMA 39 y Experimentaclub 04. Julio me dijo varias cosas que me descolocaron. Entre ellas que desde la Elena del programa de radio en Radio Carcoma a la Elena de hoy con su TRAMA bajo el brazo han pasados diez a?os que yo tambi?n deber?a conmemorar, mi d?cimo aniversario, como el del FIB. Me dio risa, me sonroj? pero tambi?n sent? v?rtigo. Algunas de las personas que creyeron en mi hace diez a?os est?n orgullosas de lo que he hecho, escrito, tramado, pertrechado, dirigido, inducido, publicado o derrocado. Ajo y Javier Pi?ango me conocen desde entonces y diez a?os despu?s me han llamado para trabajar con ellos en Experimentaclub. Y Julio me deja hablar en su programa y puedo contar libremente todo lo que hago (incluso reportar desde Manchester un concierto de Morrissey!) y s? que esto es un lujo, que tengo mucha suerte y que de he de aprovecharlo. Mientras intentaba encontrar las palabras, delante del micr?fono, intentaba explicar que soy una chica con suerte: llevo diez a?os haciendo lo que siempre he querido hacer. Siempre con la amenaza fantasma de que alguien me obligue a llevar una vida que no quiero pero eso, y es incre?ble, es algo que nunca ha sucedido. Para cerrar el c?rculo: ayer salud? en los camerinos a Xavier Theros y Rafael Metlikovek (Accidents Polipo?tics) y les dije que, hace diez a?os, publiqu? mi primera entrevista en la revista Zona de Obras y fue con ellos. Se acordaban. «Muy mal no te ha ido, si ahora est?s aqu?» me dijeron, «te vinimos bien». ?Y tanto! Me dieron suerte. Durante su actuaci?n me d? cuenta que pod?a recordar de memoria muchas de las l?neas de sus polipoemas antes de que ellos las soltaran. Tambi?n camerinos, llenando un hueco de silencio, el d?a anterior le dije a Giorno que le hab?a entrevistado hace diez a?os y el exclam?: «?Lo sab?a! Me sonaban mucho los rasgos de tu cara». Y record? mejor que yo el nombre del hotel -Par?s- y el lugar donde sucedi? y que alguien, que era yo, le hizo fotograf?as. Una de ellas la tuve muchos a?os en mi habitaci?n en casa de mi madre, pensando alg?n d?a en mand?rsela o esperando reencontrarle de nuevo. He estado viendo esa foto todo este tiempo, pero hace tiempo que no s? d?nde est?. Hubiese querido regal?rsela. Era un primer plano de esos ojos que hab?an vivido la Factory de Warhol, la intimidad de Burroughs, toda una vida en Nueva York. Pero ahora ya no s? d?nde tengo guardada esa foto. Y yo ya no s? si duraremos, ni ?l ni yo, otros diez a?os. Deber?a encontrarla y mandarla por correo. No deber?a dejarlo pasar.