He pensado que podría ser interesante ir contando en este mar de fondo que es mi blog la trastienda del trabajo, sacarlo de lo privado y colocarlo a la luz pública. Creo que este ejercicio puede servir para elevar mi nivel de exigencia respecto a un artículo ya que, cuando los otros no saben cómo has hecho algo, parece que tiene más valor del que realmente ha costado.
También lo hago porque desde hace tiempo abogo porque algún medio incluya notas al pie de los artículos explicando qué no se ha podido contar y porqué y cuál ha sido el coste de lo que sí se ha contado.
Podemos intentar trabajar con más transparencia. Comienzo en el siguiente post.