El 18 de agosto escuché esta entrevista a Philippe Lançon en Hoy por Hoy. Como recordaréis, el 7 de enero de 2015, los hermanos Kouachi asesinaron a 12 personas en la redacción de la revista de humor satírico Charlie Hebdo. Además, cuatro resultaron heridas, entre ellas Lançon, que ya es capaz de enfrentarse al relato de los hechos.
Hoy estaba echando un vistazo a una entrevista que le hice a Antonio Altarriba en mayo de 2010, después de que El arte de volar arrasara en los premios del Salón del Cómic de Barcelona:
Para Altarriba, esta novela gráfica que se realiza ahora en España es coherente con “el origen fuertemente social del cómic a finales del XVIII y principios del XIX, un precedente del cómic arraigado a la crítica social y política muy comprometida”. Es poco conocido que “en la redacción de los periódicos satíricos franceses, existía una sala donde los periodistas caricaturistas se entrenaban con un maestro de armas para los duelos” que irremediablemente traían consigo “las denuncias de la época, que dejaban a la altura del barro a las de hoy”.
Hace cinco años no se nos podía pasar por la cabeza que esto último que dice Altarriba dejara de ser cierto.