Supongo que sí, que algún día este log volverá a tener imagen y me gustará tanto que escribiré posts tontos sólo para arrastraros, vosotros usuarios únicos, a esta página y lucirla, como quien invita al té a sus amistades para presumir de casa bonita. No dejan de suceder cosas y de golpe ya no soy cronista de ninguna. Como si no me interesaran los nuevos MacBooks, ya no fuera a conciertos, no saliera por la noche (ni me encontrase a mis amigos armados con objetivos). Fui a ver a Current 93 en Barcelona y si tuviéramos que medir la importancia de los conciertos por las líneas dedicadas éste tendría menos trascendencia que la Orquesta Yakarta en las Fiestas de Canillejas. En cambio, entró directo a alguna posición indeterminada (me llevaría tiempo reordenar el chart) de mi Top 10 de Esos Grandes Conciertos de Mi Vida. También fui a ver a Nitzer Ebb el 9 de junio y no les fue difícil pegar un par de codazos para hacerse un hueco en esa lista tan elitista.
Foto es de dgeral encontrada en Flickr. Y mis codazos para llegar a primera fila tampoco fueron excesivos. Fue bastante sencillo. Para este tipo de avances es conveniente ser bajita pero, aún así, si el grupo en cuestión no genera fans histéricos, he notado que hay cierto respeto por las primeras filas. Por ejemplo, llegar a la primera línea de Esplendor Geométrico (el viernes 23 de junio dentro del
Decibelio; lo siento, no hay fotos), aunque fuera en el costado fue pan comido. A los conciertos se va a ver conciertos, no a ligar, charlar, fumar o cotorrear. Por eso mi posición favorita sigue siendo esa: yo delante, pegadita al grupo. Le contaba a Javi Weas el otro día, hablando de un tema similar, que en el concierto de Solo Los Solo del
MetroRock (link a mi crónica) se me acercó un tipo que estaba, como yo, en una abismal primera fila a dos metros del escenario. a pesar de que me dijo «no te estoy entrando ¿eh?», sí que lo hacía cuando su segunda pregunta, después de «no te gustan nada ¿verdad?» fue «¿eres de Madrid?». Como los monosílabos no tenían el suficiente poder de persuasión me giré y le expliqué: «Mira, un concierto es como un cine, si no te guta le película te largas». A lo que el chaval contestó, una vez más con una pregunta: «¿No te molo nada, verdad?». Puse mi cara de perro y se fue a buscar otra presa.
En fin. Este era un de esos post que se habían quedado a medias. No es que lo haya exprimido mucho, pero al menos asoma la colita. Después de varias horas cocinando, limpiando la casa, hablando por teléfono y mirándome con preocupación una barriga excepcionalmente hinchada, es demasiado para las tres menos diez de la noche. Hoy no dormiré mucho. Y mañana tampoco, probablemente. Mañana jueves pincha Aldo (Linares) en el
Transmission y el viernes lo hace en Barbarella. Además, mañana es la segunda fiesta
Vuélvete Underground de las
Machines Désiderantes que esta vez espero no perderme.
Un bon voyage a Manuel, Óscar y Chuso que se van a París, Francia. Algún día yo también viajaré hasta allí, por primera vez, en calesa y, quizás, del brazo de un lord. Mientras, se siguen confirmando grupos para Paredes de Coura, Portugal, donde sí que iré. Lo último es Gang Of Four (además de Bauhaus, Morrissey, Yeah Yeah Yeahs, !!!…). Oh Yeah! Yeah! Yeah! Una vez más y ante mi falta de imaginación en el momento «pon un title aqui, Elena», le robo el asunto a Décima Víctima.