La lamentable noticia del cierre de ADN.es y el posterior anuncio de que la versión digital será mantenida desde la redacción impresa va en esta misma línea. ¿No hubiera sido mejor despedir a la redacción de papel y hacer dos ediciones desde la digital?
Casi toda la redacción de ADN.es hemos dejado de trabajar. Y digo casi porque, como regalito de última hora, la empresa ha querido que los jefes y los técnicos aguanten hasta el 10. Y que la directora y tres redactores sigan trabajando este fin de mes para hacer lo que ellos llaman «la transición».
Hasta donde mi diccionario mental de sinónimos puede entender, «transición» no significa «cierre». ¿Entonces? ¿Si se nos ha comunicado un cierre para qué una transición? Porque, lectores, sencillamente, esto no se cierra.
ADN.es pasó por la guillotina porque los directivos querían ofrecer a Planeta una cabeza, en forma de importante reducción de costes, con la que conseguir que el diario ADN continuara existiendo. De momento han obtenido una prórroga de resultado incierto. Porque lo triste es que es probable que el diario no sobreviva a la actual coyuntura. Ya lo tiene difícil un diario gratuito concebido para las personas que no leen diarios gratuitos, pero ésa es otra historia.
Para la historia de la desvergüenza, quedan algunas explicaciones como las del director del diario que aludía a la necesidad de corregir una situación de partida «errónea», basada en el «síndrome de la separación entre el papel y lo digital». Me consta que ahí no había más síndrome que el de un directivo obsesionado por controlar lo que desconoce, integrante de una clase de periodistas que creen que Internet está para promocionar el papel. En las moquetas de sus despachos existe un principio que se repite con frecuencia: lo que no controlo debe ser destruido.
Hoy caemos en goteo por la redacción vacía, pasando por el despacho donde los abogados de Planeta nos finiquitan. Hay quien clama al boicot silencioso (no comprar ya jamás en La Casa del Libro, no leer libros editados por Planeta, no ver Antena 3, no escuchar Onda Cero… acciones que a las gentes de izquierdas no nos cambia mucho la vida, la verdad). Pero hay que hacer una llamada a la acción real, visible, en la calle. 3.000 periodistas en la calle el año pasado, 42 personas expulsadas de un proyecto que hicieron propio cuando no era más que una estrategia coyuntural de un poderoso grupo editorial.
¿QUé van a decir los directivos de Planeta, adn, etc cuando todos nos demos cuenta de que la web sigue funcionando? ¿Quién va a pedirles explicaciones?
Viñeta de Rodera para ADN.es
Más: A la rebelión por la palabra.
Seguiremos hasta que nos echen.
Mis compañeros salvan sus trabajos.
Lo que siguen diciendo los medios sobre el cierre de ADN.es
Lo que dicen los medios sobre el cierre de ADN.es