«En un mundillo como el nuestro, tan anquilosado en muchos aspectos, hace falta más crítica pública, a todos los niveles». «Un poco de crítica no le sienta mal a nadie, te ennoblece, te pone en tu sitio, te hace humilde, te hace mejorar como persona o como autor».
«Me pregunto qué hay en común entre nuestro hoy y el momento en el que surge el surrealismo tras la Primera Guerra Mundial. La respuesta no es muy atractiva, ¿verdad? ¿Vientos de guerra, quizá? Creo que la gente occidental, que vive en un entorno pacífico que dura ya muchas décadas, nota esos vientos porque, aunque soplen desde latitudes lejanas, el Afganistán o el Irak de turno, sabemos que tienen que ver con nosotros. Luego está el tema del cambio climático, que se ha convertido en uno de esos miedos apocalípticos al fin de la civilización que el hombre de todas las épocas ha tenido periódicamente. Aunque esta vez me parece que no es un miedo exagerado, ni infundado ni supersticioso. Y luego está el interés por nuestro inconsciente, que ha vuelto a ponerse de moda. Creo que el hombre occidental de hoy tiene una fuerte sensación de fealdad hacia sí mismo, de no gustarse, tiene un gran vacío, un deseo de recuperar la ‘armonía perdida’, de volver a ser ‘uno con el mundo’. De todo esto puede venir esta nueva ‘necesidad de surrealismo’».
-Pepo Pérez, febrero 2007