El miércoles Last.fm anunció en su blog bajo el título «Free the Music» que los usuarios podremos escuchar, on demand, canciones completas y álbumes completos. Hasta ahora el sistema on demand sólo te permitía escuchar 30 segundos. Las canciones completas estaban disponibles sólo en los casos en los que las discográficas hemos querido que así fuera o en las escuchas de sugerencias (por tags o artistas similares) siendo este último caso streaming pero no bajo demanda.
Desde que CBS comprara la compañía londinense ésta ha ido creciendo poco a poco. Lo último ha sido la apuesta por el vídeo y la adhesión del reproductor embebido de YouTube. Lo cual ha hecho el sistema mucho más completo. Gracias a este poder han podido firmar un acuerdo con EMI, Sony BMG, Universal y Warner y por otro lado y mediante su sistema Music Manager, miles de sellos pequeños venimos subiendo desde hace tiempo nuestro catálogo.
En mi caso, he querido que las canciones de Autoreverse se puedan descargar gratuitamente en mp3. No me interesa tanto vender discos (aunque sí quisiera dar salida al stock, y por eso he vuelto a abrir la tienda de CDs) como que la música se escuche y los grupos se hagan más conocidos. Estoy de acuerdo con Juan Varela cuando dice que se trata de música gratis pero no música libre, como dicen en el anuncio. Liberar la música corresponde a sus dueños -artistas, discográficas y editoriales- así que Last.fm no debe, porque no puede, ir de Robin Hood.
Pero vamos a ver lo que pueden hacer: Durante esta primera etapa beta, cada canción puede ser escuchada tan sólo 3 veces gratuitamente (podrá ser gratis porque tendrá publicidad). A partir del cuarto intento saltará un aviso con una explicación sobre el servicio de suscripción que van a lanzar próximamente. Esta opción, de pago, nos dará escuchas ilimitadas. Están trabajando también en que las canciones se puedan escuchar en nuestras aplicaciones y no necesariamente en el software de last.fm. Aunque por ahora las escuchas sólo se podrán hacer no en su software sino en el player flash que tienen embebido en la página. Este servicio sólo está disponible en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania aunque aclaran que están trabajando duro para llevarlo a otros países.
Necesitaremos saber cuánto va a ser la tarifa por esa suscripción (si es como la cuenta pro de Last.fm, que yo ya suelo comprar, es perfectamente asequible y yo lo pagaría) y qué tipo de publicidad es la que vamos a recibir (¿banners?, ¿intersticials?, ¿audio promos?, ¿links para comprar el disco?). Esta implementación de cara a los usuarios tiene una cruz también para los sellos. Aunque Last.fm tiene acuerdos con diferentes entidades de gestión de derechos, a ellos les interesa ir a los autores y así poder saltarse las pirañas en todos los casos en los que les sea posible. Por ello los artistas sin sello que suban a Last.fm las canciones también recibirán royalties de las escuchas de sus canciones. No serán royalties fijos sino por escuchas: a mayor popularidad, más dinero. El dinero recibido sale, por supuesto, del revenue compartido de la publicidad.
Ayer recibí un correo de Last.fm con el aviso del cambio en el Music Manager informando a los usuarios de Music Manager de los cambios. Antes de seguir utilizando su servicio debería decidir qué quiero hacer y aceptar unos nuevos terms » conditions. Me advierten que si no lo hago ahora, lo puedo hacer más tarde. Pero leo las instrucciones y veo que lo primero es que para recibir royalties las canciones no pueden haberse declarado a ninguna entidad de gestión de derechos.
Por desgracia en España, si quieres FABRICAR un CD de audio es obligatorio declararlo antes a la SGAE. La SGAE jamás ha hecho nada por mi sello, más bien todo lo contrario. Hemos pagado derechos fonomecánicos (el derecho que te permite hacer un fonograma, un disco) de cada CD, un dinero que luego recibía el autor de las canciones exceptuando el pellizco que la SGAE se queda como intermediario. Los discos apenas se han venido, nuestros autores nunca han recibido ninguna liquidación por haber actuado en directo o haber sonado en la radio. Ahora, aunque quiera adhesionar estas canciones a este programa de Last,fm y conseguir que reciban algo de dinero por la publicidad que sus oyentes directos van a tener que soportar, no puedo hacerlo. Last.fm tendrá que pactar con SGAE y SGAE me transmitirá a mí los dineros. 🙁 Primero que lleguen a un acuerdo, y luego veremos a ver cuánto decide quedarse SGAE como intermediaria. Last.fm me pregunta si la entidad de derechos con la que he firmado protege radio o también on demand. Y eso sí es algo que no sé. No sé qué hacer y es difícil decidir. ¿Quiero que SGAE reciba algún dinero por el esfuerzo que yo hago para que las canciones de Autoreverse estén y se escuchen en Last.fm? Pues no, no quiero, no quiero nada de la SGAE. Pero, por otro lado, no quiero perder ni una oportunidad de que esos discos se sigan escuchando y encima en un sistema del que tan fan soy como Last.fm Cuando suene una canción por la radio el artista debería recibir el 10% del net revenue share y si la canción se ha radiado on demand, entonces sería el 30%. Los royalties pueden empezar a retirarse a partir de los 7 euros acumulados y no antes del 1 de julio de 2008.
La web informará cada 3 meses de las canciones que se hayan radiado y que estén sujetas a royalties. Por «share» se entiende el número de veces que mis canciones han sido radiadas respecto al total de canciones que radia Last.fm. Por «net revenue» se entiende todo el revenue (beneficio) incluido sponsors de usuarios que recibe Last.fm en todas las páginas del site cuando un usuario hace streaming de música através del player en flash o del widget, del software, de Last.fm para escuchar en nuestros equipos, después de deducir las comisiones de las agencias o de los ad servers. Si la canción ha sido radiada a un usuario que está pagando suscripción, en ese caso recibiremos también el net revenue correspondiente a la suscripción. No se recibirán royalties por los extractos de 30 segundos.
Estas de aquí arriba son las opciones. Como siempre, las cantidades serán pequeñas, casi simbólicas y a menudo el papeleo conlleva más esfuerzo que las miguitas de pan que se recolectan. Si los usuarios tienen que soportar publicidad cuando van a escuchar las canciones de Autoreverse, no quiero que haya un dinero recaudado que se va a un fondo común, quisiera que los autores lo reciban. Lo que me hace sentir mal es que ese fue uno de los motivos por los que transigimos con la SGAE y jamás recibimos nuestra parte de revenue directo ni de fondo común, porque las migas eran muy pequeñas. Y de grandes platos de migas pequeñas se alimentan nuestros miguelbosés y alejandrosanzes.