El mejor director del cine español, Iván Zulueta, es el protagonista de un ciclo en La Casa Encendida que empieza mañana. Y ya me he puesto nerviosa, porque van a proyectar superochos y trabajos raros. He llamado a entradas.com porque la web no funcionaba y resulta que a ellos no las tienen disponibles, aunque en la web de LCE dicen que sí. ¡Hay también una exposición de 2.000 polaroids inéditas!
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-Mientras tanto-, una frase que aparece en las polaroids de Iván Zulueta de forma recurrente, hace referencia a la condición paralela de los trabajos presentados. Por un lado, la exposición recoge el trabajo realizado en polaroids durante la década de los noventa, en una época de aislamiento del cineasta. Por otro, el ciclo de cine presenta, junto con su filmografía más reconocida, los cortometrajes iniciales o más experimentales del cineasta. En la exposición, la selección de polaroids muestra sólo una parte de la ingente producción de Zulueta y evidencia la herencia de una forma de contar propia del cine o del cómic, a la que se une su pasión por los cromos, en narraciones sin un hilo conductor evidente. La disposición ha querido respetar esta idea del autor, creando una serie de narraciones inconexas y llenas de disgresiones, donde la narración se supedita al resultado formal, igual que en muchos de sus trabajos en Super 8. 
Zulueta define sus polaroids como
«una mezcla de fotogramas de cine y viñetas de cómic». La selección fue hecha por de él de entre más de 10.000.
-Yo fotografío abierto a todas las posibilidades y quería ver hasta dónde llegaba la maquinita. Lo tuve fácil porque donde decía no haga esto porque le pasará aquello, pues yo lo hacía y eso me marcaba el camino, porque se puede hacer de todo, la Polaroid tiene muchas posibilidades a explotar, aunque sólo se le da el uso habitual-, explica Zulueta, quien ha invertido un año y medio en ordenar y seleccionar todo el material de esta exposición. Ahora mismo y -tras salir del marasmo- que ha sido seleccionar el material para esta exposición, Iván Zulueta prepara un cartel para la Quincena Musical de San Sebastián y pretende, dice, escribir un guión. Lo de volver a rodar se lo piensa. -Estoy muy cansado, hecho polvo-, pero no lo descarta. -Para rodar necesito primero un guión, es una cuestión de orden-, señala el cineasta, quien sí ha dejado de lado su faceta de diseñador de portadas de discos. -No he sabido cuajar con el nuevo formato-, afirma. (
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