Una nota rápida de despedida antes de irme, mañana, a Benicàssim. Mañana (hoy, jueves), sale la entrevista a Siouxsie en ADN.es y una fotogalería con imágenes estupendas de 2007. Así que no os lo perdáis. Mañana es un día prometedor, a diferencia de lo que suelen ser los jueves allí. La sesión de Aldo, Sigur Rós, These New Puritans, Black Lips… ¡incluso quiero ver a Krakovia! Quedan 0 días 19 horas 32 minutos 59 segundos
Cortes de pelo y entrevistas que dan corte
Mientras transcribo la entrevista que le hice a Siouxsie hace unas semanas, me doy cuenta de que llevo el mismo corte de pelo que ella en esta foto: Y eso me ayuda a superar la tremenda vergüenza ajena que siento al escucharme hablando con ella, por lo cortada que estoy. Siempre me paso lo mismo cuando entrevisto a personas que admiro. Lo hago de pena.
Me va a costar escribir sobre Sergio Algora, dice Antono Luque
Leo en Público (que me advierte Javi):
ANTONIO LUQUE (SR. CHINARRO) – 09/07/2008 14:40 Me va a costar escribir sobre Sergio Algora hoy mismo, y no porque falten cosas que decir, al uso en estos casos. Verdades como la copa de un pino grande serían. Me va a costar porque me he quedado de piedra. Inerte. Mineral. Agua. Qué mal trago. Le recuerdo por primera vez en el Benicàssim del 96. Con El Niño Gusano. Tocaron muy bien. Era un grupo de verdad. Letras surrealistas, decían. En el mismo -bateau ivre- en que yo perdía el rumbo, acertaba viendo en él un capitán, y ni charlamos. Un poco gallitos todos, qué juventud aquella, que ni siquiera se ha ido del todo antes que él, qué desconsiderada es la juventud. Hará un año fuimos de copas por Málaga. Se iba difuminando, lo veía cada vez más borroso, es verdad, pero era porque Horacio nos invitaba en el Indiana. Él me veía normalmente, y dijo algo sensato sobre medicinas; palabras raras en ese hábitat que era y es el nuestro, el de los bares y las palabras raras para la juventud que los llena hasta reventar, maldita sea. Hace exactamente 77 días (lo sé porque dejé de fumar aquella noche; hay que ir temiéndole a la de la guadaña, elige fatal), me lo crucé en la calle, en Madrid. Ambos vagabundeábamos a solas por la ronda de Valencia a mediodía. Qué situación tan rara, ahora me doy cuenta. Por eso nos sonreímos y no dijimos gran cosa. El sentido del humor no necesita las palabras cuando es puro. Ya de noche, en el escenario, La Costa Brava y Sr. Chinarro a toda prisa, a lo nuestro. No nos despedimos. Ni hola en Benicàssim ni adiós en la Ronda de Valencia. El próximo abrazo no podremos ni evitarlo ni contarlo. Es increíble.
Sí. [tags]Sergio Algora[/tags]
Still missing
Dicen que los fans están ayudando a la policía de Macclesfield a buscar la lápida de Ian Curtis robada.
Tras la de los constructores llega la segunda burbuja a estallar: la de los festivales
EFE distribuyó ayer un teletipo con una entrevista a José Morán. Cuando lo leí me asusté, porque venía a dar a entender que la crisis económica y la competencia había afectado de tal manera al Festival de Benicàssim que este año había caído la venta de abonos. Después de hablar con Aldo Linares, con Ernesto González y con el propio José Morán, me entero de que esto no es cierto, así que escribo mi propio artículo, que es el que está más abajo. Entiendo que un «todo va bien» es una no-noticia, y que los matices no venden, pero aún así, he querido contarlo. Cualquiera que me conozca entenderá porqué.

El Festival de Benicàssim estima una asistencia similar a la del año pasado A diferencia del año anterior, los abonos aún no se han agotado, debido a la ampliación de la capacidad de la zona de acampada, la competencia y la recesión económica Dentro de dos fines de semana la pequeña localidad costera de Benicàssim vivirá un estallido festivo único en este país. Festivales hay muchos, pero longevos y personales como este, ya son menos. Y así lleva sucediendo desde hace trece veranos. 2007 fue la edición del Festival Internacional de Benicàssim que mayor afluencia de público atrajo. 40.000 personas, 4.000 más que el año anterior, acudieron al canto de sirena de la música indie, la playa, el sol, la montaña, la noche y el salitre. Este año se ha ampliado la zona de acampada a 35.000 personas (hasta 2007 sólo podía albergar 25.000); por lo que se han puesto a la venta más abonos. José Luis Morán, co director del festival estima «unas cifras de asistencia en torno a las del año pasado», en declaraciones a ADN.es. Y eso, en un año «complicado» como el que vivimos, puede ser considerado «todo un éxito». No obstante, a día 6 de julio, ya se han sobrepasado los 30.000 abonos vendidos, lo que son 2.000 más que en 2007. Pero el total de asistentes se calcula sumando los abonos a las entradas sueltas para cada día. Y este año se espera que caigan un poco las entradas de día, por lo que la asistencia total quedará, más o menos, en las mismas cifras que el verano pasado. La burbuja festivalera Es un año difícil porque la competencia entre las promotoras de conciertos ha sido más cruenta que nunca. La llegada de un macrofestival como Rock in Rio, el desplazamiento de la fecha de Summercase para hacerlo coincidir con FIB Heineken y los 200 festivales de menor tamaño que tienen lugar en España durante el verano están creado lo que Morán ha calificado, en declaraciones a la agencia EFE, una «burbuja». El promotor advierte que «muchos no repetirán en 2009». A la situación de competencia nacional hemos de añadir la coyuntura económica internacional, «que también afecta». En junio se ha desacelerado el consumo privado, sobre todo en los jóvenes, suben las hipotecas y la gasolina, crece el paro, y un abono para ir al FIB Heineken cuesta 170 euros (4 días), para Summercase 120 (2 días) y para asistir a todos los días de Rock in Rio se necesitan 317 euros (5 días). A muchos asalariados se les ha ido la llamada paga de Zapatero que recibieron en junio en comprar una entrada para un festival. Ubicuidad Este es el primer año que el festival organizado por Maraworld decide programar una cita simultánea en otra ciudad. La noche del sábado los principales nombres del cartel actuarán en el Parque Juan Carlos I de Madrid, en lo que se ha dado en llamar Saturday Night Fiber. Con esta estretegia, Maraworld contraprograma la argucia de la promotora Sinnamon, que movió la fecha de su festival Summercase y, por ello, coincide con Benicàssim. Summercase se celebra en Barcelona y Madrid y FIB Heineken en Benicàssim y Madrid. En la cita madrileña del sábado ee espera reunir a unas 10.000 personas y en función de la respuesta obtenida y de la recuperación de la situación económica, sus organizadores se plantearán ampliar en próximas ediciones a una segunda noche. Léelo en ADN.es
Yo no he sido
Pero han robado la lápida de la tumba de Ian Curtis. Su nombre y su figura tiene estatus de mito. Su tumba ha sido lugar de peregrinación para miles de personas durante tres décadas, al igual que para otras generaciones lo fueron las de Jim Morrison u Oscar Wilde. El cuerpo de Ian Curtis, cantante del grupo de post-punk Joy Division, fue enterrado, tras su suicidio el 18 de mayo de 1980, en el cementerio de Macclesfield. En la pequeña lápida se esculpió el título de una de sus últimas canciones: Love will tear us apart… sigue leyendo.
El stalinismo de Grado 33
Mucha gente me ha preguntado por canciones extras de Grado 33 que no estuvieran en su maravilloso único disco, que tuve el honor de editar en Autoreverse. Hoy las he ripeado y escaneado la portada de la maqueta, que debe de ser de 2002 (pero no lo pone, así que no puedo asegurarlo). Tiene dos grabaciones en directo (Horizonte y Náufrago).
Hay otras seis canciones que no aparecen en el disco. Como curiosidad, una de ellas se llama Nómadas, al igual que el siguiente grupo que creó al disolver Grado 33. También tengo esa maqueta, otro día la subo. Una de esas seis no está apuntada en los créditos, así que no sé cómo se llama. Son sobre todo canciones instrumentales, en algún caso más cercanas a Prozack, antes de que Carlos cogiera más seguridad con la voz.
[tags]Grado 33,Carlos Ordóñez,Autoreverse[/tags]
¿No es gracioso cómo funciona mi cuerpo?
Recuerdo aquel concierto. Me entusiasmó. Aunque estaba agotada de esperar tantas horas. Juraría que hasta las cuatro o así no tocaron. En mi memoria, la sala parecía un ring, una pelea de gallos, una arenga espontánea. El escenario no era más que un cajón elevado y, en él, vestido de negro, con la camisa arremangada, delgado y fibroso como el espíritu de la EBM es, Douglas McCarthy bailaba agarrado al micro. Terence Fixmer, creo yo pero igual me lo invento, no estaba junto a él sino en una cabina. Rodeábamos en círculo a McCarthy y le cubríamos de violencia. Eso es lo que recuerdo. Veo los brazos en alto y los empujones. Me veo a mí, acelerando el pulso. Me gusta lo que dice la biografía de Fixmer/McCarthy: «Después de muchos años de silencio, Douglas McCarthy, la legendaria voz de Nitzer Ebb, ¡está listo para una nueva GUERRA electrónica!». En 2004 Terence Fixmer y el cantante de Nitzer Ebb hicieron un disco titulado «Between the devil» y el 23 de mayo han sacado el segundo, «Into the night». Y me encanta el disco. Lo escucho mientras escribo esto. Ahora que me meto en la noche. Me gusta muchísimo. Me pregunto porqué tanto. A nadie le he visto poner tanto entusiasmo. Debe ser que no es tan bueno. Pero hay algo en él que es tremendo. Quizás son los tonos, el de las programaciones de Fixmer y el de la voz de Douglas, que siempre me han puesto.
[tags]Terence Fixmer,Douglas McCarthy,Nitzer Ebb,Fixmer McCarthy[/tags]
La prima hermana de Iván Z.
«Muéstrame tu casa y ya veremos qué hacemos», le dijo Andrés Duque a Iván Zulueta cuando éste accedió a sus repetidas peticiones de intromisión, cinematográfica, documental (y personal, que es lo que es) en su vida. Y Zulueta le abrió las puertas de Villa Loba. Esto ocurre con más frecuencia de la que creemos porque Sara Brito, de Público, se presentó sin más ni más delante de la famosa enredadera de Villa Loba y, después de hacer ding dong, Zulueta le dejó entrar. He soñado tantas veces en mi vida con ese ding dong que sé que no lo haré nunca. Mientras Andrés Duque le hablaba en segunda persona a Eusebio Poncela, escuché la voz de aquel y observé la cara de éste. Una temblaba y la otra permanecía impasible, lejos de allí. El rostro de Eusebio Poncela estaba escondido bajo un sombrero calado y unas gafas enormes. Cuando le volví de ver de nuevo, y era de noche, permanecía oculto de igual manera. Me acuerdo del hombre que tenía rayos x en los ojos. Cuando Iván Zulueta rodaba los Super 8 desde su piso de Plaza de España la policía pensaba que grababa las manifestaciones, y por eso le tenían fichado. Cuenta Marta Fernández-Muro que «el día que les detuvieron en el cine California pensaron que era algo político, que éramos de la ETA». Me gustaría que Eusebio Poncela me hablara todo el rato, que no parara, que nadie le interrumpiera y su frase durase horas. «En Madrid nos conocíamos por como íbamos vestidos, luego se convirtió en una cosa de amigos, modernos… Después de trabajar con muchos maestros, con Iván es con uno de los cineastas con los que más me he identificado, en el sentido de estar feliz con las imágenes. Con Arrebato descubrí lo que era el cine. He hecho dos veces de alter ego de Iván, en Párpados y Arrebato. Las imágenes de Iván son cosas que identifico con algo que yo llevo dentro. Como cineasta es de los más grandes que ha dado nuestro cine. Ni se le puede tocar, ni puede tener alumnos. Es un visionario, es un vidente». El tema que le pone nervioso a Zulueta, a él, a mí, a todos, es el empuje para seguir haciendo cine. No digo un largo. Ni digo un corto. Sólo grabar por grabar, como quien tira polaroids, sin importar el coste, sólo porque hay que tirarlas. Eusebio Poncela (ni Eusebio ni Poncela, Eusebio Poncela, como si le llamara Joaquín Reyes) sabe «que tiene guiones y que hay gente muy cercana a él que está haciendo todo lo posible para poder ver otra película de Iván. No está encerrado en Villa Loba contándose los pelos de los huevos, es muy activo, está grabando cosas, muy activo, hay cosas que nadie ha visto y nos puede dar alguna sorpresa. Tiene guiones escritos. Iván sin presión no sería Iván, sería una prima hermana de».
Estoy molesta porque Eusebio Poncela está hablando de Iván Zulueta en un salón de la SGAE y me parece tan fuera de lugar que lo encuentro ofensivo. Se lo digo a Andrés Duque y lo comparte. Me alegro de sacármelo de dentro. Pero y qué, qué cambia eso. Pedro en agosto se va con una cámara a Villa Loba y esta vez no es para él. Eso sí que puede hacer que las cosas cambien. Igual que cuando vi esa película por primera vez muchas cosas cambiaron para mí. Pero yo quiero que cada vez que la vea haya cosas que cambien. Por eso me fui a verla esa noche al Cine Alba. Un rato después estoy frente a Eusebio Poncela y no sé qué hacer más que sonreír y levantarle mi copa de vino. Él también me sonríe debajo de tantas gafas y abrigos y sombreros, pero hace mucho calor. A veces hay chicos que no conozco que me sonríen y me levantan su copa. Normalmente no me gusta, a no ser que no les vuelva a ver jamás. Pero eso lo pienso después.
Así que es de noche y me he arreglado veloz en quince minutos. Incluso me he pintado los labios con carmín rojo, como Ana Turner, porque antes no me los pintaba, como Ana Turner. Y he salido al cine, a ver Arrebato, pero en realidad a algo más. Algo más que no se produjo. Ni antes ni después, pero la película es eterna, y durante ella todo es posible.
[tags]Iván Zulueta,Arrebato,Andrés Duque,Marta Fernández-Muro[/tags]
Territorios lejanos
Mañana estaré moderando una mesa (espero que los que se sienten a esa mesa no se moderen, sino todo lo contrario) en el festival Territorios Digitales en Sevilla. Será a las seis de la tarde en las Reales Atarazanas de Sevilla. Los invitados son Blas Fernández (Diario de Sevilla), Manu González (GO Mag), Bruno Sokolowicz (Scannerfm.com) y Rob Young (The Wire) y el tema es El futuro de la prensa musical. Además, el sábado de 10 a 12 de la mañana nos podréis escuchar en Radio 3, en el programa Mundo Babel, a Bruno y a mí hablando sobre lo mismo.
Fashion show (mañana sábado en el Tres Cuartos)
Mañana sábado en el Tres Cuartos (calle Jesús del Valle). A partir de las 23:30. Fashion show. Ven (sobre todo si te has quedado sin entrada para And One).
Un turno de noche es mucho más triste
Con cierto retraso, aquí dejo el link a una entrevista con Hidrogenesse que publiqué el 6 de mayo: «Primero queríamos ser un grupo de temas instrumentales y hedonistas, ligeros, ideales para centros comerciales. Luego empezamos a componer baladas, y los conciertos de Hidrogenesse eran recitales de Carlos, solo en el escenario, haciendo de crooner. Más tarde, Genís también subía al escenario y el repertorio era más pop. Grabando el Gimnàstica passiva nos empezamos a obsesionar con los 70, con el glam y con el krautrock, y eso nos ha llevado a ser el grupo que somos ahora»… sigue leyendo. La publicación coincidió con el concierto en Madrid que me perdí. Pero Raúl me ha mandado un par de links: [youtube _PxIDCMr5PM] [youtube AiDolgbVN94] [tags]Hidrogenesse[/tags]
No puedo vivir sin Madonna
Poor is the man Whose pleasures depend On the permission of another [youtube zZRYlo4ytfM] MTV España hizo hace unas semanas un especial de producción propia para celebrar la salida del nuevo disco de Madonna, Hard Candy. Me entrevistaron, y hablé de mis momentos madonnianos favoritos. También salen Raúl Lapidario, y Fran Loud haciendo el vogue y eso de lo mejor del programa porque siempre lo hace perfecto; es quien mejor está de todo el reportaje. La verdad es que yo no digo más que tonterías (y, al descontextualizarse, parecen aún mayores de lo que eran) pero como me lo he encontrado en YouTube vía este blog, pues aquí lo posteo. No creo que dure mucho tiempo colgado en YouTube, así que si alguien se lo perdió y tiene interés, que se de prisa. Y para el que quiera volver a ver el vídeo del que hablo, Justify my love, en versión sin censurar, aquí está: [youtube v7sITldHmGo] [tags]Madonna, MTV, Fran Loud[/tags]
Ex Fuentetaja
En marzo los consejeros de lectura que trabajaban en la Librería Fuentaja fueron despedidos mediante un Burofax. Los libreros de Fuentataja abandonaron la huelga sin éxito, sin trabajo, cansados y ninguneados por la empresa que les maltrató. Ésta consideró que su huelga era ilegal, por eso se vió con derecho a rescindir sus contratos. Además, aprovechando la coyuntura, les acusó de haber «lanzado insultos y difamaciones contra los propietarios, encargado y otros trabajadores de la empresa» (es verdad: hay quien se pica si es llamado explotador o malpagador), «haber impedido físicamente la entrada de clientes colocándose en la puerta del establecimiento» (es verdad: lo mismo me pasó el otro día al pasar por Preciados, la calle estaba tan llena de gente que no pude ni entrar a la Farmacia, es para denunciarles), «haber fomentado además con su boicot que la clientela no acudiera a comprar a la librería generando un clima de opinión contrario a la compra en dicho establecimiento tanto a través de su página web http://huelgafuentetaja.blogspot.com/ así como con el reparto y difusión de pasquines, cartas oficiales y demás material impreso (Ej: “Yo no compro en Fuentetaja”)» (es verdad: yo he dejado de comprar en Fuentaja, porque me niego a comprar en una librería que maltrata laboralmente a un personal cualificado)… y en fin, así más puntos que ridiculizan los derechos de cualquier trabajador, que se burlan con desprecio de unas peticiones justas, básicas. Es una pena que a mí no me puedan despedir. Como no pueden hacerlo, me autodespido. Los Lectores de Fuentaja, quizás ya no sean, en gran parte, lectores de Fuentaja, sino lectores de Antonio Machado, lectores de La Central o, en los casos más desgraciados, lectores de la FNAC o la Casa del Libro. Pero esto no es culpa de los trabajadores hoy en paro, sino de los dueños de esa empresa, que nos han roto la ilusión. Por mi parte, y por ahora, yo sigo sin comprar en Fuentetaja y he comenzado la búsqueda de otra librería, con otros presupuestos, que tengan los libros que quiero, que me sepan recomendar. Un lugar donde pueda pasar horas perdida en las estanterías, y, si no es mucho pedir y ya de paso, si te ofrecen un cafecito, ya sería el paraíso. Hace unas semanas se inauguró en Malasaña, en el antiguo local del Matropiero (cuanta pizza y chato de vino tinto tomamos allí esperando a que empezaran los conciertos en el Maravillas, con la mirada perdida en los posters del partido Liberación) una nueva librería especializada en relato, titulada Las tres rosas amarillas. Habrá que catarla. Y este viernes el suplemento On Madrid venía dedicado a Malasaña, con entrevistas a algunos amigos y conocidos que recomiendan sitios del barrio. Ajo posaba en una lirbería de la calla Palma, que también habrá que investigar. Hacerse fan es lo que tiene, que las decepciones acaban contigo como terremotos emocionales. Y a otra cosa.
Einstürzende Neubauten, el nuevo modelo de artista-empresario
Capítulo segundo de la conquista de Alberto Monreal a los lectores de ADN.es: Einstürzende Neubauten, el nuevo modelo de artista-empresario Un adelanto antes de que hagáis clic: …incluso se dan casos tan particulares como ofrecer la posibilidad de participar en directo con la banda, como en el coro que acompañó al grupo en su histórico concierto en el Palast der Republik en Berlín. Esos cien coristas eran en realidad supporters reclutados por internet… No es pues casualidad que su último disco se titule Alles wieder offen (Potomak, 2007), abiertos otra vez, un trabajo que después de 28 años en la carretera ofrece unos Einstürzende Neubauten más poéticos y metafóricos, menos caóticos y ruidistas… ¡clic!

Cómo graba Vigalondo un sketch de Muchachada Nui
[audio:adn.mp3] Se dice que ese día dejó al equipo de producción extenuado, agotado. Desde la mañana estuvo rodando el jueves 24 de abril en Malasaña. Primero en la plaza Carlos Cambronero, la del Palentino. Y luego en el Éboli (sí, el Éboli, el bar que es lo más de lo más en rodajes y tortillas de patata; Éboli te quiero) hasta las doce de la noche. Javi Pulido estuvo con ellos por la mañana. Estas son las fotos que lo demuestran, y este el vídeo que lo atestigua. Se trata del sketch Regreso al futuro IV, para un programa de la segunda temporada, que es la que estamos viendo ahora todos los miércoles en La 2 (no es que vayan con mucho adelanto respecto a la emisión, ¿no?). Aprovecho para recordar el artículo que escribí cuando grababan el sketch The waiter para la primera temporada, que nunca llegó a emitirse. Cuánto les gustan los camareros a la muchachada. ¡¡ADENERRRLLLLL!! Muchachada Nui!
Josetxo Anitua, ¿difícil, hosco, lejano y extraño?
La tarde que conocí a Josetxo Anitua ya era un mito y sólo llevábamos mediada la década de los noventa. Acudí a una entrevista que habíamos concertado tan atemorizada que fue él mismo quien tuvo que ocuparse de ir derribando la imagen que yo me había hecho de él: hombre difícil, hosco, lejano, extraño. Que fuera alto y enjuto no eran motivos suficientes para mis prejuicios, esa fama le precedía y me habían advertido. Luego no fue así. Josetxo Anitua era encantador -oscuro y reflexivo, sí, como los hombres que me gustan- y hubiera hablado con él durante horas y horas. Se empeñó en quitarle hierro al asunto de Moor Room, que a mí -y, conmigo, la crítica musical unánimemente- me parecía un disco impresionante que me pasaba por encima como una apisonadora. Me hablaba mirando intermitentemente su taza y mis ojos. Yo contenía la respiración y sólo me relajaba cuando veía sus párpados. Creo que estábamos en una esquina del Café de Ruíz. Voy a rebuscar entre las cintas para intentar encontrar la entrevista y subirla. Josetxo Anitua, creador del grupo Cancer Moon, ha muerto antes de ayer. Cuando los obituarios no aclaran la causa, usualmente quieren decir suicidio; y así lo confirma Txema Mamorro.
Es país para viejos
Paco Roca se ha llevado el gato al agua en el Saló del Còmic de Barcelona gracias a su álbum Arrugas (Astiberri). Como dirían mis compañeros de redacción, en un cántico instaurado por Comas, «te lo mereces, te lo mereces». Así que ayer le entrevisté, para que me contara como es posible que un tebeo sobre ancianos, con lo poco que nos gusta hablar de la vejez, haya triunfado así. «La verdad es que el éxito de Arrugas ha sido más de lo que pudiera haber pensado en un primer momento. Cuando empece a trabajar en el álbum la gente me preguntaba de qué iba Arrugas así que les hacía un pequeño resumen: «más o menos va de un anciano que llega a una residencia de ancianos y vamos viendo lo aburrida que es la vida allí». Todos se quedaban bastante fríos al contarles esto.» (Sigue leyendo la entrevista a Paco Roca en ADN.es). [tags]Paco Roca, cómic, Saló del Còmic, Arrugas[/tags]
Ordo Rosarius Equilibrio: Caution, Lust!
Ahora que ya no me ciega el deseo, y que en domingo por la tarde todo se muere, incluso las coartadas, puedo volver atrás mis pasos hacia el concierto de Ordo Rosarius Equilibrio y darme cuenta de lo lejos que estuvo de mis expectativas. Pero sin rencor. No les culpo a ellos sino a mis expectativas, causantes de la mayor parte de mis pequeñas e intensas depresiones cotidianas. Lo inesperado me abofetea con más fuerza, y por ello la excitación es mayor. De lo que sí me di cuenta mientras transcurría el concierto fue que había demasiado equilibrio y pocas rosas. La ausencia de Rose-Maria Larsen me disgustó, así como la falta de sentido del misterio del espectáculo en la actuación de una boy band capitaneada por Tomas Pettersson donde uno de sus músicos vestía una camiseta de Unknown Pleasures. que a estas alturas ya significa lo mismo que llevar una de Leonardo Da Vinci, el Che, la cara de Einstein o una hoja de marihuana, mal que me pese. Mientras escribo me doy cuenta de que sí hay rencor, porque para todo lo que adoro espero su perfección. Y no lo quiero pintar tan trágico, porque en realidad me gustó mucho el concierto. Me pregunto si últimamente estoy demasiado exigente. ORE es un grupo de preguntas, mientras que tantos otros lo son de respuestas. ¿El asesinato y la lujuria me hacen hombre? ¿Duele cuando sangras? ¿Quién es la chica que vive en mis sueños? ¿Quién recuerda el pasado cuando surge la decadencia? ¿Puedes ver el bosque? ¿Quién robo el sol de su sitio en mi corazón? [youtube ugzIvCVxunM] [youtube VsgU6k77VWk] [youtube ugzIvCVxunM] [tags]Ordo Rosarius Equilibrio, Tomas Pettersson, Rose-Maria Larsen[/tags]
Haz tu propia bandera republicana
Ya sé que se puede sacar de la Wikipedia pero es un placer hacerlo uno mismo: 1) Abre un programa de edición de imágenes en tu ordenador. 2) Crea una imagen en blanco de 500×300 px. 3) Saca dos líneas de las reglas, para marcar tres espacios longitudinales cada 100 px de ancho, así será más fácil a la hora de rellenar los espacios. 4) Recuadra para no salirte y rellena la primera franja, empezando por arriba, con el color #BD223B (R:189, G: 34 y B:59). 5) Recuadra para no salirte y rellena la segunda franja franja con el color #FFCB05 (R:255, G: 203 y B:5). 6) Recuadra para no salirte y rellena la tercera franja franja con el color #9053A0 (R:144, G: 83 y B:160). Guárdala y súbela donde quieras: ¡Ojalá fuera tan fácil proclamar la república! Nota: Si no tienes un programa para tratar imágenes, puedes coger esta y ponerla donde quieras. [tags]república[/tags]
El fragor de la cilindrada
Cuando los observo me siento igual que las mujeres que veían partir hacia las cruzadas a los mejores hombres de su generación, los de más talento y arrojo. Montados en sus caballos, resplandeciendo la armadura a primera hora de la mañana, sabiéndose valientes y solos. Así veo las carreras de motos y así despido a mis héroes, demasiado jóvenes para morir abrasados por el asfalto, aplastados por el cadenado, atropellados por un rival pero, en cambio, expuestos a ese fatal destino en cada Gran Premio. Tres de ellos se llevarán la gloria, y regarán de cava a las hermosas vestales que les acompañen en el podio. Ser el primero, que no siempre quiere decir ser el más rápido, bien merece correr los extremados riesgos de la batalla. Van en grupo, pero están solos. El ruido es inmenso pero están aislados. Sus cuerpos de músculo tenso y mirada concentrada quieren domar su extensión biónica de motor, gas y caucho pero hay algo salvaje en la moto que lo impide y por eso la guerra no se hace sólo contra los demás pilotos sino también contra el potro que atenazan entre sus muslos. Ser tumbado por el contrario es un fallo, es la vida. Ser escupido por la moto es triste como el amante que te desprecia, por eso sólo los perversos triunfan, porque son los que nunca se rinden. Sus esbeltas figuras de efebos corren a velocidades endiabladas, oscilan su cuerpo en la chicane, rozan la rodilla sobre el firme ardiendo, hunden el cuello en mor de la aerodinámica. Y no son en absoluto libres, lo hacen enjaulados en un circuito que recorren una y otra vez, como ratas de laboratorio. Y yo les observo, con máxima pena y adoración. Esclavos de su misión, subyugados a mi obsesión tanto como yo a la de ellos.
Calor para pasar la noche
No dije nada sobre el concierto de Piano Magic. Bajo cierto influjo egoísta hay cosas que no quiero compartir. Pero mirando In the mood for blog, he visto este video del concierto de Santiago de Compostela del 26 de marzo y no puedo dejar de pegarlo yo también aquí: [youtube U1-dOHdEEFM] No sé si es mi canción favorita del grupo, quizá sí, pero sin duda es una de las que recibo con mayor emoción cuando la veo venir.
Laibach is Laibach
Les tenía tantas ganas que ahora creo que todo pasó demasiado rápido. Alberto Monreal escribió un artículo estupendo sobre Laibach en ADN.es que fue un éxito sorprendente de crítica y público, lo que me catapultó a la sala Copérnico de subidón. Nos pusimos guapos y agarramos un taxi para llegar ni muy tarde ni muy temprano. El puesto de merchandising fue decepcionante, aunque había impresos para solicitar el pasaporte (y olvidé cogerlo antes de que se agotaran) e insignias. Copérnico es una sala con un escenario muy feo, donde todos los grupos dan la impresión de estar tocando en un local de ensayo. Ni siquiera Ritmo » Compás, que ES un local de ensayo, provoca esa sensación tan fría. Habían instalado dos pantallas y las proyecciones fueron estupendas, aunque las entorpecían, precisamente, los proyectores. [youtube L-CXUmDQ3-I] Pero cuando salieron fue emocionante. La primera parte del concierto estuvo dedicada a los himnos de Volk, donde triunfó, claro, el de España. La cantante tenía una voz y una camisa estupenda, cuya imagen de diva lírica se ocupó de aplastar ella misma cuando, un buen rato después de terminar el concierto, salió a la calle con un look new-raver culminado con una cazadora que ponía Slayer en la espalda. Las que de verdad triunfaron fueron las impresionantes y macizas eslovenas que flanquearon a Milan Fras en la segunda parte del concierto, dedicada a los grandes éxitos, machacando el lirismo y retomando el pulso marcial que el público les estaba pidiendo. El final fue como el de una película que cobra vida, como en la película de Woody Allen, con títulos de crédito en las pantallas y un medley de canciones de Laibach, enlatado, sonando en los altavoces.
[tags]Laibach[/tags]
Hojas de té
Redios, se me cuela el frío por la ventana y el efecto de la segunda taza de té del día pasó hace un buen rato. Me bebería otra, pero mi sistema digestivo no responde bien a los excesos. Había dejado de leer el único blog que leo y he tenido que empacharme recorriendo tres semanas de un plumazo. No me ha sentado tan mal como lo hubiera hecho el tercer té, al menos al hígado, sino que me ha espoleado para recordar cosas que quiero saber y clickeando aquí y allá, descubriendo cosas increíbles, como resulta a los ojos casi todo cuando no buscas fuentes, sino ríos. Si yo fuera una de aquellas profesoras que tenía en el colegio hubiera calificado la semana, con rotulador rojo y escribiendo con cierta ligereza sobre el texto, con un MD+ o quizás un NM-, es decir, algo mejor que un Muy Deficiente pero no tan benévolo como un Necesita Mejorar a secas, un Necesita Mejorar negativo. Que significa algo así como que esta semana necesitaba firmemente ser mejorada pero no era algo que fuera a ser tan fácil, señorita Cabrera. Más bien imposible, señorita, le contesto. He pasado la semana expulsando lo que creí que fuera una intoxicación por inhalación de una guarrería. Pero unos días después parecía evidente que lo mío era un constipado morrocotudo. Mi tesis actual es que la intoxicación me dejó baja en defensas y algún virus hizo de las suyas, atacándome por donde pudo, de los pulmones a los ojos; allá donde hubiera algo que joder, lo jodió. Y con el sistema respiratorio a medio gas, he estado torpe y lenta en reflejos en el trabajo. Han sido muchas horas en las que lo único que siento que hemos hecho es cavar, sin descubrir nada. Mi MD+ estado de salud es lo que provoca que esté aquí, volcándome en el WordPress en lugar de recorrer las actividades sociales propias de un viernes en Madrid (como ver a Hidrogenesse y/o a Aldo en directo) e ir al cine a ver la de Gondry, que me tiene muerta de las ganas. Así que me levanto otra vez a la cocina y me como otra miserable torta de arroz y me preparo una infusión, no vayamos a joder al hígado o al páncreas, como sucedió ayer por una chuchería con picapica, y que al menos me caliente las manos y salgamos de este atasco de tos y flema.
Indicios que acortan el camino hacia el rock de estadio (¡cuidado Editors!)
-Haces pasos de baile raros como girar alrededor del piano rápidamente sin soltar el micro ni desprenderlo de su pie. Y la gente te lo aplaude. -El público corea melodías de guitarra como si fueran de voces. -Se encienden móviles en las baladas. -Te pareces menos a Joy Division y más a U2; en el camino, estás casi hermanado con Coldplay, cosa que antes te parecía inaudito pero ahora lo ves muy digno. -La Riviera se te queda pequeña. -Empiezas el concierto gritando «Hola Madrid». -Amenazas con hacer stage diving desde el borde del escenario pero no lo haces jamás, por lo que pudiera pasar. Pero, al acercarte a la gente, haces gestos como intentando ver hasta donde llega el bulto informe que es tu audiencia. -Animas a dar palmas.
Los 12 documentales musicales que hay que ver
Me encanta ver grabaciones de conciertos y rockumentarys. Es un género apasionante y siempre he querido realizar alguno. ADN.es publica una selección de los documentales musicales que hay que ver sí o sí, en videogalería: Joe Strummer, The future is unwritten Shine a light (el de Martin Scorsese sobre los Rolling, porque es percha) Metallica, some kind of monster Bob Dylan, no direction home (también de Scorsese) El de los Ramones, End of the century El diablo y Daniel Johnston The Filth and the fury (el de los Sex Pistols, también de Julien Temple, como el de Strummer) The Band (otra vez Scorsese) Scott Walker, 30th century man Neil Young, heart of gold El 101 de Depeche Mode (qué decir que no haya dicho ya del 101) Nirvana y Sonic Youth: 101 The year the punk broke

Desembarca el comando Laibach
Laibach toca hoy en Barcelona y mañana en Madrid. Alberto Monreal les pega un repaso en ADN.es, en espera de que mañana Laibach se lo pegue a él. Love » honor, como dice la película.
En los 10 años de la desaparición de Rozz Williams
Es raro haber sido criado dentro de la religión protestante, como baptista, y acabar liderando todo el movimiento de rock gótico americano. Pero quizás no lo sea tanto si decides llamar a tu grupo Christian Death. Aunque cuenta la leyenda que Rozz Williams decidió llamar así a su grupo como una perversión de la marca Christian Dior… Sigue leyendo.
Proverbio circunstancial
Un rato de descanso en un fin de semana de guarida. Ha comenzado a llover y escucho Onomatopeia, de Butterfly Child. Jorge Palomar siempre ha sido mi proveedor de este disco. Me dejó el CD, cuya portada está archivada en mi memoria como preciosa y esotérica. Lo grabé en una cinta, lo escuché mucho cuando adoraba el post-pop, luego pasó a ese extraño saco de cintas para el coche, donde todo se oye con un poco más de ruido del que fue producido; sea el disco que fuere. Pero ahora voy por la pista dos y no me gusta, porque me suena indie y un poco folkie, y eso no se parece nada a mis recuerdos. Así que paso de pista pero todo me suena excesivamente orgánico y cristalino. En aquel momento Butterfly Child nos parecía raro e incontenible. Y hoy se me queda a medio camino de todo. Así que detengo la reproducción y vuelvo a mi banda sonora de estas últimas tardes, compuesta por Cinema Strange, Killing Joke, Camerata Mediolanense (tu camiseta), A Place to Bury Strangers, Collection D-arnell Andrea, Cranes, The Durutti Column, Black Happy Day y, por supuesto, Ordo Rosarius Equilibrio, emocionada cada día más con el concierto que se avecina en abril. Qué obsesiva-compulsiva que soy, con esto de la música y los caprichos. Esta semana será fuerte. El martes vienen Editors y el viernes Laibach. También estrenan la película de Julian Temple sobre Joe Strummer. Capeo los días como puedo y me manejo entre las sombras, rogando por dar un golpe de efecto a la mañana siguiente. Y, si esto no sucede, esperando que sea el efecto quien me golpee a mí. Tengo algunas ideas, pero no consigo ordenarlas y, al final del día, o al madrugar muy temprano, confío en que sea mi esteticismo innato quien domine la situación. Algo, lo que sea, que sin dejar que me lo piense, se haga cargo de las circunstancias.
33, 23, 13
Este año voy a cumplir 33 años. Leo estas declaraciones de Morrissey en 1992: «Treinta y tres años. Nunca hubiera pensado que fuese posible ser tan viejo. Pero uno se siente mejor que teniendo 27, mejor que con 23 y que con 19. Por contra, me pregunto qué será de mi con 34 años. ¿Caeré en la demencia? Tal vez ya he caído. No sé nada. Mirando a los demás, en cualquier caso, no soy -normal-, soy yo el loco… ¡Siempre he tenido 60 años! Es ahora cuando empiezo a rejuvenecer. ¡Ya no tengo la impresión de tener 51!». [tags]Morrissey, 33[/tags]
Marc Almond, connecting with a younger me, me as a teen
El De regalo, os doy la entrevista que publiqué en ADN.es en formato pregunta-respuesta y sin traducir, para deleite de los fans: 1. If you would describe Baby Dee with a verse, how could it be? BABY DEE, BABY DEE, How much more TALENTED, INSPIRATIONAL and Uniquely ORIGINAL Could anyone else BE I-m so happy you-re singing with ME 2. You are working in a new album of self written songs. What are you inspiring yourself on? Are you looking back for remembrances… readings… dreams…? My new songs are about loss and grief of the things around us that disappear as we grow older. Each time it feels like a little bit of what we are dies. They-re about connecting with a younger me, me as a teen. They-re about finding a place. They-re not unhappy songs . Maybe a bit melancholic and reflective but at the same time about being strong. I always put threads of humor. 3. How do you define your alliance with Neal X? Neal is a musical rock that adds a pop and rock sensibility to ground my music and to stop me from making my songs too obscurely arty and claustrophobic. He-s a versatile guitarist who is also a great stage partner. He-s always humorous, enthusiastic and positive in the most negative moments. 4. You choose the rock cult documentary Kenneth Anger-s Scorpio Rising for your contribution to his tribute. Why do you recommend to youngest people who missed it to watch this film? And which other odd or weird or cult music films do you think your fans HAVE TO see? I spent five years at Art College and a main part of my studies was film. Kenneth Anger was an innovator who bought a pop clip style to film before many people. He was probably the first. His films are imaginative, erotic and magical rituals that still look contemporary today. I love to make my fans aware of books and films they may not have been aware of, I would recommend underground films Pink Narcissus by Jim Bidgood, Thundercrack by Curt McDowell, Un Chant d-Amour by Jean Genet and a very strong Spanish film called Tras El Cristal by Agustin Villaronga. Guillermo Del Toro is my favorite contemporary director of more commercial films. 5. After all the songs you picked up to cover them, is there any one left, any one too important for you that you prefer don-t do it? Maybe because when you sing them, you make them yours, and maybe you-d prefer leave them inmaculated, in their own limbo… There are many songs i feel that way about that are so definitive, there is no room for me in them but i prefer to keep them to myself as personal secrets and one day i might change my mind. 6. How do you win over a song? To sing someone else-s song, i have to find something of myself or my own life in them to make them my own. I prefer usually songs that are lesser know then people find it easier to associate them with me. Or i can bring a different or subversive slant to a classic. 7. Are you agree with Pitney when «What good is fame it-s just a game / I-d give it all to be the same»? I agree that backstage it can be lonely and hard to keep or find love but i-d never change anything in my life. I-ve been very lucky and fame has taken me to interesting places and situations. [tags]Marc Almond, Baby Dee[/tags]
Quiero bailar con la más fea
Este fin de semana ha sido el F.E.A. en Barcelona, y he vuelto a perdérmelo. ¡F.E.A. a Madrid ya! Puli ha escrito un artículo al respecto y yo, aquí, lloro el cartel:
Después de Piano Magic
Estaré pinchando en el 3/4 tras el concierto de Piano Magic, con Rafa Mary Chain, el 27 de marzo:
Marc y Baby Dee
[youtube BnqspaCqOxk] Esta noche es la noche. Marc Almond en el Teatro Calderón. Siempre que le he visto ha sido genial, pero en entornos horribles. Mi entrevista: «Hay canciones que prefiero mantener como secretos íntimos». [tags] Marc Almond,Baby Dee[/tags]
La noche electoral
En ADN.es. Y, a la vez, viendo las carreras de Qatar. Emocionada con el doblete de Olivé y Gadea en 125cc y rabiosa por cómo se nos fue en 250cc. Y Pedrosa por delante en GP!! Bueno, ya no… Valentino… Stoner… argh! Lorenzo segundo!! Pedrosa tercero!!! Y bueno, aquí estoy, en la redacción, mientras Clan of Xymox están tocando en Caracol. El ambiente de Ferraz, reportero para ADN.es, con móvil vía Qik. El ambiente de Génova, reportero para ADN.es, con móvil vía Qik. La noche electoral en, Twitter. «Zapatero se queda en la Moncloa» (titular de Antonio Campos). Llamazares dimite. Gran crisis de la izquierda.
En busca de un nuevo Lorenzo de 125cc
Este año tenemos 9 pilotos en 125cc, la categoría en la que más hay. Tres debutantes: Efrán Vázquez (que estuvo, un rato, en 250cc), Marc Márquez y Pere Tutusaus. Ellos y Pol Espargaró, Esteve Rabat y Nico Terol se suman a unos más familiares Joan Olivé, Sergio Gadea y Pablo Nieto. Aquí, mi fotogalería de las promesas de la categoría princesa de las motos. Y esta noche, desde ya, entrenamientos en el precioso circuito nocturno de Qatar. La primera carrera nocturna de la historia. El pecoso Bradley Smith, favorito en 125cc.
Las peores cifras de ventas del NME
Según cuenta hoy The Times, el New Musical Express nunca ha vendido tan poco. La gente de dentro del superviviente semanario es pesimista respecto a su futuro debido a la dura competencia de otras publicaciones online y la inextencia de una escena de música udnerground que encesite de una plataforma como fue el NME, una publciación que la década pasada se comió a su competidor, el Melody Maker. Hoy por hoy están vendiendo 64.000 ejemplares cada semana, que a mí me parece una cantidad descomunal, pero para ellos es una gran crisis en sus 56 años de historia.
Since the invention of youth culture in the 1960s, each generation of British teenagers has grown up feeling that they owned NME and the bands inside. It is a fairly intense and obsessive relationship that tends to end with a messy split over musical differences around the age of 25. Former readers then become like embittered ex-spouses, forever recalling a rose-tinted Golden Age of rock journalism. Of course, the multimedia “brand platform” that constitutes today-s NME is far removed from the inky, prickly, wordy weekly that my generation grew up loving and loathing in the 1980s. The monochrome weekly magazine of my youth was mouthy, pretentious, political and packed with occult knowledge. It was like a deviant careers advisor, the hip young gunslingers of London calling to faraway towns. NME gave me my first and only real job. Stephen Dalton
Standing on a bitch
En este mediodía de revuelo de pistoleros y pizza de redacción, me duele la cabeza y creo que es secuela del concierto de The Cure, que fueron tres horas de las que hubiera borrado la primera hora y media en las que sólo vi cabezas y escuché conversaciones. Por una rendija se me asomaba, de vez en cuando, Simon Gallup, y le veía guapo, un rockero delgado; esa especie en extinción. Hoy desería que el concierto hubiera terminado con Killing an arab, que es la primera canción que recuerdo con consciencia de The Cure. En mi memoria visual se sitúa antes Close to me pero eso no es The Cure. The Cure no me gustan tanto como deberían, no soy incondicional, sino fan del Seventeen seconds y Disintegration. Lo peor de The Cure son sus fans. Esas otras 14.998 personas eran lo más insoportable del concierto, de la música, del día a día.
I-m so glad you came, I-m so glad you remembered to see how we-re ending our last dance together
Hoy es el concierto de The Cure en Madrid y las entradas llevan meses en la mesilla. No es que sea como un concierto de Depeche, pero aún así, siento cierta emoción porque es como cuando llegan las Navidades, Carnaval o la Semana Santa. Los conciertos de The Cure llegan, y es todo un acontecimiento. Una fiesta. Javi escribió ayer un artículo de repaso de las visitas del grupo a España, contando con los recuerdos que algunos fans guardan de aquellas giras. Pedro Ortega -sí, Pedro Ortega- dice que «era el impulso juvenil de imitar al ídolo porque en él veíamos un síntoma de rebeldía, de transgresión de la manera de vestir y de peinarse y aparecer frente a los demás reivindicando nuestra diferencia. Eramos ácratas. The Cure representaban todo eso: la melancolía, la tristeza, el descontento ante un mundo que no nos gustaba. Y llegar allí al concierto y ver a Robert Smith y los suyos te llenaba de una profunda emoción». Ayer fue el concierto del MTV Winter en Valencia (crónica de EFE) y dentro de unas horas, al Palacio de Deportes.
Azul oscuro, casi negro
Siempre tengo alguna excusa. Cuando no es el hambre, es el frío. O estrenar otro maravilloso tarro de queso de la Garganta del Cares, que sirve para quitar ambas cosas.
La última es la luz, por culpa de la luz, porque no tengo y la bombilla del techo no me funciona bien, no es que no de luz, es que a mí no me da luz. Así que he cogido y me he traído la lámpara el salón (espero que, cariño, no te importe si luego me da pereza devolverla a su sitio) y así la habitación, y el teclado y la pantalla, tienen otro color, que me amenaza menos.
Y he venido a mi despachito-almacén con un yoghourt griego, por si acaso, aunque he invertido un poco de tiempo en hacer drama porque me he confundido y lo he comprado azucarado. También he traído una manta y me la he echado sobre los hombros.
Temblores aparte, ya no tengo nada más que temer y Morrissey está de mi lado.
Netvibes con un poquito de jengibre
Tenía ganas de que, tras los primeros anuncios y pruebas, Netvibes, mi sistema favorito y ya único de erreeseesearlo todo, sacara su versión Netvibes GInger, que crea un perfil público y pone a jugar tu Netvibes en el tablero de las redes sociales. Aquí va el mío, que reúne todos los feeds de mis cosas públicas. O al menos, todos los que aún uso, y todos los que no son secretos:
http://www.netvibes.com/elenacabrera
[tags]Netvibes,Netvibes Ginger[/tags]
El epitafio definitivo de Bauhaus
Bauhaus pertenecen a la primera generación gótica de la historia de la música. Con la salida en 1979 de su canción Bela Lugosi-s dead, no sólo se fundó una subcultura arraigada en tradiciones oscurantistas mucho anteriores, sino que se inició la leyenda de un grupo de estética agresiva y actitud avasalladora que se peleaba en las entrevistas y cultivaba una fama arisca e incontrolable. Sigue leyendo…
Neil Gaiman, el alto coste de la vida
Existe un limbo más allá del bien y del mal donde residen creadores de fantasías barrocas como Tim Burton, Edward Gorey o Neil Gaiman. Son autores que ponen su piel en los personajes y, en la distancia, unos y otros se confunden… …sigue leyendo!
La auténtica trama asturiana
A propósito de la disolución de Manta Ray, he compuesto un pequeño álbum fotográfico de recuerdos del Xixón Sound.
Cómo somos los fans
Este, y otros vídeos de fans sobre la visita de Martin Gore a México en Martingorey.
[youtube gULQ6C8EgEc]
Si quisiera ser sincera, no tendría un weblog
Señores lectores: estoy hasta el culo. La primera vez que alguien intentó usar mi blog contra mí o los míos dejé de escribir, a la segunda lo cerré, a la tercera reaccioné dando sopas (o sopapos) con honda, a la cuarta escribí un email para dar explicaciones personales de lo que es realidad y lo que es ficción. ¿Qué hago esta vez? Diré, una vez más, que aquellas personas que leen blogs pensando que van a desentrañar algo, descubrir secretos o encontrar explicaciones están muy equivocados. Aquellos que, además, trafican luego y mueven esa información no me merecen ningún respeto. Espero haber perdido unos cuantos lectores con esto. Gracias por vuestra atención, y adiós.
¿Quiénes han seguido los Oscar en directo?
ADN.es, por supuesto. 🙂 Y…
La penúltima mascarada
Últimamente me encanta pegar fotos. El 1 de febrero estuvimos en otra fiesta Vuélvete Underground, las mejores citas de Madrid. Es la invitación en la que mejor lo paso. Adoro a las máquinas deseantes. Estas son algunas fotos de aquella noche. Son preciosas, el autor es Paul Cassidy y hay más aquí.
Bea.
Ser los que vamos siendo
Milord, he pensado que nuestra vida podría ser así, como si viviéramos en el objetivo de la cámara de George Hoyningen-Huené.
Superafavor de la bandera
A favor de la independencia pero en contra de la nueva bandera. Estoy por asaltar alguna embajada pero para protestar por el diseño gráfico: que se queden con la albana.
Observad las miradas a la chica en la foto de arriba, de EFE. Puestos a integrar nuevos elementos, podrían haberse quedado con esta:
Ni que lo hubiera hecho Javier Aramburu
La portada de Third, el tercer disco de Portishead (28 de abril en las tiendas y a ver cuánto tiempo antes en nuestros mp3) es tan aramburiana que aún no salgo de mi asombro. Y aquí están los títulos de las canciones: Silence, Hunter, Deep Water… yo creo que no me va a decepcionar; no me voy a dejar.
Mi más preciado rubí
La verdad es que el género del autorretrato es algo a lo que siempre le he puesto mucha pasión e interés, me doy cuenta ahora. David Rubín se ha dibujado a sí mismo así: Lo ha hecho para el Saló del Còmic, donde le dedican una exposición por haber ganado el premio al autor revelación el año pasado. Como casi todo lo que hace David, este retrato me fascina. Saca a la luz su lado más oscuro, el que permanece en silencio cuando él ríe a carcajadas. Los que le conocemos sabemos que es así pero también es lo que no se ve aquí: inmenso en ternura y capaz de ser feliz con la misma intensidad de la que es capaz de sufrir. Y por supuesto, el cigarro y la copa de licor café siempre a su lado. Este año no debería perderme el Saló (pero, por supuesto, coincide en fechas con dos cosas importantes que quiro hacer en Madrid: del 17 al 20 de abril). Irá Moebius, Peter Bagge, Adam Hugues, Milo Manara, Tim Sale, Ray Harryhausen y Paul Naschy, que ahora está haciendo guiones de cómic. Además, estarán las exposiciones de Max, David Rubín y Miguelanxo Prado que seguro está preparando Raúl con su gran arte habitual. Más información aquí.
El blog de Alaska y Mario Vaquerizo
Nosotros nos dejamos post-its por toda la casa. Y nos mandamos emails. Y le dejo recortes de cosas encima del teclado de su ordenador. Ellos nos van a dejar espiar en lo que serían nuestras nota de nevera. Alaska se ha dejado convencer por Federico Jiménez Losantos y va a escribir en Libertad Digital un blog mano a mano con Mario. Del rollo: mira cariño lo que he visto nosédónde, te va a encantar. ¡En Libertad Digital! El caso es que, como dice Alaska, lo van a «blindar». El motivo es, en sus propias palabras que podéis ver en el vídeo de más abajo, están «chapados a la antigua». Es decir, que no van a permitir que se puedan hacer comentarios para no tener que lidiar con las burradas que pueda decir la gente, por aquello de escribir en Libertad Digital. No sé si tienen más miedo de los lectores del «fanzine que tiene Jiménez Losantos en Internet» (como lo llamó Alberto hoy) asomándose a su pop life o de lo contrario, de los fan fatales peregrinando a Libertad Digital para leerles. Porque yo esto de los fan fatales de derechas es algo que no entiendo. [youtube AQaqJJgjkT8]
Descontrol
A pesar de que lo voté, no fuera a ser que luego me remordiera la conciencia, no le dieron ayer el Bafta a Sam Riley. Indignante. Se lo dieron a Bardem en la categoría de secundario. Bueno. Pero lo que de verdad me hacía ilusión a mí era lo de Sam Riley interpretando a Ian Curtis en Control. Indignante es, y ahora sí que voy muy en serio, que hoy salga a la venta Control en DVD y que la película no haya encontrado distribuidora en España para ser estrenada en los cines. Es buenísima. Yo tenía todos los nervios del mundo. Estaba predispuesta para que no me gustara, a pesar de que me emocionaron los tráilers, pero no ha sucedido así. Tanto he recreado en mi cabeza algunos momentos de la historia de Joy Division que ver la película era como recordar algo que hubiera vivido. Las fotos de Anton Corbijn cobraban movimiento, es una sensación muy extraña y a la vez muy natural.
Más noticias sobre Depeche en Martingorey
Martin Gore en un rarísimo Festival de Espiritualidad, en México. El nuevo disco de Depeche Mode podría salir el 25 de noviembre de 2008.
Conversaciones reales con mis compañeros de trabajo
Elena: El problema es que no fumo. Diego: Pues yo le he visto ya un porrón de veces y tampoco fumo. Elena: Ah, pero… Josefa y Javi: ¡¡¡Elena!!! Elena: ¿Qué? Josefa y Javi: ¡¡¡Acabamos de ver a Jim Jarmusch!!! Elena: ¿Pero no hemos quedado en que me íbais a avisar? Josefa: Pues baja ahora tonta. Elena: No, ya no, que seguro que ya se ha ido. Adriano: Pues ahí estaba otra vez el Jarmusch. Elena: ¿¿Y no me avisas?? Adriano: ¡Coño! ¡No sabía que tenía que avisarte! Elena: No le voy a ver nunca. Seguro que es mentira, nunca ha estado aquí y me estáis engañando. David: Es verdad. Elena: ¡Lo sabía! David: No, digo que es verdad. Que sí que existe. Elena: … Javi: Qué bueno tu post de Jim Jarmusch. Elena. Ya, es súperpatético.
Jim Jarmusch en la Plaza de San Ildefonso, en Malasaña. Fotos de memoriaflash. Mirad la colección completa.
Foto de Gonzalo Arroyo.
Foto de lori_an, reconozco el sitio pero no caigo. Malasaña pero dónde… Background: Conversaciones imaginarias con Jim Jarmusch y Jim Jarmusch de rodaje en Madrid.
Stephen Wiltshire
El síndrome de savant explica que azarosos defectos congénitos en el cerebro creen artistas asombrosos, sobrecapacitados, es el caso de Stephen Wiltshire. Agradecimientos al blog Rincones.
Arqueología periodística: Sr Chinarro en el CD y programa de mano de Benicàssim -99
Verano 1999
Textos para Benicàssim -99
Libreto del CD
Corona de espinas, verdades como puños, niño helado, palos que te pegan, tragafantas, bolsapapas, cuentos de amor y otros inventos. Desde la espinosa portada de un primer disco- «Sr Chinarro»- que asaltó nuestras vidas en 1994, cualquier posterior esfuerzo lírico del pop español ha tenido que cargar con Sr Chinarro como referencia. Antonio Luque es un compositor incontinente y agreste, individual y caradura. Sus versos retratan las costumbres según pasan por su vida sevillana, sin formar parte de ella, con tristeza, con horror, pasión y miedo. Cuatro discos más («Compito» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (96) «El por qué de mis peinados» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (97) y «Noséqué-nosécuántos» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (98)) recogen más de cuarenta canciones construidas a fuerza de evocaciones. Esculpidas con la voz monocorde y limitada de un Luque que ha sabido encontrar el tono exacto para agujerear el corazón con saña. Envueltas de ensoñación por unos rasgueos ya característicos y unos teclados, ora amargos, ora melancólicos.
Programa de mano
Desde la espinosa portada que asaltó nuestras vidas en 1994, ya nada ha sido lo mismo en el pop español pues, cualquier posterior esfuerzo lírico por captar lo amargo de esta vida que más o menos llevamos, ha sido comparado con Sr Chinarro. Antonio Luque es un compositor incontinente y agreste, individual y caradura. Sus versos no buscan verdades universales sino el retrato de las costumbres según pasan por su vida sevillana, sin formar parte de ella, con tristeza, con horror, pasión y miedo. Estos cinco últimos años han sido empapelados con las más de cuarenta canciones contenidas en «Sr Chinarro» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (94), «Compito» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (96) «El por qué de mis peinados» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (97) y «Noséqué-nosécuántos» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (98) y aún son pocas. Comprender a fondo sus letras haría enloquecer a cualquiera; están construidas a fuerza de evocaciones y lo importante es, por tanto, recrearlas y dejarse ensoñar por la voz de Luque. Una voz que, aún monocorde y limitada, ha sabido encontrar el tono exacto que agujerea el corazón con saña. La melancolía de unos teclados que han viajado, desde la farfisa de aquel primer álbum producido por Kramer, hasta los toques de agrio sentido del humor presentes en «El por qué de mis peinados»; su mejor disco junto a «Sr Chinarro».
Singles especiales jalonan este desperdicio de angustia apasionada, como aquel sublime debut, «Pequeño circo ep»; el mata-hambres «Su mapamundi, gracias»; un homenaje a Décima Víctima en «Ondina» o ese meeting con Los Planetas interpretando un totalmente achinarrado «¿Qué puedo hacer?».
Corona de espinas, verdades como puños, niño helado, palos que te pegan, tragafantas, bolsapapas, cuentos de amor y otros inventos. Chinarro. Corre ve y dile.
&España es una puta con muchos chulos&
Hoy me lo he pasado bien. He comido con Fernando Sánchez Dragó y una contenida y complaciente representación de la prensa cultura madrileña en El Currito, restaurante elegido por el escritor para presentar su nuevo libro «Y si habla mal de España… es español». Y este es el resultado. Calentito, recién salido del horno. [tags]Fernando Sánchez Dragó[/tags]
El niño raro
Ayer estuvo Tim Burton en Madrid y algunos afortunados estuvieron en la rueda de prensa. Los que nos quedamos en la mesa, nos tenemos que conformar con hacer este tipo de cosas: Johnny ? Burton.
Pregunta con trampa
Posteo mucho pero escribo poco. Ahora la casa está en calma tras la gran algarabía de escondites, princesas, dráculas que comen cuello, guisante bajo el colchón y petit suisse siempre sin rebañar. Duermen, pero a mí no me entró el sueño (impactada aún por la ensalada de ambrosía que Joyce le ofrece a Edward Manostijeras y la lección de That-s Fucking English de La Hora Chanante), que arrasó por este palacio y se los llevó a todos menos a mí, de mí pasó de largo. ¿Quién narra a los narradores? Cuando se acaba el cuento, ¿quién cuenta el cuento del cuento que se acaba? Enciendo mis velas y acabo en un backend, en este o en otro, escribiendo mi propia historia. En el intento por clasificar los CDs he llegado tan sólo hasta la M, sin llegar a concluir la letra porque siempre aparece un disco de Macromassa donde menos te lo esperas. Se vuelven a plantear dilemas graves, importantes. Al igual que siempre quise tener los discos de Fangoria en la A (al ladito de los de Alaska y Pegamoides, Alaska y Dinarama y de seguido los de Carlos Berlanga), debería de poner a Morrissey en la M, pero sólo por no sacar de la J el horroroso disco de los Healers, me ando negando a reagrupar a los Smiths, a riesgo de comerme los testículos de alguien, como ya dijo Morrissey.
Arqueología periodística: Arab Strap Cherubs
En el año 1999 tenía una manera muy extraña de escribir críticas de discos. (Y de escribir cualquier otra cosa). No era la única (en la prensa musical) con extrañas maneras. Pero la mía era demasiado… amanerada. Y demasiado. Demasiado demasiado. No tengo ni idea de porqué ni para qué escribí este texto. Ni de si se publicó o no. No me acuerdo. Es una crítica del disco de Arab Strap Cherubs, que se parece a cualquier otra cosa (expiación, demonios personales, venganzas, confesiones) menos a una crítica de disco.
Se levanta y pulsa el botón de eject del aparato de música, el mecanismo expulsa un disco gastado y él lo sustituye por Arab Strap. -Dos mil caracteres para ayer-, dijo Xavi Sancho, -haz la crítica para mi nueva revista-. Pero todo lo que hay que decir y todo lo que habría que sentir, se mezcla y se confunde. Sus mejillas arden y algo en la base del cuello palpita, quiere vivir tres o cuatro cosas que necesita experimentar para llenar de coherencia esos dos mil caracteres. Haber pegado a una mujer, perdido el conocimiento en los lavabos de una discoteca… Descarga el artículo en PDF
Ha vuelto la tienda Autoreverse
Y para celebrarlo, precios muy baratos para los discos: 5 euros los CDs (incluso CD+DVD) y 2 euros los EPs. La gran noticia es que con la mudanza he encontrado una caja de 25 CDs de Grado 33. Son los últimos, están descatalogados y se trata de uno de los mejores discos de la historia del techno-pop en español. Por estar casi tan agotado, el precio de este es de 10 euros, que sigue siendo una ganga.

Los discos se pueden escuchar y descargar en Last.fm.
Arqueología periodística: Suede, la revolución romántica
Septiembre de 1999
Crítica del disco de Suede, Head Music No sé dónde fue publicada
Hay un sabor que nuestro tiempo no suele admitir sin algún recelo: el esencial sabor de lo épico. Nuestro tiempo es la era de la ironía, y, en un contexto tan consciente de la falta de sinceridad, una revolución romántica como la de «Suede» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (93), «Dog Man Star» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (94) e incluso «Coming Up» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (97) podría parecer poco menos que ingenua. Fueron discos que nos hicieron algo más vehementes, un punto menos perros; éramos entes pasivos, pero nos quedaba un pico de esperanza, y nuestras vidas podían ser mediocres, pero no lo serían para siempre. Ellos fueron la respuesta auténticamente dramática al deportivo lifestyle del brit-pop, y enseñaron a caminar a toda una nueva generación; a caminar arrastrando las suelas, con la espalda tiesa como un palo y los brazos en perezoso vaivén, pegados a los costados, los hombros ligeramente caídos hacia atrás. Eres basura feliz de serlo, lección número tres. Esta noche, la unidad está dedicada a la enseñanza del baile: flexionar una pose de distancia, mostrar la sexualidad en emergencia y mover las caderas como se deja caer el velo de los párpados. Sonido de labios hablándose de lejos, tocándose muy cerca. ¿Sólo gesto e imagen, sintética frialdad? Es así y no es así. Desde luego, naderías tan minúsculas como -Savoir Faire-, -Crack In The Union Jack-, -Elephant Man- o la titular -Head Music- serán la maldición para quien busque el dramatismo de antaño. Por suerte, hay veces en que todavía se deslizan por la desesperación y la angustia (-Everything Will Flow-, -Down-, -He-s Gone-), aunque en la mayor parte del metraje sólo parezcan halagar el joie de vivre y la vanidad. Antes querían decirnos algo, ahora sólo quieren que les miremos. Nos dicen que «Head Music» es Suede reducido a la esencia, nos dicen que su residuo último es la superficie, no el fondo, sino el mero facsímil y la reproducción del estereotipo. Para soportar el mal trago y aprovecharlo es preciso despojarse de pretensiones, vestir las mejores galas y encontrar placer en las terracitas de verano. O bien se puede esperar a una nueva estación. Suede, para su actuación en el programa de mano de Benicàssim -99 En la edad de la ironía, una revolución romántica como la de «Suede» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (93), «Dog Man Star» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (94) e incluso «Coming Up» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (97) podría parecer poco menos que ingenua. En el siempre idílico agosto de Benicássim, hace dos años, Bret Anderson erotizaba a miles de personas absolutamente rendidas; asegurando que tú y yo somos basura feliz de serlo. Ellos fueron la respuesta auténticamente dramática al estilo deportivo del brit-pop, ellos supieron volver a hacer del glam un estilo de vida antes de que las películas lo pusieran estúpidamente de moda; han marcado la estética y los anhelos nocturnos de toda una generación. Compañeros de colegio, Bret y el bajista Mat Osman colocaron, en1989, un anuncio en el semanario británico Melody Maker, que atrajo la atención del guitarrista Bernard Butler. Ellos tres, más una caja de ritmos, formaron Suede. Consiguieron un batería y entró Justin Frischmann (Elastica) como segunda guitarra. Pero los comienzos fueron torpes y hasta el abandono de esta última, en 1992, el grupo no despegó. Sexys y perversos, la aparición de «Suede» fue traúmatica para el pop y para esa nueva generación a la que enseñaron a caminar arrastrando las suelas, con la espalda tiesa como un palo y los brazos en perezoso vaivén, pegados a los costados, con los hombros ligeramente caídos hacia atrás. «Coming Up» les hizo perder en oscuridad pero ganaron momentos estelares en las noches de nuestros clubes. Hoy, un esperado «Head Music» ha levantado la polémica: los fans de Suede querían guiar la carrera del grupo pero los británicos son unas estrellas y eso no contenta a nadie. Las discusiones se tiñen de fervor: ¿perdió Suede su -savoir faire- en1994 cuando abandonó el grupo Bernard Butler, principal responsable de la música del grupo, para hacer carrera en solitario? ¿o no demostraron con «Coming Up» que sabían valerse solos, que Richard Oakes ha sido un adecuado sustituto?. ¿Deberían seguir cultivando la grandilocuencia emotiva? o ¿encontrarán su propio camino por las canciones más simplificadas del nuevo disco?. Las respuestas, personales, vuelven a encontrarse en una noche de agosto, en Benicàssim. Elena Cabrera Suede, para el libreto del CD Benicàssim 99 En la edad de la ironía, una revolución romántica como la de «Suede» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (93), «Dog Man Star» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (94) e incluso «Coming Up» INSERT INTO `wp_posts` VALUES (97) podría parecer poco menos que ingenua. Fueron la respuesta auténticamente dramática al estilo deportivo del brit-pop, supieron volver a hacer del glam un estilo de vida antes de que las películas lo pusieran de moda; en definitiva, han marcado la estética y los anhelos nocturnos de toda una generación. Compañeros de colegio, Bret Anderson y el bajista Mat Osman colocaron, en1989, un anuncio en el Melody Maker que atrajo la atención de Bernard Butler, guitarrista del grupo hasta que lo dejó en el 94 y fue substituido por Richard Oakes. Con unos comienzos torpes, el grupo no despegó hasta1992, completando la formación con el batería Simon Gilbert y, posteriormente, el teclista Neil Codling. Sexys y perversos, la aparición de «Suede» fue traúmatica para el pop y para toda una nueva generación a la que enseñaron a caminar arrastrando las suelas, con la espalda tiesa como un palo y los brazos en perezoso vaivén, pegados a los costados, con los hombros ligeramente caídos hacia atrás. Las estrellas.
Martingorey
Esa que es un poco mi web, mtv.es, permite a los usuarios que creen sus propios blogs personales o, si lo prefieren, organicen un club de fans de un artista que les guste mucho. Yo hice esto último y en mtv.es presido el club de fans de Depeche Mode, llamado Martingorey porque en realidad es un club para los que son más fans de Martin Gore que de Dave Gahan, sin desmerecer a este último. Es decir, un club para los que adoran a Gahan, pero un poquito menos de lo que adoran a Martin. Aunque el link lleva tiempo puesto en la columna de la derecha, imagino que muchos no habrán reparado en él. Así que lo cuento aquí, al hilo del último post. En Martingorey publico todas las noticias relacionadas con Martin Gore, así como vídeos y fotos que quiero destacar por algún que otro capricho.
Arqueología periodística: Depeche Mode y Exciter
Mayo de 2001 aB Yo al volante y tú mi pasajero
Decir que Depeche Mode son los últimos amantes no fue algo casual, aunque hay algo aún más certero: hacer que parezca una premonición. Quererte ahora o que sea cuestión de lujuria son las exigencias que descubren el instinto de Martin Gore. «Exciter» entronca desde allí, desde dentro…
Arqueología periodística: Ruth Baza
Junio de 1999 aB Ruth Baza, dentro del laberinto del minotauro
«La vida intermitente» es el último aporte de la colección Reservoir Books pero, para su autora, es un cúmulo de actitudes, referentes, fetichismos y evocaciones calzados a lo largo de su propia vida intermitente, como sandalias sin tacón para el verano. Descarga el artículo en PDF
Arqueología periodística: El almanaque After hours de Mondadori
Julio de 1999 aB «Las cosas que nunca nos han contado»
La casualidad no existe. Conocer a personas que te ofrecen palabras -y son, las personas, como chinas en el camino con las que, precisamente, tropiezas- no es casual. Compartimos referentes culturales -coincidencias generacionales- que nos ilusionan a cada paso y oscilamos felices entre las series de televisión y las novelas de Paul Auster…
Arqueología periodística: 5 años del sello Acuarela
Comienzo a rescatar de CD-Rs archivados artículos antiguos. Febrero de 1999 aB 5 años del sello Acuarela
Por el 5º aniversario de Acuarela, otro artículo sobre el sello, pero no es este otro artículo cualquiera. Se ha cuestionado una excesiva personificación en la figura de Jesús Llorente Sanjuán. Y es cierto. Pero no nos importa. J. LL. S., tras leer el siguiente texto, declaró «como me gustaría morirme ahora mismo y que este fuera mi epitafio». Ay, no imagino un mundo sin poetas… Descarga el artículo en PDF
Locking Shocking, el fin de un sueño
Leo El País esta mañana y me detengo en una página con una caricatura de El Solitario. Hace tiempo que perdió su halo de exotismo romántico y ahora forma parte del imaginario cañí que incluye personajes como Rodríguez Menéndez o El Dioni, ladrón de corazones. Le han hecho una serie en Antena 3 y, mientras miro el anuncio, pienso que en realidad es su abogado el que merece la película. La publicidad a cinco columnas me distrae del artículo que completa la plana y ni leo el titular. Paso página. Tom Cruise y Valkyrie. Pero algo me hace volver hacia atrás, pese a que me interesa el tema; quizás mis ojos leyeron con independencia de mi cerebro. «La marca Locking Shocking desaparece», es un artículo de Eugenia. Tal cual está redactado el titular lo primero que quiero pensar es que cambian de nombre pero el subtítulo arroja por el retrete, segundos después, un sueño de cadenas y moda: «Los problemas financieros ponen fin a una década de creación en pareja». Me he puesto de mal humor. Conocí a Ana y a Óscar al entrevistarles para aB antes de que se atrevieran con la ropa, cuando se dedicaban a la joyería. Tras aquella primera entrevista -unos años después hicimos otra- me regalaron un anillo, que me puse mucho aunque menos de lo que me hubiera gustado pues adelgacé después y desde entonces se me caía. Era un detalle precioso que solían tener con los periodistas, no sé si con todos, yo me sentí abrumada, ¡me daba vergüenza aceptarlo! Me conquistaron desde el primer minuto. Ambos tenían el mismo brillo en los ojos, era exactamente el mismo, y por eso no sabía si eran hermanos, pareja o amigos con una de esas conexiones raras, inusuales. Con Óscar compartía muchos referentes, cosas freaks y de la música. Con Ana menos, es más, recuerdo que me habló de Basquiat y yo entonces no sabía ni quién era, pero ella lo explicaba todo sin darle importancia pero a la vez dándole toda la del mundo. Y eso a mí me fascinaba, y a la vez me fascinaba por lo que ella sentía fascinación. Cada triunfo de la marca, seguido en la distancia, lo he vivido con orgullo. Porque se lo merecían tanto. Cuando anunciaron que se pasaban a los trapitos. O les entrevistaban en todas partes. Recuerdo el premio L-Ôreal en Cibeles, lo tengo grabado en un VHS. En fin, ese tipo de orgullo generacional. La ropa de Locking Shocking no me sienta bien, pero me encanta. Hay que ser alta, delgada y guapa, canalla y nocturna, llevar tacones y saber escupir a la cara. Me he probado mucha ropa de ellos en camerinos, secretamente, con la esperanza de encontrar alguna vez algo que hubieran hecho para mí. Se separan, problemas financieros que su relación no ha podido sobrellevar. Ana se va a presentar sola en Cibeles con el nombre Ana de Locking, Óscar no sabe qué va a hacer. Pero en su web ellos habían escrito la frase de John Lennon:
A pesar de no haberme podido comprar nunca una blusa Locking Shocking sí he podido comprar algo que era gratis: la actitud Locking Shocking. Eso no desaparece jamás aunque desaparezca la marca. ¡Ni pasa de moda! [myspace 18546080] Un vídeo de Carlos Díez Díez en el backstage de un desfile de LS en Cibeles.
Un ejército con nuevos modelitos
Pasaron los días de bóveda plomiza y llegaron los vientos, que azotan con cierto capricho las persianas de nuestra casa. Después de pasar cinco años con rafia verde -solo en las afortunadas- volver a tener una cinta que sube y desciende la persiana blanca con suavidad me parece un lujo. Más aún que el climalit, que el pvc y todos los demás materiales que nos clasifican en categoría burguesa, sólo por el hecho de poder comprarlos. Las nubes pasan rapisímo, gorditas y sucias. En la tele MTV 2 y la estantería aún por la E. A la pluma Parker no le entra la tinta, el disco duro sigue petado y no hay donde meter los libros. Otro maravilloso día en palacio.
El duende del rock
Me manda Carolina un link a este blog, donde leo que hace dos días murió Gabriel Mannelli, bajista de Babasónicos. Precisamente esta mañana pensaba en el grupo al ordenar la B de mis discos, pues me he impuesto al fin la tarea de limpiar y clasificar esa estantería. Me encanta este grupo, sobre todo su disco Infame. Me parecen cool, creídos, chulitos. Son el rock-n-roll. A Adrián Dargalos, a quien entrevisté, no le gustan los mismos grupos que a mí, era de esperar. No les gusta Miranda!, pero se lo perdoné. Lo siento.
Los hijos del Luke
Los hijos del Luke se reunieron ayer en el bar que un chileno montó en el pasillo de acceso a un cuarto de baño. El bar se cerró sin resolver ninguno de sus misterios: ¿Son los huevos de la barra crudos o cocidos?, ¿son las radiografías de un hombre o de una mujer?, ¿qué cara tiene ese esqueleto?, ¿cuántas veces alguien le ha tocado el paquete a Andy Warhol y, de ellas, cuántas han sido inocentes?, ¿por qué el CD de la izquierda no reproduce el primer corte de cualquier disco?, ¿por qué hasta ayer no me di cuenta de que el rótulo del bar esta hecho sobre una caja de frutas? No sólo no habrá respuestas sino que ya nadie se hará estas preguntas. El bar cierra porque su dueño de vuelve a Chile. Motivos personales, de mucho peso, incuestionables. No es que haya ido mucho últimamente por allí pero me gustaba del Luke que estuviera ahí, esperándome. Como el Radar o el Gris. Aunque no vaya, necesito que existan. Luke soy tu padre triunfó, en un primer momento, por el nombre (no vamos a ocultar la evidencia). Incluso el EP3 lo destaco, cuando aún era un secreto a voces, en una guía de lo más cool de Madrid. Virgen santísima, alguien se estaba volviendo loco, no sé si lo cool o el EP3, no sé. Pero merecía la pena ser destacado, y recalcar que si en Madrid ha existido un bar shoegaze, ese era el bar de Mariano. Monográficos 4AD, Manchester, Insides, Sianspheric o marañas de guitarras, todo estaba permitido y aconsejado. Aunque, a decir verdad, el sonido era tan malo que cualquier canción sonaba a maraña de guitarras. Hasta La Buena Vida podían sonar psicodélicos con el sonido rebotando en los azulejos blancos. Ayer hubo miniconcierto, al fondo, a la entrada a los baños sin rótulo en las puertas (es posible que haya meado mil veces en el baño de hombres) y con Mariano a la batería. Nervioso, quería concentrarse para no perder el ritmo pero los clientes tenían que cruzar por en medio del grupo para ir al servicio y eso le distraía. Ayer las copas eran self service pero pronto empezó a escasear la bebida y los vasos, lo que obligó a empleados y clientes a hacer visitas frecuentes al chino de la vuelta de la esquina. Pero todos tan contentos. Había morcilla sobre la barra, y nubes en un vaso de mini. Yo debí comerme seis o siete. Mariano recibió nuestros regalos, muerto de vergüenza. En fin, larga vida al rock-n-roll. Goo!
Más actos de apoyo a los fuentetajistas
Dos razones: 1. Apoyo a la huelga que mantienen desde el 21 de diciembre algunos de los libreros de Fuentetaja. 2. Contribuir al fondo de resistencia de los huelguistas, quienes percibirán parte de lo que recaude el local por las consumiciones.
Synthesize me
Los días libres transcurren más rápido que los laborables. Anochece antes y apenas caben cosas que hacer. Es más, el fenómeno es extraño, ya que a primera hora de la mañana sí da la impresión de que se puede hacer de todo pero de golpe, zas, se acabó el día. Estos días son, además, de cielo plomizo y blanco, por eso empiezo a pensar que me han colocado una cúpula, una como la de Ergo Proxy pero al revés, con soles y margaritas más allá de donde alcanza la vista. Y, bajo este techo abovedado, se me pasan los días con un deseo irrefrenable de no hacer nada, sazonado, a mi pesar, por un complejo de culpa arrasador. Así que ni hago cosas ni disfruto de no hacerlas. Mientras pienso en naderías alternativas (en el corte de pelo de José Ramón Pindado, en la ventana del piso de arriba del bar sindical que veo desde mi propia ventana, en mi grupo favorito de esta semana, en la cara de Kylie Minogue, en la mala pinta de Clan of Xymox en la foto del flyer, en los resultados espectaculares de NEUSC2 y en la lámpara de Leroy Merlin) me digo que todas estas tonterías tienen algún sentido curativo, enmendador, son mi tirita de Goofy, remedio pasivo contra mi pupa latente.
Cambio de sábado para plantarse en Fuentetaja
La concentración frente a la librería Fuentetaja para apoyar las razones de los libreros en huelga se ha trasladado de este sábado al siguiente, como ya apuntaba ochoak en los comentarios. «Por razones que se mueven entre lo legal y lo ridículo», decían en su email. Por tanto, nueva convocatoria el 19 de enero a las 13:00. TODOS LOS ASISTENTES A LA CONCENTRACIÓN ESTÁN INVITADOS A COGER UN LIBRO CUALQUIERA Y LEERLO EN VOZ ALTA DE ESPALDAS A LA LIBRERÍA. Ilustro el post con una manera de suicidarse a lo conejito psicótico, que venía en el email de Fuentetaja, y que supongo que será cosa de Carlos.
Concentración de apoyo a los libreros de Fuentetaja
Ya os conté el otro día lo que está pasando en la librería Fuentataja. Si os importó, podéis demostrarlo en la concentración que han programado en la puerta de la tienda (San Bernardo, 35, Madrid) el sábado 12 de enero, de 13:00 a 14:30. Más información.
2007, el año de las recomendaciones de Last.fm
Odio las listas del año. Sobre todo hacerlas. Cuando llega diciembre, cada año desde que trabajo, siempre hay un medio que me hace pringar. Y como lo odio. Esta vez ha sido este especial, pero por suerte han sido Carmen, Javi y Santiago los que se han llevado el curro. Yo sólo lo he traído de vuelta. Mi lista musical de 2007 está llena de canciones que no tienen porqué haber nacido en 2007. Sencillamente A MÍ ME HAN PASADO EN 2007. 1. Escucha intensiva de Ordo Rosarius Equilibrio Los descubrí escuchando música similiar a Current 93 en Last.fm, recuerdo el preciso momento en el que sonó Dreaming of my scarlet woman, casi me caigo de la silla. Después de aquello, lo he escuchado todo, lo he leído todo y he sido su apostol allá donde ellos no llegaban por métodos naturales. 2. The Horrors a muerte Porque adoro el disco, porque estuve en el concierto de Moby Dick y vi saltar la bola disco, porque me hacen sentir como ellos, que es de lo que se trata. Porque tuve que elegir en Benicàssim entre ellos y los Klaxons y me quedé con ellos, que ya es decir. 3. El gran año de la New Rave, pero sobre todo Klaxons Descubrí Klaxons viendo el vídeo de Magick en MTV2. Esta cadena es genial para apuntarse grupos medio año antes de que lleguen a España. Vi el vídeo y el flechazo fue fulminante. 4. Armageddon Gigolo, de Spiritual Front El disco es de 2006 pero para mí como si fuera de 2007. (Post mutante en evolución, vuelve a consultarlo a ver si he tenido un rato para seguir escribiendo).
El corazón mordido de una librería
Como si se tratase de una caprichosa alineación planetaria, al mismo tiempo mi lugar de trabajo y mi librería favorita cambiaron de ubicación. La rutina de salir del metro y llegar a la oficina había cambiado de recorrido. Antes me bajaba en Serrano y pasaba por delante de la sección de libros en planta baja de El Corte Inglés. Ahora me bajo en Noviciado y todos los días paso, dos veces, por la puerta de Fuentetaja. Algunos de esos mediosdías de Serrano en los que no quería saber de nada ni de nadie cruzaba la calle para buscar algún libro que me salvara. A veces compré cosas que no sirvieron para nada, pero el mero proceso de pasearme con lentitud por los pasillos de estanterías ya tenía algo de curativo. Fuentetaja era y es el sitio en el que más he disfrutado el placer estético del libro. Junto, ahora que lo pienso, la biblioteca del Ateneo. He de decir aquí, ya que no podría decirlo en ningún otro lado, que no era así por sus libreros. Me gustan los buenos libreros, los que tienen buena memoria e imaginación cuando necesito hacerles una pregunta pero a mí, lo que de verdad me gusta, es que me dejen sola y disfrutar del olor del papel y del tacto de la madera, jugar a abrir todo aquello que me llama la atención. Y comprar por impulso. De alguna manera me gusta el librero invisible. Aquel que hizo su trabajo seleccionando qué mostrar, qué destacar, qué sugerir. Y dejó los deberes hechos sobre los expositores, como las galletas que se dejan a los camellos que agotados nos traen los regalos en la noche de Reyes. Admiro ese librero invisible que es como yo sería, que te espía de reojo para ver si picas con ese libro de ahí, si te llama la atención esa otra portada. Un librero que se enamora de cada cliente sin hablarle jamás, en un estallido de rubor adolescente. Algo como así como En la ciudad de Sylvia, que no he visto aún porque no he superado el rechazo a Pilar López de Ayala, pero lo imagino, porque es Guerín. El otro día, salía de trabajar y quise entrar en Fuentetaja para comprobar si tienen un libro que quiero regalar. Deberían tenerlo pero suelen faltarles cosas con cierta frecuencia. Ahora sé porqué. No llegué a entrar porque me encontré con esto, y en este vídeo se me ve a mí, precisamente, en el umbral de la librería. Enterándome de lo sucedido. Cuatro de los diez libreros contratados se pusieron en huelga por que tienen salarios de vergüenza aún con diez años de antigüedad y porque el dueño de la empresa la está mandando al carajo. No les deja ejercer su criterio profesional, no les da medios para mejorarla, gasta el dinero absurdamente… como en la cafetería. Recuerdo que la primera vez que entré en el nuevo local de Fuentetaja Amelia me hizo un recorrido por ella. Cuando vi el rincón destinado a cafetería me ilusioné, pensé que sería un rincón bonito, tranquilo, casual lugar de encuentro, reposo, parada y fonda. Aunque no la usara, pensar en el olor a café mezclándose con el olor a papel me hacía sentir como en casa. Me recordó a la pequeña cafetería que hace tiempo tenía la librería Ocho y medio en su piso superior. Pero cuando falta espacio, es lo primero a condenar. Ahora, la propia Amelia, hoy en huelga, me ha explicado lo que no podía decirme la otra vez, que el dueño se gastó 11.000 euros en montarla, en lugar de invertirlo en otras carencias grandes -stock, subida salarial- que sufre la empresa. Y lo que es peor: para no usarla. La barra, la cafetera, el sofá… están sin estrenar. Y el dueño no es Jesús Ayuso, como yo creía. Hace ocho años vendió el 90% de la librería a Pedro Pablo Mansilla, el hombre elegido para desmantelar Prado del Rey. Teniendo en cuenta que esta persona está implicada en la destrucción de dos de los sitios de mis sueños, no me extrañaría que, dado su trabajo de promotor inmobilario, fuera él quien derribara la hermosísima casona de la calle Alcalá (la Avenida de Aragón, por aquel entonces) en Canillejas, sólo viva en mi memoria, que tantos sucesos increíbles me hizo imaginar. Otro día hablaré de Prado del Rey. En este artículo para ADN.es cuento lo que está sucediendo en Fuentetaja. Por favor, no dejéis de leerlo.
Cero y treintaiuno
He perdido la única hora disponible que le quedaba al día subiendo y bajando por el iTunes y, qué mierda, no he encontrado absolutamente nada que quisiera oír. He picoteado aquí y allá y nada me ha reconfortado. No quiero acabar el día así, quiero que una canción impresionante me mande a la cama.
He leído tres post antes de abrir el admin de The Last Dance. En el de Rubén afortunadamente había algo nuevo por leer. Luego he entrado al de Marta y al de David. Es probable que el 90% de mis compañeros de trabajo tengan blog. Sería curioso hacer algo al respecto: un anillo, o una máquina que entresacara palabras de los post escritos un mismo día, ver si hay coincidencias.
Me reafirmo en lo que he pensado esta mañana al abrir el blog de Juan, los comentaristas de blogs me dan grima. No digo alguien que deje un comentario (he detectado las caras de ofensa), digo esas personas cuya única actividad conocida es la de comentar. Ese género se subdivide en dos categorías: trolls y chupamedias.
Al lado de los chupamedias, siento simpatía por los trolls. Qué asco me dan los pelotas. Prefiero un insulto bien puesto, un icono de la Falange, un periodista del corazón.
Hay sentimientos que comienzo a entender mejor que nunca. Cuando no los había vivido, escribía sobre ellos. Ahora que los padezco, me cuesta entender cómo otros le han sacado tanto partido.
Me da tanto miedo el porvenir. Me aterra pensar que no dispongo de él. O que sí lo tendré y lo desperdicié envuelta en el terror a no tenerlo.
Y por eso arriba y abajo del iTunes, porque no me quiero ir a la cama con una canción mediocre. Mañana por la mañana me cito con la doctora y a ver qué le cuento. Me gustaría decirle algo sobre las comas, que últimamente se me dan mal. Sobre el cansancio, que comienza en los hombros y me debilita los dedos, anulados. Sobre los post en blanco, el manuscrito inútil, bobo, y cómo pierdo la batalla contra el tópico.
Fear, itself.
El caballero oscuro
Aunque, a juzgar por quién protagoniza las imágenes, la nueva película de Batman debería llamarse The dark joker, en lugar de The dark knight. Enlazo el último artículo de Santiago García para ADN.es, sobre el giro Neil Adams de nuestra criatura de la noche. (Ahora mismo, quinto artículo más leído en toda la web).
Como susurros en lo oscuro
Como dice el verso de la canción de Covenant, así se queda agarrado a mi memoria el viento frío de este fin de semana. En invierno salgo poco, me desagrada el frío aunque es reconfortante entrar a un bar o un club y despojarse de chaquetas y abrigos. Pero con este fin de semana he compensado muchas carencias de los dos últimos meses. Ha sido largo, y comenzó el jueves en Valencia, donde fui a pinchar (de la mano de Catalina Isis), al festival Overbooking,que ha terminado hoy. Primero pasamos por el 47 Social Club donde el pequeño sello Minuendo estaba realizando un showcase. Y después cruzamos el Carmen para llegar al Picadilly, donde yo pincharía. Un ex puticlub que aún conserva en su distribución y parte de su decoración el antiguo uso que me llevó a pinchar (¿me poseyó?), al final de la noche, cuando sólo quedaban los restos, canciones tórridas al estilo del Touch me de Sara Montiel. Laura del Nasti (han abierto uno allí y para allá que se ha ido) hizo con mi cámara un reportaje fotográfico estupendo, en un ineludible tono fotolog, de la gente mientras yo pinchaba. Lo he subido a Flickr.
El viernes acudí a la llamada del concierto de Covenant y me lo pasé en grande, a pesar del frío glaciar que atormentaba la sala Heineken. Imagino que lo trajeron ellos de Suecia. Durante el concierto pensé que tenía que escribir un post con un top de escandinavos favoritos.
En la puerta, antes de entrar, sucedió un fenómeno paranormal que comentamos con Pedro: ¿qué hacían todas aquellas señoras, TEÑIDAS, en la puerta de la sala? Igual venían a ver a la Orquesta Cobenan, no sé. Eran muchísimas. Era perturbante, de verdad. Y el sábado fue una gran noche de turismo noctámbulo. Del concierto de la divina Róisín Murphy, al aftershow donde pinché. De ahí al Transmission, de ahí al Elastico, de ahí al Oui, de ahí al Low y de la gran vía en taxi a casa. Pero bueno, a ver, un poco más despacio.
Fotos en La Riviera de Manuel Bartual El backstage de La Riviera es un laberinto de estrechos pasillos. Cuando regresaba de guardar mis discos en la oficina de producción, antes del concierto, me dí cuenta de que no había memorizado bien el recorrido. Lo hice charlando con Lluis de Sinnamon y me pareció sencillo. Además, no era la primera vez que lo hacía. Pero vi todas las puertas cerradas y me despisté. No era la única, Róisín también se había perdido. Ella no encontraba el baño y yo no encontraba la salida. Faltaban diez minutos para que empezara el concierto, siempre es aconsejable un pis rápidos ante de subir al escenario. Empezamos a abrir puertas y nada. Le deseé la mayor suerte del mundo a la hora de encontrar el ansiado cuarto de baño mientras afrontaba mi destino de encontrar alguna puerta que me devolviera a la muchedumbre. Al poco me encontré a Miranda! sentados en la mesa de uno de los balcones. Qué ganas tenía de hablar con ellos, después de varias visitas a Madrid nunca pude coincidir. Hacía mucho tiempo que quería conocer a Juliana y resultó ser tal y como la esperaba, un encanto. Lo único malo es que yo quería pinchar una canción de Miranda! en mi sesión (como había hecho el jueves en Valencia) así que les invité a quedarse sabiendo que me moría de vergüenza si les pinchaba. No lo hice, me aguanté las ganas y disfruté mucho viéndoles bailar delante de la cabina. Y no sólo ellos… es tan tan cool ver bailar a la gente con las canciones que tú eliges. Por eso adoro pinchar, porque me encanta bailar mientras pongo canciones y ver como, delante, la gente disfruta, sonríe, canta, salta, sube los brazos, se miran, acarician, te miran y dicen «¡sí!». Es genial.
Hace años (pongamos 1999), cuando empecé a pinchar, creía que la mejor actitud era la del dj frío que, desapegado de la escena, está más allá de ella. Este concepto lo heredé de Aldo, que es un maestro en eso. Por eso nadie se mete con él, porque crea un muro de respeto entre la pista y la cabina. Y entre el resto del mundo y él. Yo quería ser así también. Pero hace tiempo descubrí que no es eso lo que me gusta, que no es ese el tipo de dj que quiero ser. Mi referente no es Chris Lowe. Tampoco una M.I.A., que es la antítesis que se me ocurre. No sé en realidad quién. Pero lo que me gusta es bailar igual que lo hago en el salón de casa y ver cómo los demás se contagian. Quizás no sea tan elegante…
Me gustó mucho la inauguración de la noche Transmission en sábado. Cuando llegó estaba pinchando Reyes aka Flove y había mucha gente, pero no ese público que rellena los jueves a las tres de la noche, sino las personas que tienen que estar. Ni góticos ni indies, sino ese mar de nadie al que yo también pertenezco. Gente que no encaja y que en algún sitio han de beber sus tragos de bourbon. Por cierto, me encantó ese brindis. (Aprovecho para decir: el Clan ha muerto, viva el Clan).
Quería ver algo del concierto de Humbert Humbert en Elastico así que nos fuimos para allá. Ahora sé que fue un error. Estuvo bien recorrer varios sitios y comprobar qué sucede en un lugar cuando tu estás en otro pero, experimentos de ubicuidad aparte, un rato más en el Transmission hubiera sido más agradable que la cola del Elastico, los empellones, el fatal concierto del grupo, las canciones que se pincharon después, el público elástico (básicamente ochoymedistas) y el agobio. Por otro lado me parece UN GRAVE ERROR que hayan abandonado los uniformes. ¡Y que estén haciendo baladas! Ya sola, puse rumbo al Oui, donde pinchaba Cocó, ya terminando. Todos los demás se habían ido salvo Juliana, que levantaba la fiesta bailando. Me uní a ella. Cocó pinchó Vuélvete underground y me pareció un momento precioso. Me tomé con La Rara -a quien hacía tiempo que no veía y me alegró el reencuentro- un excelente chupito de vodka con limón recién exprimido que me puso de un excelente buen humor. Estaba riquísimo, me sentó re-bien (por dejar que se me pegue un poco alguna expresión argentina) y expulsó de mí los últimos fríos. De allí fuimos al Low, que también estaba abarrotado. Pinchaban Hot Chip. Nos tomamos una copa, pero ya olía a final de la noche. Bailamos un rato, hablamos y pusimos rumbo a la hazaña más difícil de la noche (mucho más que conseguir entrar al Elastico o ubicarse en los camerinos de La Riviera): encontrar taxi en Gran Vía. Cazamos uno. Dejé a Juliana en su hotel y regresé a casa despejada, contenta, soñando con el alba y la llegada de milord. Así deberían ser todas las noches. Mínimo exigido o, con este frío, no asomo la nariz fuera de esta habitación.
After-show de Roisin Murphy
Organiza Go Mag y estaré pinchando, este sábado 15, en La Riviera. Puertas: 20:00 Roisin: 21:15 Mi media hora de spanking new (» maybe old) music: 23:00
¡No volváis!
El concierto de anoche de Led Zeppelin en Londres ha sido muy simbólico. 18.000 personas son muchos miles. A esta tendencia del «volver» se han apuntado muchos grupos de los 70, en un último ahora o nunca. Es impresionante la lista de grupos que o bien nunca se han ido o han regresado. Pero, haciendo un repaso, hay algunos nombres de esa década que deberían quedarse en casa, bien por malos, bien por mitificados. El caso es que, vistos con detalle, llego a la conclusión de que lo único que impide a un grupo volver es tener algún componente muerto. Y a veces, ni con esas… Allá va mi artículo de hoy en ADN.es. Fotogalería de grupos de los 70 que no deberían volver jamás.
Agenda
No entiendo esta semana, que es como un camino embarrado con las suficientes piedras limpias como para cruzarlo, dando saltitos, sin mancharte los zapatos. La pasada fue peor pero dentro de su inundación era más comprensible. De esta, sólo quiero que termine, y a otra cosa. Pero sé que va a ser larga. El jueves voy a Valencia, para pinchar en Picadilly dentro de este festival de todo un poco llamado Overbooking. Horario canalla. El viernes iré a ver a Covenant. El sábado INSERT INTO `wp_posts` VALUES (98% confirmado) pincharé en el after-show que hace Go Mag tras el concierto de Roisin Murphy. Y entre medias, algunos quehaceres que me inquietan.
El punk después del punk
Existe una historia secreta que se convirtió en culto y jamás salió del underground. Ahora, todos quieren contarla. Érase una vez… (…) Hay momentos concretos en la historia de la música que son como un tótem o un lugar sagrado. Vórtices en el tiempo. Puntos de inflexión que modificaron la deriva de las naves del pop y que hicieron mutar las aspiraciones generacionales de sus contemporáneos. Son hechos y lugares que aquellos mitómanos en extinción reviven como si hubieran estado allí. Cuadros que Goya hubiera pintado si el XX hubiera sido su siglo. Sigue leyendo…
A propósito de los abandonos
Juan Varela dejó ADN.es, como ya contó en su blog y en El Mundo. No busquéis una explicación en ADN.es porque ahí no lo ha contado. Durante un tiempo mis compañeros y yo nos preguntábamos porqué, si la noticia ya había corrido por las mesas de redacción, nadie hablaba de ello. Profesionalmente, yo no estoy preocupada. Desde que se fue, el mundo sigue girando y nosotros lo contamos. Un medio es una buena metáfora de lo que ocurre en las familias. Si falta tu padre, si se muere o si se va, crees que la familia ya no volverá a ser la misma. Pero no es así, es él el que ya no volverá a ser el mismo, sin su familia. Los hijos son como son, en parte por sus genes, en parte por su educación familiar y en parte por su formación personal. Hasta que tus padres no te dejan sola no te das cuenta de que sí, en parte ellos están en ti, pero sin ti, no hay nada. No hay familia. Esto es igual. Aunque Juan Varela marcara la línea editorial, es en realidad el carácter y los brazos arremangados de Xurxo, David, Javier, Pedro y Marta los que imprimen el nervio. Luego, los editores nos llenamos las manos de harina y al final del día ves que siempre hay un toque especial en todo lo que pasa por tu mesa. Pero, es obvio, los que escogen las palabras, los que escriben, quienes pican la piedra y descubren que tienen historias que contar son los redactores. Ellos son los cocineros. Lo somos. El bicho tiene vida propia. Cuando leo los comentarios que deja la gente por ahí, al respecto de ADN.es, refrendo el informe PISA y afirmo que es verdad, los españoles no leen, no saben leer, no comprenden lo que leer. O es probable que sólo lean los titulares. Yo no digo que seamos la hostia. No destapamos tramas ni cambiamos el curso de la historia. Pero contamos pequeñas historias y las hacemos grandes.
Overbooking
Próxima sesión de dj: Jueves 13 de diciembre, 1:00. Picadilly (Valencia). Dentro de Overbooking. El evento en Last.fm.
Semana negra
Comenzó como una batalla perdida de antemano. Enferma (yo), insoportable (la semana). Sacar un pie de la cama me parecía una declaración de guerra. Fui avanzando, como pude, agotada (yo), entera (la semana). Es raro cuando ves a alguien que avanza con una cara extraña hacia un grupo de personas entre las que te encuentras y, aunque no te mire, sabes que tiene un mensaje para ti; esa cara es por ti. Es una premonición parecida al sonido del teléfono cuando trae malas noticias, ya las conoces antes de descolgar. (Yo aún recuerdo el estruendo agudo de aquella llamada de teléfono, en casa, hace muchos años). La sala en la que estábamos haciendo la reunión de previsiones es una caja de cristal, como todos los despachos. Cuando vi a la secretaria acercarse hacia nosotros no dejé de observarla ni un segundo. Irrumpió en la reunión y me miró, dijo que tenía una llamada urgente. Ese tipo de llamadas sólo significan un tipo de cosas. Añadió un nombre, el nombre de la persona que me llamaba. Y eso sí fue tremendamente impactante. Escuchar su nombre (tu nombre), que yo oí con cierto eco, en el silencio de la conversación interrumpida de mis compañeros de trabajo que dictan sus futuribles, sus esperanzas de día, sus titulares. Su nombre (tu nombre), algo tan propio, tan íntimo, sonó como un desgarro en el cielo, algo parecido a como cuando Superman coge al vuelo a Lois Lane. Las horas de urgencia dieron paso a los días y las noches de sanatorio. Un The Kingdom regido por la Virgen de los Milagros, la madera noble, los tapices y las lámparas de cristal. Los secretos de las habitaciones de puertas tan anchas, la pegatina raída de Radiocadena del Water La Voz de la Experiencia en el ascensor. El cuadrado circular de cada planta, el café para llevar de la cafetería. Después, fue el tiempo de las infecciones atacando mi cuerpo y las botellas de agua, una tras otra. En un plano paralelo seguían sucediendo cosas. Dos cosas. Familias tambaleadas y equipos golpeados. Me pregunto, ¿qué siente uno cuando le dejan? Rencor. Y, no sé porqué, un poco de humillación, como si fuera víctima de una broma en público. Este abandono, del que no entendemos porqué nadie habla, nos deja en shock, por sentir que nos deja en algún lado. Pero en realidad nos deja solos y en tierra de nadie. El shock, al menos, hace compañía. Qué arma tan poderosa la cobardía, cómo destruye de un soplido castillos de confianza que antes fueron sillares y ahora son como naipes. Ser cobarde es, además, contagioso, porque uno se escuda en lo que hizo aquel; si lo hizo aquel, tan mal no estaba. Y así, poco a poco, rebajamos el nivel de lo digno y nos tragamos cualquier cosa. La expresión «proyecto personal» se ha devaluado hasta no significar nada. Peor, hasta la categoría de eufemismo. Como ha dicho hoy mi madre, en un acto lejano al homenaje y próximo a la destrucción: «¡a la mierda!».
¿¿Neo-folk?? ¡Indignada!
Según este analizador de gustos musicales (visto en electronauta) hecho a partir de datos recogidos en mi perfil de Last.fm, el tag que principalmente define mi gusto musicales ¡neo-folk! con un 15.42%. Afortunadamente escucho con más intensidad (29,26%) Other Styles. Y un índice bastante alto de mente abierta, lo cual es radicalmente falso. Menos mal que el electronauta explica el porqué de estas cosas en un divertido post.
Estoy volviendo a las andadas
Estoy mirando la lista de películas de Atom Egoyan que no he visto y me gustaría ver. También estoy mirando por la ventana y advierto que el día está a punto de agotarse. Estoy tirando periódicos viejos y hago algunos recortes (Dave Gahan, Belén Gopegui). Estoy aburriéndome de mi misma y me acorralo. Estoy deseando y matando el deseo a la vez. Estoy escuchando los dibujos animados en el salón y dejo la puerta abierta al desánimo en el estudio. Estoy queriendo escribir las cartas pendientes y miro el programa de correo con la convicción de no tener fuerzas suficientes.
Panox, desde Gijón
Y, siguiendo con grandes escritores, es imperdonable que aún no haya contado por aquí, que Marcelo Panozzo está de nuevo en este hemisferio, al que viene para huir del calor argentino para refugiarse en otro calor, el de la sidra. Cada día despacha sus notas desde el Festival de cine de Gijón en este blog. Y aún lo considero un lujo, una hazaña. Le decía a milord ayer que leer a Marcelo te lanza de morros contra el cine, te dan unas ganas brutales de ver películas, unas detrás de otras. Y no es porque intente convencerte de ello. No parece un objetivo evidente. Lo que ocurre es el contagio; el lenguaje es un virus, que decía en esta entrada. Su pasión por las películas es envidiosa y quieres, te mueres, por verlas como él, por escribirlas como él.
Contadores de guerras
David Beriain y Jon Sistiaga, corresponsales de guerra entrevistados por Adriano Morán en ADN.tv. «En el tiempo de la prisa, el que va despacio triunfa», dice David. Deberían poner este vídeo a la gente de la facultad.
Te leo.
Te leo. Te leo y te leo y te leo. Y, a veces, me acuerdo del tono de tu voz y de tus palabras formando frases y me alegro de que no sean igual que tu escritura porque el otro día me dijo mi hermano, por teléfono, «espero que escribiendo seas mejor», porque sin duda hablando soy una torpe, una negada, una imprecisa. Me gusta que en persona no seas tan puto. Porque los hay al contrario y no se puede conversar con ellos.
El riesgo de escuchar Marilyn Manson
Marilyn Manson piensa que son los artistas los que deberían ejercer el mando de las sociedad pues son ellos los que le dan forma. Son los que hacen las películas, los libros, las canciones de las cuales nos alimentamos la mayor parte del día. Más escuchamos a un creador que a un político… Sigue leyendo…
Carne fría
Conozco dos personas que esta noche están, en estos momentos, aquí, en Augsburg: Pensar que están viendo a Ordo Rosarius Equilibrio, Rome o Brighter Death Now me está matando de envidia. Aunque ayuda a olvidar la otra pequeña tragedia de no tener ni entrada ni acreditación (todo agotado) para ver a Editors esta noche en Madrid. Últimamente me pierdo muchas cosas. Así que pongo una vez más el hermoso Confessions d-un voleur d-ames y sigo soñando.
Poetas del 27, perdidas y olvidadas (a pesar de su longevidad)
Concha Méndez (1898-1986) Y poder, sin conciencia, ir haciendo a las gentes, / con sutil maniobra, la caricia del daño. Ernestina de Champorcín (1905-1999)
Yo sé que sólo falta una grieta en el muro; / la que yo podré abrir mientras espero y amo. Josefina de la Torre (1907-2002)
Y me perdí en la niebla de tu encuentro / –como un pájaro ciego–, por los años. Vía La Jornada.
Mi pescado favorito
Me queda un capítulo para terminar de ver la segunda temporada de Prison Break. Los estoy consumiendo como loca, con avidez desmedida. Aunque aquello que te gusta muchísimo te fuerzas a degustarlo con pausa, te detienes para que no se termine. Así me ocurrió con Buffy. Por eso sé que me gusta, pero no es un Buffy. Prison Break tiene a Michael Scofield y, como le escuché decir a Alberto hace unas semanas, si hay un capítulo malo te da igual y lo ves tan contento porque Wentworth Miller es taaaan guapo. Sí, así de livianos somos en el Salón Burdeos. Y bien, este es Gage Petronzi, en la segunda temporada de Buffy, en el episodio Go Fish (1998): Y este es Michael Scofield, en la primera temporada de Prison Break (2005):
¿Pacto con el diablo?
Un píxel negro no gasta menos
Pero ayuda a simbolizar. Fotogalería de la sección de Ciudadanos en ADN.es con el reflejo del apagón en los medios digitales. En la foto, de izquierda a derecha al fondo: Juan (el jefe), Miguel (deportes), Xurxo (actualidad), Única (diseño) y, en primer plano, Fogonazos (ex actualidad, ahora en ciudadanos) y Diego (ciudadanos).
Un agente de la T.I.A. nunca se jubila
Es conocido que la última lectura de Jiménez del Oso, en el hospital, fue Mortadelo de la Mancha, el álbum que en el año 2005 Ibáñez publicó con motivo del cuarto centenario del Quijote. En este país, todos nacemos y morimos con un Mortadelo en las manos. Algunos otros, en algún momento de su vida, incluso llegan a leer en una ocasión la obra de Cervantes. El viejo truco del sigue leyendo…
¡Por los imprevistos!
Con el tiempo he aprendido a querer el lumpen, viejo, perenne, histórico. El lugar por el que el tiempo pasa, abrasado, quemado, ardiente. Este hotel de Barcelona desde el que escribo, cuyo pago agradezco al CCCB, está limpio y huele a vainilla. Las lámparas son de (algún) diseño, las pantallas son de plasma, la moqueta continúa la perspectiva del dibujo de vinilo pegado sobre el espejo, la conexión de estos dos ordenadores que componen su «media center» es rápida y en la recepción me llaman Señora Cabrera. Pero jamás podría quererlo. Las horas aquí se han descontado con agilidad y el día se agotó rápido. No dio tiempo a nada, salvo a cumplir con mi misión. Llevé la mesa de BCN MP7 que me habían encomendado Roger e Isaac y lo hice con ganas y nervios. Lo pasé tan bien que cuando descubrió con estupor que estábamos comenzando y ya nos habíamos pulido el 80% del tiempo tuve un ataque de tristeza que me destrozó intensamente durante tres segundos. Al cuarto segundo ya le estaba preguntando alguna cosa a Genís, o a Fernando Alfaro, a Cristian Negre o a Joan Elies Adell, mis compañeros de trinchera. Por si alguno de ellos me lee -lo de las fotos en bragas en cuartos de baño ya me quedó claro de que sí- me encantaría dejar por escrito que ha sido un placer, he disfrutado mucho con la conversación, que hubiera prolongado durante horas. Se me quedaron cosas por contar, así que al primer momento que tenga para escribirlas en The Last Dance harñe el post La música del futuro, para quedarme del todo a gusto. Pero sobre todo mil gracias a Roger Roca, un periodista al que siempre, y digo siempre, le brillan los ojos. Alguien a quien adoro y confío desde que conozco, años ha ya; cuando le veo detrás de actos como este, renuevo mis votos. Y también a Isaac Monclus, que se ha portado estupendamente conmigo y es todo un ángel. Y Jordi Turtós, a quien no conocía en persona pero ha sido un placer hablar tan largo rato con él durante la cena. Dice que con los años se vuelve más radical, y eso me ha emocionado. Porque a mí me pasa igual, y quiero seguir diciendo lo mismo cuando tenga su edad. ¡Por los imprevistos!
Freaks enamorados
El domingo se presenta la reedición de ese cómic fundacional del slice of life indie-español que es Freaks in love, de Sergio Córdoba. Mi tradicional última página de la revista El Manglar va dedicada a él. Yo no podré ir, pero no os perdáis ni la presentación ni la pinchada posterior en El Naranja, que seguro que se ponen nostálgicos. E igual suena Hüsker Du.
La música del futuro
Os doy detalles sobre lo que anticipaba el otro día. Este jueves voy a Barcelona para participar en un coloquio sobre el Nuevo Orden Mundial, es decir, el 2.0: BCN MP7, La música del futuro. Jueves 8 de noviembre en el CCCB. 19:30h. Coloquio / Música 2.0 Con Elena Cabrera, Fernando Alfaro, Genís Segarra, Cristian Negre y Joan-Elies Adell 21:00h. Actuación / Música de videojuegos Con Jaime Pantaleón, David Mengual, Oriol Roca y Sergi Sirvent. Visuales a cargo de Mia Makela aka Solu Pong, Space Invaders, Pac Man, Prince of Persia, Tetris, Out Run, Super Mario, The Legend of Zelda, Metroid, Quake, Sonic, Castelvania, Final Fantasy, GTA… Entrada 2-50 euros Con la colaboración de John Tones / Xtreme, Mondo-pixel.com Internet ha transformado definitivamente la manera en que artistas, industria y público se relacionan con la música. Las nuevas formas de producir, distribuir y consumir música, las redes sociales, comunidades y radios on line, los netlabels o casos como el de Radiohead son algunos de los temas que centrarán el coloquio de la última sesión de BCN MP7. Los protagonistas serán: Elena Cabrera, periodista musical, blogger, Dj y responsable del sello Autoreverse, Fernando Alfaro, músico, ex Surfin- Bichos, ex Chucho y ahora Fernando Alfaro y Los Alienistas, Genís Segarra, músico, miembro de Astrud e Hidrogenesse y responsable del sello Austrohúngaro, Cristian Negre y Walczak, Dj, responsable del netlabel op3n.net e impulsor del encuentro Netaudio, y Joan-Elies Adell, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya especializado en músicas populares y cultura digital. A continuación, una formación inédita integrada por músicos procedentes de distintas escenas musicales interpretará las bandas sonoras más significativas de la historia de los videojuegos, una industria que ha encontrado en la web a su mejor aliado, cuya influencia sobre la cultura y el arte no deja de crecer, y que a lo largo de los últimos treinta años ha generado su propia tradición musical. Integran esta formación: Jaime Pantaleón INSERT INTO `wp_posts` VALUES (12twelve), David Mengual (Mengual-Robles, Pollo), Sergi Sirvent (Hat, Giulia Valle Group) y Oriol Roca (Sweet Cut Trio, Refree). Repertorio: Pong, Space Invaders, Pac Man, Prince of Persia, Tetris, Out Run, Super Mario, The Legend of Zelda, Metroid, Quake, Sonic, Castelvania, Final Fantasy, GTA… Los visuales correrán a cargo de Mia Makela aka Solu, artista, profesora, investigadora y activista cultural residente en Barcelona que trabaja en el ámbito del Live Cinema. www.solu.org BCN MP7 es un ciclo de creación, agitación y debate sobre las músicas populares contemporáneas. En su segundo año presenta un programa dedicado a explorar visiones alternativas de la escena musical del presente y nuevos conciertos orientados a ilustrar las fusiones, fricciones y afinidades que afectan a los diferentes géneros musicales y ámbitos de la cultura audiovisual. Una producción de Imprevist para CCCB CCCB III Montalegre, 5 III 08001 Barcelona III 93 306 41 00 III www.cccb.org
La imposibilidad de ser más querida
En mi estudio falta una lámpara. Una de mesa que aporte luz cálida a una habitación que aún está por domar, que no me reconoce ni yo a ella. Pero no un flexo y mucho menos una fase. La bombilla del techo me hace sentir provisional, así que he preferido encender tres velas y hay algo en ellas, junto al ordenador, que resulta cómico. Un intento del fuego por hacerse amigo del plástico y el pixel que claramente se ve que no va a cuajar. La misma sensación que provoca invitar amigos de ámbitos diferentes a una misma fiesta. Y bueno, esta es mi fiesta. Esto, lo que tengo después de 1 Cronenberg y 2 Prison Break. Abro el correo, a ver qué cae. Cada día tengo uno, dos o tres correos que me avisan de nuevos seguidores en Twitter. Gente (usuarios) que no sé quiénes son ni qué quieren. No sé qué piensan averiguar añadiéndome, con qué objeto, con qué diversión. Veo esos avisos, esos nicks absurdos y me pregunto si hay gente que añade sólo para ser añadido, igual que hay gente que quiere sólo para ser querido. Me preguntan qué ha pasado con mi MySpace, si es que lo he borrado porque no lo usaba. Y no, lo he borrado porque lo he querido borrar. Ah, y por cierto, he borrado mi MySpace. Si no lo hice antes es porque conozco a la gente que trabaja en MySpace España y tenía miedo de que me preguntaran porqué lo había hecho. Cuando borras tu perfil de MS el sistema te pregunta porqué lo haces. No sabía quién lo iba a leer así que fui imbécil y escribí que quería ser más invisible. Hay algo de verdad en ello pero no es la verdad. La verdad es que, si acaso, quisiera ser más invisible a ellos, a MySpace, a News Corporation, a Google, a Yahoo!, a todas las empresas que saben quién soy y quiénes son mis amigos. No, no es uno de esos miedos conspiranoicos porque mi Twitter, mi Flickr, mi cuenta de Gmail… todo eso lo sigo usando. Pero no MySpace, porque ahí me duele especialmente. MySpace es una gran empresa de marketing viral basada en la necesidad de hacer amigos y que se ha aprovechado bien de la flaqueza de la industria musical. Cuando los grupos, las discográficas, los festivales dicen que MS es una herramienta yo me asusto, porque no ven que la herramienta son ellos. El monstruo sigue creciendo, multiplica cada día sus páginas vistas, sus usuarios, sus anuncios de Google. Y entonces alguien decidirá que es el momento adecuado para vender algo; y todos comprarán. Dicen que MS elimina los intermediarios pero no es así. MS es un intermediario. No es transparente, no es inocuo, no es de todos. Es una empresa. Mientras la industria musical siga necesitando una empresa que interceda entre el autor y el receptor no se habrá construido un orden diferente. Para qué voy a necesitar MS si tengo mi blog, mi web, un dominio con mi propio nombre y no un pseudónimo como en las redes sociales. Desde que impuse el registro para comentar en el blog apenas escribe nadie y no me sorprende, ni me extraña, ni me molesta. La posibilidad de comentar está ahí por si alguien la necesita, pero no para que yo la necesite, ni para sumar friends, ni para ser más querida o admirada. En definitiva, lo he borrado porque no quiero pertenecer a ello. Porque quiero estar al margen. Porque no es en eso en lo que creo.
Lo que es
Hago un poco de tiempo antes de pasar por el Luke Soy Tu Padre, uno de esos bares estupendos que están a punto de cerrar. Ojalá pudiera echarle la culpa a un concejal cabrón pero los motivos son personales. Mariano abandona y se vuelve a Chile y ese antro con aspecto de cuarto de baño, con la portada del Goo de Sonic Youth bendiciendo a amigos y extraños, va a convertirse en cualquier otra cosa salvo el refugio que era. Un fruto seco, un bazar chino, una inmobiliaria. Vamos, lo que es Madrid de un tiempo a esta parte.
La ciudad se afea con una fuerza inversa a mi amor por ella. Es asqueroso.
Tengo un dolor insoportable en las encías pero sé que en casa no me va a doler menos. El problema es que desde que vivo donde vivo y con quien vivo, regresar a casa es siempre un plan difícil de igualar.
No obstante hoy es sábado, es noche Dark Hole, no llueve y estoy en el centro. Mañana me levantaré pronto para ver las carreras y, eso está bien, no entro a trabajar hasta las tres.
La semana que viene me esperan días propios y un viaje a Barcelona. Roger Roca me ha invitado a moderar una charla de Barcelonamp7 este jueves, en el CCCB. Daré más detalles. Dejo a Madrid en buenas malos: las de Perry Blake y las de Interpol. Ya es casualidad que dos nombres de mi lista de favoritos vengan a Madrid la misma noche, la primera noche que paso en Barcelona desde hace un año y medio.
Desde aquí veo las luces ténues de Plaza de España y algún ruido amortiguado por el muro de silencio que separa este cuarto piso del asfalto de Malasaña.
Me voy a entregar a la noche. Un poquito. Hoy me puedo confundir con alguna sombra. Mañana podría contaros qué he averiguado.
Homenaje a los suertudos que se fueron a pasar miedo a San Sebastián
Aquí. Así como a las personas, que mucho aprecio, que hacen la revista Interzona.
Dave Gahan y Jennifer Sklias
En el photocall de los MTV EMA 2007 de antes de ayer. No es por ser mala pero… no pillo bien el look de ella que es como de señora pija con pasado siniestro. De ya no me atrevo con los corsets pero si me lo pongo sobre la blusita blanca y dejo ver el escote pero lo compenso con las cadenitas de oro… De verdad que no es envidia.
&Yo no tengo dos vidas&
Hace seis años Ramiro me regaló un libro estupendo, Sobre la fotografía, de Susan Sontag. Me sirvió para entenderle mejor a él y entenderme mejor a mí. No a Susan Sontag, que siempre ha sido un misterio fascinante, y a la que no he leído más. Pero me apenó su muerte porque había en ella algo de icono cuya fuerza resultaba necesaria. Cuando murió en el año 2004 los obituarios respetaron la decisión de Sontag de no salir del armario en vida. Tampoco quiso hacer pública su relación con Annie Leibovitz. Creo que creyó firmemente que hacer público su lesbianismo distraería su conversación publica y la debilitaría intelectualmente. Pero tengo la sensación de que cuando tienes cáncer y sientes próxima la muerte, Irak, el 11-S o Bush dejan de tener tanta importancia y son las convicciones emocionales las que te llevas contigo al final de tu vida. Si estos fueran mis últimos días abandonaría el periodismo, no me importarían las elecciones y dejaría de lado mi drama con la comuniciación, incomunicación y contracomunicación. Al final, cogería la mano de Alberto y sólo querría mirarle a los ojos. Escribiría unas cuantas verdades y las publicaría aquí. Eso es todo lo que me daría tiempo a hacer. Dos años después Annie Leibovitz, en cambio, sí tenía algo que decir. En mi etapa de estudiante, recortadora compulsiva, guardaba todo lo que encontraba sobre la fotógrafa en la prensa. Algo dijo una vez que me enganchó. Algo aguerrido, algo soez. No lo recuerdo. Hace un año editó un libro de fotografías que es autobiográfico. Muestra las fotos que le hizo a Susan Sontag, la Dark Lady de la intelectualidad americana, al final de su vida, al final de los casi 20 años que compartieron juntas. Así que ha dio ella quien derruyó el tabú con las imágenes privadas expuestas en el libro y una exposición. También habló de ello en un documental que realizó su hermana pequeña, Barbara. «Yo no tengo dos vidas», dice en la introducción del libro.
¿En qué tipo de escritora te convierte tu lugar de nacimiento?
«To Get the Spiritual Essence of a Great Book One Must Study the Man Who Wrote It—The Man Is the Best Epitome of His Message», George Hamlin. Casa de nacimiento de George Eliot.
¿Dónde no está Rimbaud?
Hay cosas que me enferman. Una subcategoría del mundo de los tópicos es la de las generalizaciones. Los que dicen conocer bien la figura de Rimbaud ostentan un conocimiento que nace y muere con el nacimiento y la defunción del poeta. Y así ocurre siempre. Cuando les pides que le den al botón de zoom hacia atrás se pierden, generalizan, ocultan su ignorancia en rotundidad y se rebozan en lugares comunes. Que dos especialistas en Rimbaud no hayan sabido decirnos nombres de a quién o en qué influyó la vida o la obra del escritor me resulta triste, desesperanzador. Si algo les cautivó el artista no supieron extrapolar y en él se quedaron, faltos de perspectiva y de gusto, ciegos de anécdota, sobrios. Yo no soy una experta, pero sé que el infierno está ahí y se traspasa de generación en generación. Así que escribí la cara b del artículo de Carmen en nuestro Blog de Redacción.
Soterrar el humor
Sin ánimo de perder el respeto, desatarse un poco con el humor contenido, rozando la tensión entre el absurdo y la razón, es sano, inteligente, liberador. Hoy, en la Mesa de la Cultura, nos hemos despachado a gusto y hemos dado algunos titulares para el recuerdo que, además, han sido celebrados por los usuarios. Contamos que los fans atascados a la puerta del recinto que no pudieron ver a Héroes del Silencio en Valencia planean demandar al promotor en un artículo titulado: «Héroes del atasco». No os perdáis el pie de foto que lleva la noticia, pues es impresionante. El otro gran momento del día ha llegado con el titular que Javi le puso a la noticia, dejémoslo en curiosidad, del aumento de roedores como mascotas por culpa de la película Ratatouille. Lo contamos en «Tu mejor amiga es una rata». Me parto. También lleva un buen pie de foto. He de decir que tecnología también ha estado afinada con su «Fichero_peligroso.PDF». Lo nuestro es más Fernando Arrbal mientras lo de ellos es más Faemino y Cansado. Para terminar, en un plano más discreto sitúo un titular con el que nos hemos peleado Carmen y yo. «La leyenda de la primera diva de la ópera viaja en camión». Yo creo que finalmente ha quedado pintón. Un textito muy interesante sobre la carismática María Malibrán, cuyo camión lleno de memorabilia he tenido el gusto de visitar hoy al mediodía. Tapizado negro, a juego con las cortinas. Bustos, retratos y partituras de la soprano decimonónica, cartas de Rossini, una mesa estarcida cubierta por un bordado realizado por ella, libretos… De verdad tenéis que ir.
Killing Joke vuelven, Paul Raven se va
El bajista de Killing Joke Paul Raven murió el sábado a los 46 años, en Francia, de un ataque al corazón. «I am in total shock», ha dicho Al Jourgensen, líder de Ministry, «the world of music is a sadder, emptier place. Not only was Raven an extraordinary talent, but one of my closest dearest friends». Todo empezó con la llegada del Apocalipsis. Dos años después de que Killing Joke hicieran un poster para una gira donde el papa Pío XII bendecía a dos soldados nazis (lo que les impidió dar un concierto en Glasgow), Jaz Coleman, el líder del grupo, empapado de las enseñanzas de Aleister Crowley y algún que otro santo particular creyó en 1982 que el fin del mundo estaba próximo y convenció al resto del grupo para que se trasladaran a Islandia, donde creyó que se mantendrían a salvo del Apocalipsis. Una idea rara pensar que si el infierno devora la Tierra, Islandia estaría exenta de expiar sus pecados. Cansados de esperar por el armageddon el grupo volvió a Inglaterra decepcionados o aliviados -se desconoce el dato- y el bajista Martin -Youth- Glover colgó la púa.
Paul Raven entró para sustituirle, tocando por primera vez en el disco Fire Dances, de 1983. Y permaneció con el grupo durante el comienzo de su etapa menos oscura y ruda. El disco Night Time (1985) -donde está Love Like Blood– y Brighter Than a Thousand Suns (1986). Y ahí lo dejó, aunque volvió de nuevo justo antes de que el grupo se separara, para Extremities, Dirt » Various Repressed Emitions (1990). Cuando el grupo se reunió en 1992 no regresó Paul Raven al bajo sino al bajista original, el que huyó del Apocalipsis. Así que Raven se metío al grupo de hardcore Prong y haciendo trabajos de producción. Pero en la siguiente reformación de Killing Joke, en 2003, sí estuvo Raven, con Dave Grohl de Nirvana a la batería. Raven ha tocado en el último disco del grupo, Hosannas From The Basements Of Hell (2006). Además, había colaborado con el grupo de harcore/metal Prong y también era el actual bajista de Ministry (y le han dedicado una página aquí). El grupo industrial francés Treponem Pal le habían invitado ha colaborar en su nuevo disco, una semana durante la grabación en el estudio Studio des Forces Motrices de un pequeño pueblo cercano a Ginebra, junto a Ted Parsons (ex Swans, ex Killing Joke) y algún miembro de The Young Gods. Fue Ted Parsons quien le encontró muerto: «After a long day of recording, the band went out for drinks to celebrate Paul-s arrival and reminisce. We then went back to the house we were staying and I went to bed the other guys stayed up. I found Raven asleep in a chair the next morning in the living room. I thought nothing of it as Raven would sleep like this on the tour bus in the front lounge all the time. Then I looked closer at him and he looked very gray. I checked his pulse and there was none. I yelled for the other guys in the band. We immediately did some CPR and called for an ambulance. Medics arrived quickly but after an hour of trying to get his heart beat back they could not save him. They said he died in his sleep probably around 6 a.m. It was then 9:30 a.m. We made a lot of great music together. Words can-t describe how I feel right now. I-m devastated. He will be missed by many. He was the king of the one-liners. Please send Raven and his family love and light».
El diario inglés The Daily Telegraph le ha dedicado hoy un obituario, brillantemente subtitulado como «Bass guitarrist with post-punk band Killing Joke who found a place in the group after the Apocalypse failed to materialise».
Jaz Coleman ha escrito sobre él que «We are all deeply stricken with grief at the unannounced departure of possibly the funniest man on planet Earth and a brother to us all. Paul Vincent Raven unimaginable sadness is felt by all».
Para que las lágrimas no te nublen la vista
Venía caminando hacia casa, leyendo, a oscuras, por la calle, y algunos recuerdos me apartaron de la página. Bajé el libro y seguí caminando. No sé cómo había llegado hasta allí, cruzando los páramos de la memoria, pero me descubrí recolectando momentos de este mes en los que había sido intensamente feliz. Los admiraba desde fuera, como un forense aprecia el cadáver antes de clavar el bisturí. En mi caso, un buril. No quería desgarrar nada. Hubo una mañana de domingo en el que la pequeña jugaba en los columpios y su padre la observaba en silencio. Yo leía el periódico sentada en el banco con una postura que me hacía parecer la dueña de esos tablones de madera, como si bo hubiera diferencia entre estar allí o en el salón de casa. La misma infinita y cálida tranquilidad. También creo que soy feliz cuando escribo. En el proceso de redacción existe un estado de concentración absoluta que alcanzas cuando llevas un rato amasando. Y entonces el texto te atrapa. Y tú te quedas atrás. Es probable que ese sea el único momento en mi vida en el que consigo no pensar en dos cosas a la vez. Cuando toda la atención reside en las palabras, el tiempo se ralentiza y las líneas ganan tres dimensiones. Pasan del dibujo a la arquitectura. Tu texto ya no es un edificio, sino una ciudad. Me acuerdo bien del salón de escritores del Hotel Sirena en Segovia. U hoy mismo, con lo ocurrido en la frontera entre Turquía e Irak con los kurdos. O ayer, con Maragall. Qué octubre tan intenso. También viví de manera enajenada el momento del corte del cartel de «VENDIDO» en el balcón de casa. En lugar de ver la escena desde mis ojos creía estar viéndola desde la mirada de un videoaficionado que graba uno de esos vídeos donde la gente parece feliz, y es feliz. Esa no puedo ser yo. Esta no puedo ser yo… en cambio me parezco mucho a mí, me oía pensar en medio del delirio.
Carver a mí
Estoy en las últimas. Por la cabeza me rondan capítulos de Veronica Mars y estoy pensando que cuando llegue a casa me voy a ver un par de Prison Break. Mañana trabajo, así que hoy no es viernes. Mi segundo recuerdo sobre Raymond Carver: Estoy en la Biblioteca del barrio, en Canillejas y tomo de una estantería Catedral. Comienzo a leer distraidamente y, cuando vuelvo a la realidad, he leído cinco páginas y sigo de pie, junto a la estantería. Me lo llevo. Otra cosa sobre Carver: A veces busco sus libros en casa, hasta que me doy cuenta de que no los tengo, que nunca los he tenido, porque me los leí prestados de la biblioteca. Antes de ayer Juan me manda un enlace al New York Times. Yo contesto: «Qué bueno» pero le he soltado una mentira, por decir algo. En realidad me he puesto triste. Luego me acordé de mí, de pie, junto a la estantería de novela internacional de la Biblioteca del Centro Cultural Buero Vallejo, leyendo a un Carver que hoy resulta que no es tan Carver y sí un poco Gordon Lish y un poco Tess Gallagher. Para saber de qué ve la historia, leed este artículo que he escrito sobre el asunto y esta entrada en el Blog de Cultura de ADN.es.
¿Quién propone a un español para el Premio Nobel?
Carmen Álvarez, nueva incorporación en la sección de cultura de ADN.es, ha escrito este artículo, que es muy curioso, sobre quién propone, en España, candidatos para ganar el Nobel. El Instituto Cervantes sí lo hace, pero mantiene el secretismo de sus candidatos por orden de la Fundación Nobel. Pero el Ministerio de Cultura no lo hace, y la RAE tampoco. En cambio, la SGAE, que no pinta nada en este entierro, no sólo sí que propone sino que además lo cacarea en su web.
El sentir de la bohemia según Atelier Amoelbarroco
Voy a celebrar que ya han salido a la venta las maravillosas prendas de Atelier Amoelbarroco para dedicarle un post lleno de imágenes bonitas. Hoy es un secreto a voces. Aunque les deseo lo mejor, tengo esa oscura necesidad de impedir que sea demasiado conocido (como cuando tu sitio favorito del mundo se llena de turistas) para no perder el tesoro. Afortunadamente para vosotros, el egoísmo se pelea en mi interior a puñetazos contra mi pasión por escribir sobre las cosas que me seducen. Dicen ellas que su marca no es de moda sino un ejercicio de imaginación. Todo lo que me rodea en mi ciudad, en mi entorno, es cada día más pobre y fraudulento, dominado por la desgana y la derrota. El esfuerzo se invierte en seguir una serie de televisión, cumplir con el trabajo e ir a los conciertos que nos marcamos en la agenda. Todo me aburre y me decepciona, salvo algunos acontecimientos que suceden en el salón burdeos. Pero entonces alguien hace algo y recupero la fe… por unos instantes… A ver si me tocan los 2.000 euros de Madrid Tours (eché dos papeletas, jamás me ha tocado nunca nada en ningún sorteo, Dioses del Azar, tened piedad de mí) y me los gasto en La Morgue.
De experimental
Estos días está sucediendo Experimentaclub en La Casa Encendida. He ido a lo que he podido ir, a lo que me ha dejado el trabajo ir. Lo que peor llevé fue perder la oportunidad de ver a James Chance. No creo que me hubiese gustado, hablando con sinceridad, pero aún así era un acontecimiento que quería apuntar en mi currículum. Es impresionante la lista de conciertos de grupos que he ido a ver tan solo por poder apuntar en mi diario que alguna vez los vi. Me sigue dando pena no trabajar allí. Es un festival excepcional, único, y las personas que lo dirigen, coordinan y apoyan son estupendas y a todos les quiero mucho: Javier Piñango, Ajo, Paco Superelvis, Jaime Munárriz… A quien no he visto es a Guillermo Castaño, recordadme que pregunte esta noche por él. Lo de esta noche se aventura salvaje, casi tanto como el año pasado Whitehouse. Voy a ver a Merzbow por vez primera y estoy segura de que el japonés será fiel a su leyenda. Él es la quintaesencia del noise brutal. Si el María Moliner admitiera de una vez la palabra noise (en lugar de esas otras tonterías que añade) pondría al lado una foto de Masami Akita, ese vegetariano malrollero. De lo visto hasta ahora me ha gustado el japonés y la coreana del dúo 10 y, como siempre, Los Caballos de Dusseldorf. Murky estuvo estupendo cuando se puso el doo-rag gigante en la cabeza a modo de Resident y con mímica hizo publicidad del merchandising. Me ha creado la urgente necesidad de comprar el vinilo. Recomienda la charla dentro del programa Ideas que dará esta tarde, a las seis, Oriol Rossell sobre, apropiadamente, Japonoise. El trabajo de Oriol en las últimas ediciones de Experimentaclub es de contextualizador. El año pasado se marcó una sesión de punk pre concierto de Whitehouse que no solo fue tremenda y memorable sino que puso a Whitehouse en su sitio. Hoy, lo mismo pero sin discos y de cara al concierto de Merzbow cuatro horas después.
Lo last de Last.fm
Qué título más infame le he puesto a este post, por Dios. Pero hoy me he levantado con intención de escribir lo que sea y dónde sea, así que me da igual. Ayer recibí el primer «boletín» de Last.fm. Ellos lo han llamado boletín, pero no lo es. Un boletín es una publicación de asuntos científicos, artísticos, históricos o literarios, generalmente publicados por alguna corporación. Boletín es lo que hacíamos en la newsletter de MTV, es lo que me llega al correo desde la web Boomkat o la tienda Diskpol. Correos que se van al fondo negro del inbox sin leer.
Last.fm renueva mi compromiso de amor con ellos enviando un resumen de lo que ya hacen en mi «panel» dentro del perfil de la tal elenac. Me recomiendan cosas. Cosas que saben que me interesan a mí o a mis amigos.
La única discusión que me traigo con Last.fm es que ella piensa que yo tengo algo en común con mis amigos, y no es así. Mis amigos en realidad son personas cuyo timbre de voz conozco, con las que he hablado, comido o besado en el mundo real. Pero no necesariamente son amigos en un sentido musical. A muchos, pobrecillos, les gusta otro tipo de música. A veces, cuando veo las cosas que está escuchando, por poner un ejemplo, Nopodemosmás, me dan ganas de llamarle para serranear y quitarle de Last.fm. (¿Comemos, Rafa? Prometo no desamigarte, era una boutade bloguerista). Volviendo a la newsletter de Last.fm, me ha hecho darme cuenta, tonta de mí, de que New Model Army y Devastations tocan LA MISMA NOCHE y, de un vistazo, veo a mis amigos divididos, unos apuntados a un concierto y otros a otro. Yo iría a los dos (y creo que estoy apuntada a los dos) pero ahora no sé qué hacer. No ir a ninguno, igual.
Crónicas del Hay
Un breve repaso:
Por un lado tenéis el blog (Hay tantas palabras!) que actualizo dos o tres veces al día:
El escritor que come cohinillo
La corresponsal no se puede quedar embarazada
Yo defiendo la página mediocre
Echo de menos los comentarios, así que desde aquí os invito.
Y por otro lado están las crónicas, una o dos al día:
El mano a mano de Gabilondo y Grandes abre los debates del festival
La voz de la ninfómana
Yo quería poner el vídeo embebido de adn.es pero, nunca sabré porqué, mi blog se destroza cuando pego los códigos de html de las webs con video. Uso un plug-in de wordpress que sí me los coloca bien, pero sólo vale para algunas webs. Bueno, a lo que iba. Esto es del otro día, pero no tuve tiempo a postearlo: Valérie Tasso, autora del Diario de una ninfómana. A veces me dejan locutar alguna cosa, pero aún no me quedan del todo bien. Mi voz también está en beta pero dadme tiempo…
De nombre Público
Bueno, ya se acerca el día. La web luce en fucsia y con un emocionante «próximamente» (el miércoles 26 de septiembre). No sé vosotros, pero yo me siento como en un cine, con las luces semi apagadas, un trailer en la pantalla y la película a punto de empezar. Ayer por la noche Nacho ha contestado en su blog muchas preguntas de sus lectores impacientes (¡511 comentarios en la entrada que se prestaba a la entrevista!) en relación al lanzamiento del nuevo periódico Público. Quizás no nos parezca algo tan extraño pero, ¿recordáis la fundación de otros periódicos? No creo un Pedro J. fundando El Mundo ni un José Antonio Martínez Soler poniendo las bases de El Sol o 20 Minutos se entregaran tan abiertamente a sus lectores, pero bueno, eran otros tiempos. «No creo en los suplementos. Es la manera que tienen los diarios de crear guetos semanales para esa información que no les cabe en el día a día. En Público tendremos mucha cultura: seis páginas diarias. Entre ellas, habrá al menos una página diaria sobre música, otra sobre cine, otra sobre letras y otra sobre historia«. También me gusta que los videojuegos estén dentro de la sección de cultura y que, a la pregunta de Lepetitmusee «¿Apostaréis por artículos de elaboración propia más que vivir de agencias?«, Nacho diga: «Sí, sin duda. Partimos de la base de que nuestro lector, además es telespectador, radioyente, internauta, lector de otros diarios gratuitos o de pago… En mi opinión, la prensa del siglo XXI debe abandonar esa voluntad enciclopédica y ofrecer más interpretación y selección de información al lector en lugar de ahogarle en teletipos. Hoy sobran noticias, lo que falta es criterio«. Y también esto: «Para Público, la república no será un tabú ni la monarquía un tema del que no se pueda hablar«.
Recuerdos de las noches
El género de fotos en los locales de la noche me gusta mucho. El baile, el maquillaje, las copas, las sonrisas. Sabemos que la noche en realidad es larga y amarga pero las fotos convierten un instante en un éxtasis de 5 horas en la memoria. Ya sabéis que yo soy fan de Dirty Dirty Dancing; las mejores fotos que he visto nunca de unas fiestas. Todos son guapos, o lo parecen. Sientes toda la envidia del mundo al verles, como si se hubiesen preparado para la mejor fiesta del año. El chico que andaba ayer por el Transmission no es tan bueno, pero pertenece a una web curiosa. Parece que tienen un ejército de fotógrafos haciendo de las suyas en todas las fiestas que sean capaces de cubrir. Te fotografía y te da una tarjeta que explica que tu foto va a ser publicada en tillate.com gratuitamente. Es curioso porque el hecho de que sea gratis también lo recalcó el fotógrafo de palabra, lo cual me mosqueó. La tarjeta sigue diciendo que «las mejores fotos también serán publicas en los medios de nuestros partners». Supongo que en ese caso de las «mejores fotos» sí que hay alguien ganando dinero. «Puedes pedir que tu foto sea borrada de la página». Este es el álbum de fotos de ayer (aunque pone mi nombre en el título, se ve que no se quedó a mi sesión), hay unas cuantas de Frater Chaovsky, muchas del Rocky Horror y esta, que es la mejor de todas: Qué rara me veo sin flequillo. Menos mal que el martes lo recupero.
Como una estrella de las películas
Esta mañana levanté con necesidad de ver vídeos de Morrissey. Puse Hulmerist en el DVD. En realidad ni siquiera era por la mañana, eran ya las dos de la tarde de viernes pero, ansiedad de Morrissey incluida, había decidido sentirse como un domingo a las once. Me detuve varias veces y con atención en mis favoritos: November spawned a monster, Everyday is like Sunday y Suedehead. [youtube PR5LS_LAnWw] Suedehead es el homenaje de Morrissey a James Dean pero yo no entendía qué hacía un libro de Lord Byron en la bandeja de la bañera. A ver, entiendo ese baño (como no), esa bañera, esa espuma, ese libro, ese Morrissey. Todo en él es simbólico y no entendía la relación entre James Dean y Lord Byron. Tengo una pésima memoria para los datos y no sabía, o no recordaba, que Byron es el segundo nombre de James Dean. Suele rondarme por la cabeza una canción de The 6ths (la mejor canción de Stephin Merritt no cantada por él, sin duda alguna) interpretada por Dominique A y titulada Just Like a Movie Star (que por cierto está incluida también en la caja de Dominique) que dice «You be James Dean, I-ll be Sal Mineo, you can hide me». Por todo ello, después de comer y entre siesta y siesta (aún no me he recuperado de lo de ayer) he visto Rebelde sin causa. La he admirado como cuando veo November spawned a monster, la he degustado como un videoclip larguísimo y he visto esa manera de James Byron Dean de moverse y he comprendido mejor a Morrissey.
El circo de los muchachos
Hoy es el esperado día en el que se estrena, en La 2 (23:00); Muchachada Nui, la continuación de La Hora Chanante pero semanal y por onda hertziana. Este verano, a finales de agosto, tuve la suerte de pasar una mañana en el rodaje, durante la grabación del sketch The Waiter, escrito y protagonizado por Raúl Cimas. Hoy he publicado en ADN.es el reportaje, con entrevistas a Cimas, Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Carlos Ojete Calor, Julián -Vicentín- López y El Chape. Me he dejado tantísimo fuera que, si en algún momento tengo un rato, publicaré en el blog las declaraciones inéditas de la muchachada. Además, y como complemento, un top con los sketchs favoritos de los propios cómicos y, para animar el cotillero, Joaquín Reyes largando lo que verdaderamente piensa sobre sus compañeros.
Otra vez Siouxsie
El otro día os puse el vídeo de Into a swan. Ahora mismo estoy escuchando el disco completo y he entrado en la web y me parece tan bonita que no puedo evitar apuntar aquí el link. Es como si la portada del disco fuera una ventana de cristal y la web lo que ves cuando la abres.
Consejos intergeneracionales
Faris entrevista a Iggy, quien necesita una trompetilla para escuchar las preguntas que le hace el líder de los Horrors. [youtube X9etifN5ZH4] Últimamente no veo mucho el NME pero gracias al Clan, he llegado a este vídeo. Bueno, y el último vídeo, para She-s the new thing, es fantástico. [youtube yzEH_BR3CUw] [tags]The Horrors, NME, Faris Rotter, Iggy Pop[/tags]
Madeleine Ballard
El caso Madeleine me recuerda a una novela de Ballard. Una que haya escrito u otra que no. Hoy he me han venido a la cabeza tres posibles finales, a mi entender tan probables como el secuestro o el filicilio: – Los hijos gemelos de Gerry y Kate McCann son los asesinos de su hermana. Los padres lo saben y los encubren. – La pequeña Maddie no soportaba la perfección católica y televisiva de sus padres y, tras un frustrado intento de suicidio presenciado por la pareja, la niña asustada y arrepentida huyó de casa y vaga por el algarve. – Gerry McCann, Kate McCann y Madeleine McCann son nombres inventados, sus historias personajes y las personas actores. Asistimos a un engaño de dimensión internacional para demostrar qué fácil es jugar con los medios de comunicación (ahora soy sospechoso, ahora no; Madeleine sí, los «otros Madeleine» no; etc.).
Muere, fallece, desaparece
Escribir sobre las muertes me hace dejar de creer en ellas. Se convierten en un titular irreal, en muertes aún más ajenas. Antes, abrir el periódico y conocer que Carmen Martín Gaite había muerto era un acontecimiento devastador. A cada línea de reportaje el hígado se encogía aún más. Ahora una muerte es un urgente, un darse prisa, una ampliación, un titular. Una muerte es decidir si la foto de viejo o de joven. La muerte es la vida contada en orden cronológico con títulos de obras o películas seguidos de años entre paréntesis. Sus muertes son la llegada de reacciones, las condolencias, las valoraciones. Una muerte es quedarse sin comer y volver tarde a casa. También es despertarse a las seis de la mañana con un sms. La muerte es el tanatorio, el velatorio, el crematorio, el cementerio. La vacante y la viuda. La muerte es el día siguiente, cuando ya no importa tanto, el titular cae y cambia y el cuerpo se enfría.
My kingdom
Ya no tolero a los mediocres. Esos que visten y piensan en marrones. Deciden hacerse adultos de camino a los 30 y sólo ponen pasión -falsa, como toda la pasión que saben poner- en convencerte para que te unas a su club. En su club ya no sientes remordimientos por dejar de usar laca y eyeliner. En un entorno apacible en el que te sientes comprendido y querido podrás discernir claramente las locuras de la juventud de lo que es honesto y lo sincero (porque ser honesto y sincero es lo verdaderamente importante en la vida). En ese club están admitidos los hijos -siempre dentro del matrimonio, no seamos bastardos- porque te dan la razón (de ser). El club tiene un servicio de terapia que te ayuda a comprender a tus padres porque ellos tenían razón. El mediocre cree que gastarse 100 euros al mes en la FNAC significa seguir comprando la juventud. Debería decir alquilando, pues se ha dado cuenta de que el contrato no es para siempre.
Soundtrack for the blinds
Hay unos días en agosto -y esto sucede milagrosamente cada año de igual manera- en los que el verano ya puede darse por perdido. Lo dejas morir a la desesperada, aún hace calor pero ya da igual, las calles todavía se ofrecen a la noche templada pero total para lo que queda. Y así, con esta perra idiota, desperdiciado y ninguneado, el estío se hace ajeno, la temporada añicos y las esperanzas de unas vacaciones como las de antaño se evaporan, una vez más. En la boca un sabor amargo, a adrenalina cuajada.
Tirando al monte
Hoy es día de romería, lejos de aquí. Pienso en ello con la nostalgia no del exilio sino del tiempo quebrado, abandonado. Aunque quisiera, no podría recuperar Santas Margaritas pasadas, y aún peor, yo jamás podré recuperarlas en el futuro. Hace no mucho aún resonaba su eco. Y hace poco volvía, llevando a gente. Forman parte de días como hoy, David, los recuerdos del recuerdo del día que dibujaste. Y sin tú quererlo hay algo en nuestros recuerdos, un cuarto de tag que pertenece a otra historia pero que te toca un poco, y también formas parte ya de aquello. Lo curioso es que cuando yo vivía el día grande de Santa Margarita era un pálido reflejo de lo que fue para nuestros padres, que se esforzaban en perpetuar la tradición, sabiendo que era una opaca imitación. Pero a nosotros, los niños, nos funcionaba. No nos dábamos cuenta de la decadencia. Por la mañana dábamos una vuelta por el monte, viendo cómo las familias buscaban sitio entre los pinos, desplegando un campamento de manteles y neveras portátiles. Hacíamos hambre con el olor de las pulpeiras. Papá y yo mirábamos jugar a la calva, hoy más disputada que nunca. Yo miraba las larguísimas mesas de panes y bollos llegados de los pueblos, en especial de Carral, esperando que me compraran algo. Me daba vergüenza pedirlo para no aparentar glotonería y, como siempre solía haber cosas en casa, no me compraban nada. Excepto, de vez en cuando, y ya mayor, un trozo de mi adorada brona. De vuelta a la casa de los abuelos, a quienes nunca conocí, los hombres salían al patio para asar las sardinas. Las mujeres en la cocina hacían tortillas y ensaladas. La tía Irene, que murió hace un par de meses, era la más sargento. Al ser la hermana mayor se veía en la obligación de dirigirlas a todas. Criticaba lo que hacía una, mandaba lo que tenía que hacer la otra, procuraba que la comida jamás fuera escasa, cantaba, se reía de sus hermanos, se metía con ellos sosteniendo un cuchillo en una mano y moviéndolo en el aire. Ella llegaba de la aldea para las fiestas y había mucho cotilleo que airear. En un gesto tan propio de mis tías, paralizan lo que estén haciendo como señal de que hay algo en la narración que va a ser extremadamente revelador. El paso se detiene, el cuchillo deja de pasar el filo por la patata, las manos que se estaban secando con el paño se quedan quietas. A veces se ponían cintas en un cassette con música gallega, las mismas cuatro cintas de siempre. Pero no era necesario y probablemente nadie se ocupara de ello: el barullo familiar tiene su propia musicalidad y lo colma todo. Unas risas se encabalgan con otras, coros femeninos dan paso a los masculinos y se arrebatan la palabra unos a otros. «¡A ver, nena!», la bomba te puede caer en cualquier momento. Los niños asistimos al espectáculo a nuestra bola, queriendo ver los dibujos en la tele, que han retirado para poder aunar tres o cuatro mesas. Algunos se aburren, yo me emociono. Soy pequeña pero ya sé lo que es la melancolía de un pasado no vivido y un futuro frágil. Así que tengo que huir al baño, al patio o al cuartito bajo la escalera para poder escuchar la fiesta desde fuera, con más atención, para disfrutarla más o que no me queme tanto. Me reconozco ahora en un gesto que se ha vuelto mío: la huida. Huir incluso en el fragor del festejo, aterrada de diluirme en él, que es, en realidad, lo que deseo. Alguna biblioteca de mi cerebro todavía conserva los aromas, que me desgarran cuando la vida cruza en mi camino olores semejantes. La humedad bajo la escalera, las sardinas en las brasas, la tierra mojada del patio, los orujos. Y las canciones. La combinación de voces familiares cantando las mismas canciones de siempre en la sobremesa. Unas corrigiendo a las que se olvidaron de la letra. Otras recriminando a mi madre sus faltas con el gallego y la eterna explicación de que estaba prohibido cuando ella estudió y otra que le dice ay, pues ya podrías haber aprendido bien después. Y mi madre, probablemente en venganza, arrancándose por rancheras. Y mi tío Toñolo, que también muriera hace ya años, siguiéndola y ahí todos pero sigo siendo el rey y yo fastidiada, por no me gustaban ni entonces ni ahora y prefería el repertorio doméstico de Fuxan Os Ventos. Que me sabía y me sé pero me avergüenza mi mal gallego, mi poco acento, mi falta de oído. Peor que fregar era ver marchar. Los coches abandonaban las aceras de la calle Río Avia y yo sentía que ahí comenzaba el otoño. Me iba a la cama pensando en los libros, en Madrid, en la lluvia. Hoy siento lo mismo, pero no tengo la fiesta. Qué injusto. Lo sabía, lo sabía.
Si la piratería es la causa de la crisis de los estudios de Hollywood, ¿por qué han recaudado tanto como jamás en su historia?
Dos artículos en ADN.es para intentar echar algo de luz sobre el asunto: ¿Crisis, qué crisis? ¡Digitalízense!
30 años echando de menos su bigote
M. Dumont: Dime Wolfie, cariño, ¿tendremos una casa maravillosa? Groucho: Por supuesto, ¿no estarás pensando en mudarte, verdad? M. Dumont: No, pero temo que cuando llevemos un tiempo casados, una hermosa joven aparezca en tu vida y te olvides de mí. Groucho: No seas tonta, te escribiré dos veces por semana. Mañana domingo se hacen 30 años de la muerte de Groucho Marx.
El ahogo de Elizaveta

En 1775, cuando había cumplido 25 años, Elizaveta Tarakanova murió de tuberculosis mientras el agua inundaba su celda de la fortaleza Peter » Paul, donde había sido encarcelada por Catalina la Grande. La muy perra envió a Orlov para que la sedujera y la trajera presa, ya que la Tarakanova optaba al trono de Rusia, como princesa que era. Ramon J. Sender la convirtió en su personaje de Las Criaturas Saturnianas. Sender es, también, un escritor maldito. Comunista, exiliado, poco leído, mal tratado. En 2007 se han cumplido 25 años de su muerte, por lo que Visor reedita esta obra, intentando hacerle algo de justicia. La pintura es Princess Tarakanova, in the Petropavlovsk Fortress at the Time of the Flood (1864, Tretyakov Gallery). De Konstantin Flavitsky.
No vale
Tengo unos cuantos posts sin escribir. De esos, probablemente, que dejan de merecer la pena. Aun así, los acariciaré desde algún rincón con pelusas de mi memoria hasta que los desmemorie. He vuelto de Coruña con más fotos para la colección Reivindicando Monte Alto, que subiré esta noche o si no mañana estoy subiendo. Dentro de diez minutos van a poner el especial Benicàssim 2007 2006 en MTV TWO, así que si alguien lee esto a tiempo y dispone de la cadena, recomiendo se cambie el ordenador por el televisor durante una hora. El especial de este año lo estrenan el próximo sábado 17 a las 22:00 hora Madrid. Mi madre lo dice siempre: «Cuidado con el verano que se mueren los viejos». Esto lo conté en la redacción el otro día y me miraron con esa cara que mezcla horror con incredulidad y una pizca de pero qué tipo de madre tienes. Y yo digo: una de ese tipo de madres que tienen razón. Los últimos días antes de irme de vacaciones nos los pasamos hablando de cineastas muertos (primero Bergman, luego Antonioni). Pavarotti está que parece que se nos va y por ahí ya resuenan macabramente un par de nombres «moribles» que me niego a pronunciar porque, como decía Ruth, las cosas malas las atraes si las dices. Pero Tony Wilson no era viejo. Y esa es la noticia que me encuentro en el correo, me manda el link Carlos. En la foto: Peter Saville, Tony Wilson y Alan Erasmus, de izquierda a derecha. Tenía 57 años y ha fallecido de un ataque al corazón, padeciendo cáncer de riñón. Hacía programas de televisión, escribía, creó el sello Factory, abrió el club The Haçienda… resulta obvio decir que ha sido uno de mis referentes desde siempre, aunque si me lo callo reviento. Todos hemos querido hacer un sello como Factory pero siempre te faltan dos cosas (o una de las dos): un Peter Saville y un Joy Division. A Ivo Watts-Russell sí le salió bien porque tuvo su Peter Saville (Vaughan Oliver) y su Joy Division (Cocteau Twins; a riesgo de que me escupan los que pondrían en este paréntesis a los Pixies). E incluso podríamos decir que másssomenoss a Daniel Miller también si aceptáramos que Anton Corbijn es su Peter Saville y Depeche Mode, ahí sin duda alguna, su Joy Division. Hablando de Corbijn, lo segundo que he pensado es si Tony Wilson llegó a ver, o si quiso ver, antes de morir, la película Control. No lo sé pero, si supiera que voy a morir, ¿querría enturbiar los recuerdos con una recreación de ficción? Quizás no. Le habían diagnosticado la enfermedad y fue operado fallidamente el año pasado. Los médicos le recomendaron un tratamiento médico que costaba 5.170 / al mes pero la seguridad social no lo costeaba y él no tenía dinero para pagarlo. Miembros de grupos, entre ellos Happy Mondays, recogieron fondos para ayudarle. Wilson dijo: «When they said I would have to pay £3,500 for the drugs each month, I thought where am I going to find the money? I-m the one person in this industry who famously has never made any money. I used to say some people make money and some make history – which is very funny until you find you can-t afford to keep yourself alive. I-ve never paid for private health care because I-m a socialist. Now I find you can get tummy tucks and cosmetic surgery on the NHS but not the drugs I need to stay alive. It is a scandal». [youtube BFndQ379ICw] [tags]Tony Wilson, Factory[/tags]
Brumas tras el faro
Desde el fin de la tierra se viven las noticias con amortiguación. Leo que se ha muerto Lee Hazleewood y estoy segura de que dentro de unas semanas dudaré de ello, pues la noticia pasará a algún lugar brumoso de la memoria, entre la realidad y la irrealidad. Escucho sobre el incendio en Cinecittá y me resulta difícil de creer, un eco ardiente que llega desde la ficción, tan difícil de ubicar en la memoria como lo es distinguir un sueño de la duermevela.
Cuerdas bocales
Feria do Libro da Coruña. Voy a la presentación de Eume de César Antonio Molina para descubrir cómo se defiende un ministro cuando se quita la gorra de ministro y lo que descubro, finalmente, es otro tipo de cosas. Entre ellas, que si a uno le invitan para escudar a un amigo, o al menos conocido, o sino sencillamente colega, resulta desagradable ocupar la palabra durante el 95% del tiempo. La impresión con la que me fui a tomar mi café sólo con hielo al Copacabana cuando temrinó el acto fue: para lamer calcetines, mejor hacerlo en privado. Deberían haberme advertido de que tras escuchar impacientemente los análisis, confesiones y predicciones del director, del ilustrador, del fotógrafo y del filósofo, me esperaban apenas cinco minutos de discurso de agradecimiento en un gallego rudo y sin acento del protagonista de la convocatoria. Que todo aquello era un homenaje al fluir, fue lo único que saqué en claro. Pero no sólo el poemario y su título, sino también el acto en sí, y yo en él, y la memoria en ello y este verano en mi vida. Un segundo descubrimiento, más importante, fue la voz de la poeta gallega Estíbaliz Espinosa, cuyo nombre me resonaba de la antología de mujeres poetas As Sonoras de Cordas. Le pidieron que leyera unos poemas de Molina y en sus labios fluyeron espumosos. Me emocioné siendo consciente de que su lectura en papel me habría traspasado como agua siendo, en realidad, los matices de un idioma bello en su voz vibrante y sus ojos hipnóticos lo que me sedujo de un plumazo. Su atuendo y maquillaje -la de una gótica en horario diurno, agosto y acto oficial- ridiculizaba en cierta medida el deplorable sport mimético de los invitados, el plástico blanco de la carpa, la moqueta falsa, la sonrisa del coruñés ocioso en temporada de festejos. Y eso sí que lo celebré.
Fogonazos
¿Cuántas veces te miró Hedi Slimane de todas las que nos le cruzamos? Al menos 3, que recuerde. Pero no te fotografió, a ellos sí.
EXCLUSIVA! AVANCE! ACTUALIDAD!
Se desvela el misterio del bajón de actividad en los blogs personales de estas personas. [tags]adn, adn.es[/tags]
Más de los cuadernos (aporías)
Encuentro anotaciones vitales, letras de canciones imaginarias o reales, biografías en breve, acusaciones que no sé si llegué a pronunciar. Me parecen todas tan ajenas. Todas parecen de otra época. O de otra persona: «Me parezco tanto a ti pero (a la vez) me siento tan lejos y tan sola». «Quiero odiarte, quiero hacerte daño, quiero que desaparezcas». «Me dan morbo las chicas que no pronuncian bien las vocales, de Persiguiendo a Amy«. «Titular -(Mi) Cuento de Hadas-«. «Privacy Policy» «Errores típicos de cuando se trabaja con nocturnidad, dijo David Hernández sobre Fiber», pero sé que apunté la frase porque quería aplicarla a otras cosas. «We all feel better in the dark». «Te acompaño en el sentimiento». «Julia Swalha». «Roma Fiumichino». «Líneas aéreas». «Piano Magic nos traerá la nieve». «La vida nos lleva hasta otros amantes». «…cómo cambio el curso de la biografía de mis afectos» (de Belén Gopegui en La Escala de los Mapas). «Podría ser más cabrón que ellos porque soy más inteligente» (a su lado aparece el nombre de quien lo dijo, pero lo omito). «Anton Rayser, siglo XVIII». «No sabes con cuántas de esas personas con las que hablo por teléfono me ha follado». «Llevo dos años levantándome con un mal día» (otra vez omito el nombre). Esto sí es mío: «Estoy leyendo a otros». «Pertenecer al sitio que entiendes, no al que amas, sino al que entiendes». De Anna Ajmatova: «A los poetas no le sientan bien los pecados». «Quedan sueltos los impares». «Aporías: dificultad lógica que presenta un problema especulativo». «Miro a los niños jugando y me doy cuenta de que a loso niños no les importa perder el tiempo con imposibles». «Las cosas pequeñas siempre le ponen a uno nervioso», me dijo el argentino Sebastian mientras intentaba reparar mi portátil. «Mercedes dice que he de dormir con la cabeza hacia el Este».
No encuentro orden
Abro alguno de los cuadernos que tengo que ordenar y descubro cosas que no recordaba en absoluto. Por ejemplo, que la última tarde del año 1999 la pasé leyendo «Intimidad» de Hanif Kureishi, escuchando en repeat los dos vinilos de un disco de Alpha tumbada sobre la cama, «vestida pero con bata». Recibí llamadas de César, Pablo, Roger y Manuel. Con Roger hablé de su nuevo trabajo. De los demás, no sé. Supongo que del milenio que se acababa.
Suicide Warren
Lo anunció el 27 de junio en su mailing list Bad Signal: desde el 1 de julio Warren Ellis hace una columna semanal en Suicide Girls, y se llama The Sunday Hangover. Por supuesto, le dejan escribir lo que le sale de la polla. [tags]Warren Ellis, Suicide Girls, Bad Signal, The Sunday Hangover, columna, polla[/tags]
Hoy me han disgustado varias otras
1: el croissant vegetal del Horno de Tudescos (vale, me quitaron las anchoas pero dejaron el aceite impregnado en la lechuga). 2: la vuelta de The Verve. 3: el taxista maleducado y feo que me ha traído a casa. 4: los quejidos del dedo anular (¿los oía toda la redacción o eran esas sus caras con espamos por culpa del café de máquina?). 5: el segundo café de máquina. 6: no saber qué hacer de cena.
Hoy me han gustado varias cosas
1: el concepto «twitterrorrismo» creado, hasta donde sabemos, por la twitterrorista carolink. 2: la foto que muy apropiadamente me ha regalado la misma Carolink hoy: 3: Alberto Knapp y Anika entrando por la puerta de mi nuevo trabajo. Mismos actores, distinto escenario, ¡un nuevo acto! 4: Leer sobre Luis Bagaría. Le hacen una exposición en la Fundación MAPFRE de sus caricaturas publicadas en el diario El Sol.
&El final viene a ser igual, el murmullo de un cansado adiós&
La mudanza fue agónica y duró demasiado. Días y días llenando cajas de libros, revistas y discos que a duras penas resistían armadas debido al intolerable peso de tantos años de consumo acumulado. Todas, aunque han sido pocas, mis mudanzas las recuerdo traumáticas y emocionalmente devastadoras. Esta ha sido la mejor en el terreno emotivo pero sin duda la peor logísticamente hablando.
El paso de Tesoro a Béjar no podría haberlo dado sin los forzudos de Mudanzas Martín y en este caso fueron otros forzudos menos profesionales, los de Mudanzas Monreal, los que cargaron con el peso del traslado. Y os juro que pesaba lo indecible, sobre todo el maldito canapé, que al final acabó sucio en varios de sus lados.
A menudo me hundía, en una rebelión depresiva, vencida por mi falta de fuerza. Me parecía injusto no poder levantar cajas como ellos, no valerme por mí misma. Pequeños esfuerzos me dejaban agotada. Siempre he considerado ser pequeña y débil como una virtud elegante… hasta que te ves incapaz de arrastrar la lavadora fuera de la cocina, entonces mandas la elegancia a tomar por culo.
Profesora para la escuela de actitud
Leo el post de Furilo sobre la escuela de actitud, en la que acaba abriendo la matrícula para profesores. De seguido leo este artículo y se me ocurre qué profesora recomendarle: [La obra] Lleva por título Triángulo y se realizó exactamente el 10 de mayo de 1979 en Zagreb un día en el que Tito visitaba la ciudad. Por razones de seguridad estaba prohibido asomarse al balcón mientras pasaba el presidente, pero la artista [croata Sanja Ivekovic] se instaló cómodamente en su terraza con un wisky en la mano, un libro y haciendo amago de masturbarse. Sólo se la podía ver con prismáticos y desde lo alto, pero la vieron. La policía llamó a su puerta y le ordenó que «personas y objetos desalojaran el balcón».
Sigfredo Cabrera
Sigfredo Cabrera cuenta en Piping, su recién inaugurado blog, toda la verdad sobre el caso GS-Hydro y lo que está por venir.
¿Viste a Tom?
No, no vi a Tom. Y la verdad es que tampoco me preocupé en buscarlo pues estaba demasiado ocupada hablando con TODO MADRID. Lo cierto es que la fiesta de MySpace España del lunes pasado fue una de las mejores fiestas en las que he estado en mucho tiempo. Cuando acabó el Secret Show de Smashing Pumpkins comenzamos a subir peldaños y más peldaños de las escaleras interiores del (tan hermoso) Teatro Calderón dejando atrás las portezuelas de los palcos, imaginando secretos de corte. De golpe el terciopelo rojo, los apliques dorados y las paredes crema de los estrechos pasillos se detuvieron y apareció una alfombra de cemento, escombros, revestimiento metálico, oscuridad, focos, cientos de personas, música genial (pinchaba Coco del Nitsa), al ras de la noche en un peligroso y escurridizo patio o bien protegidos bajo unos techos bajos en una última planta sorprendente, inesperada, squatizada. A la invitación de Borja, Matías y Olivier en nombre de MS acudió casi todo el mundo que es alguien en la cosa de la música en Madrid. Esta fiesta daba tanto morbo que nadie quería perdérsela. Por no hablar del concierto de Smashing, que sólo por ser tan restringido y en un teatro ya parecía el acontecimiento de la temporada. Aunque el concierto sobre el papel pareciera perfecto, una vez llevado a la práctica yo me aburrí mucho, decepcionada por un Billy Corgan al que esperaba encontrar mucho más carismático -era mi primera vez- y una banda sin pegada, sin volumen, tozuda en su insensibilidad, mecánica, plástica. Por tanto, vuelvo al relato de la fiesta. Canapés, cerveza, amigos, no sé que más se puede pedir. Hablé con Julio Ruíz, con Aldo, con Sara de Nadadora y Maxi Gilbert (que estrenó hace poco su primer montaje «Connection» de la compañía xlr que dirige junto a su hermano), con José Morán (Jesús Ordovás y yo fuimos asustados a buscarle porque a Ordo le habían contado que The Horrors iban a cancelar en Benicàssim por, literalmente, «si mataban a alguien». Jose lo desmintió y respiramos aliviados). También estuve haciendo bromas mil con Nacho Santos, y con Kike Nimo que dejó MTV y ahora trabaja en la Campus Party (no me olvido de lo que te debo Kike!!). Jesús Ordovás me contó una muy mala noticia que no sé si puedo escribir aquí pero estuvimos largo rato hablando de ello. Y también con mis compañeros -ya ex compañeros- Óscar Palmer, Emi Salvador, Antonio Velasco, Mayte Insua, gente de Nick… Son esas fiestas de las que no te quieres ir y deseas que se alarguen durante horas y horas… algo que no deja de ser extraño para mí, que me desubico tan pronto. Aunque lo mejor de las fiestas que acaban pronto es que permiten no superar la dosis de alcohol a partir de la cual me olvido de las cosas. Acabó a las dos en punto y me fui a casa de muy buen humor. Mientras empezaba a escribir estas líneas leo un twitteo de José Antonio Gelado avisando de un nuevo post en Informediario.com que a su vez comenta un reportaje llamado «Tom no es tu amigo» sobre MySpace basado en un artículo firmado por Trent Lapinski que cuenta el verdadero origen de la web. Este artículo y el documental que hay colgado en You Tube vienen a explicar que MySpace no es una web social de inesperado éxito creada por Tom sino una acción de marketing con herramientas tradicionales y herramientas virales creada por una empresa (eUniverse / Intermix Media) que se dedicaba a eso, a marketing y al spam, con una fuerte inversión inicial: The real genius of MySpace lies in it-s re-imagining and repackaging of spam. While most internet users expend time and energy attempting to keep it out, MySpace is spam that they actually invite in. Si llego a leer este artículo ANTES de la fiesta os juro que de verdad sí que le busco. I-m sick of marketing menace… [tags]MySpace, MySpace España, Tom Anderson, Teatro Calderón, Smashing Pumpkins, spam 2.0[/tags]
Out of Office AutoReply
Hola, he dejado de trabajar en MTV. Puedes contactar con Víctor Puig (Head of Digital Media) o Antonio Velasco (web contents producer) para lo que precises. Hello, I just left the company. Please contact with Víctor Puig (Head of Digital Media) or Antonio Velasco (web contents producer) if you need it. Oh God it-s raining But I-m not complaining It-s filling me up with new life The stars in the sky Bring tears to my eyes They-re lighting my way tonight And I haven-t felt so alive In years Just for a day On a day like today I-ll get away from this constant debauchery The wind in my hair Makes me so aware How good it is to live tonight And I haven-t felt so alive In years The moon Is shining in the sky Reminding me Of so many other nights But they-re not like tonight Oh God it-s raining And I-m not containing My pleasure at being so wet Here on my own All on my own How good it feels to be alone tonight And I haven-t felt so alive In years The moon Is shining in the sky Reminding me Of so many other nights When my eyes had been so red I-d been mistaken for dead But not tonight Depeche Mode, But not tonight.
Cristianos conversos
Vuelvo del concierto de Woven Hand con ganas de volver a ser cristiana. Es raro como David Eugene Edwards atrae tanto a postrockeros, como a fans de la americana (no me refiero a la chaqueta, ya sabéis) o a amantes de lo perverso. Esas debían ser las tres tipologías predominantes en Moby Dick que fueron bendecidas por David Eugene al término del concierto. Alguien detrás de mí le dijo a su amigo: ¿Y yo venía a ver un concierto de folk? Sus momentos de éxtasis era impresionantes pues agitaba la cabeza y entreabría los párpados mostrando los ojos en blanco. This fear is only the beginning, all for the loving hand… Actualización 11/06/07:Video del concierto a cargo del Sr Mortimer Rata y comentario en su blog: [yahoo 642087] Crónica a cargo de saveasraw en Last.fm. [tags]Woven Hand, Woven Hand concierto Moby Dick, David Eugene Edwards[/tags]
Esta noche pincho en el Low
¡Pero esta noche! No el 1 de junio de 2008, ¿eh? A las doce, ¿por qué no venís? ¡Gracias coolers! Me ha encantado el texto. 🙂 [tags]Low Club, dj, Elena Cabrera dj, Le Cool[/tags]
Last.fm, la mejor red social de música, es comprada por CBS
Pintaba Viacom e incluso internamente, en MTV, se apostaba a que muy probablemente Last.fm acabaría siendo comprada por el grupo madre del canal. Pero no ha sido así. Last.fm anuncia en su blog que ha sido comprada por CBS. La gente del equipo (unos 50) de Last.fm están contentos y creen que podrán seguir trabajando con casi total independencia pero con mucho más dinero para poder desarrollar mejor su geniales ideas. Actualización 10/06/07: CBS y Viacom son filiales, no sé exactamente en qué tipo de relación, pero finalmente, algo ahí queda… [tags]Last.fm, Viacom, CBS, redes sociales [/tags]
Lo real
Me siento absolutamente inmersa en una encrucijada gopeguiana. Me cuesta hablar de ella sin desvelar mi vida personal («¡ah!, ¿pero no se trataba de eso?», oigo decir al caballero del fondo a la derecha) y en cambio siento la necesidad de poner orden en el propio The Last Dance a este nudo con varios cabos de los que no sé si tirar o aflojar. Trabajo en una empresa que defiende un sistema en el que no creo. Pero durante las horas del día me olvido de ello, cuelgo mi nombre y me apellido en el perchero de la entrada, junto a la chaqueta y el becario de recursos humanos. Ocho o diez horas después me lo pongo de nuevo mientras bajo en el ascensor y veo mi cara algo grisácea y cansada. Tarareo alguna canción y pienso en la nómina a fin de mes. Piso a piso me voy recuperando y cuando llego al vestíbulo subo la barbilla si es que el polvo del flequillo no me pesa mucho. De reojo me miro en los espejos, y según cómo me vea afronto el viaje en el metro de una manera u otra. Nunca le he importado tanto a nadie como para que me acorrale contra la pared y evidencie mi contradicción. Yo no creo en la promoción, no creo en los intermediarios, pienso que la música -y la cultura en general- debe ser gratuita cuando se transmite en un soporte duradero, no creo en la propiedad intelectual, no acepto la autoridad de la sociedad que gestiona los derechos de autor en España ni tampoco en las editoriales musicales. Mi esfuerzo por comunicar este evangelio es mucho menor que el que invierto en lanzar mensajes del tipo «¡compra este dvd ya!», «¡conoce a Melocos en persona!», «¡adéntrate con nosotros en la mitología de Enrique Iglesias!». ¿Realmente estoy, como me ha dicho ****** en un email, a años luz de la que fui y la que pensó que seguiría siendo? Una vieja amiga reaparece con una oferta bajo el brazo que saca de mí la que fui, la que soy cuando salgo de la empresa y la que debería seguir siendo. Y es raro porque por un rato hablamos como si volviéramos a ser las de antes, pero mejores. Y algo me dice que ella no es real, sino un fantasma de las navidades pasadas que viene a darme una lección. Pero yo, en mi avaricia, he aceptado unas reglas del juego, y estoy jugando y no puedo abandonar la partida sin arrastrar a mi equipo conmigo. …Así que era esto de lo que hablaban y yo no lo sabía…
Control
Los afortunados visitantes de Cannes ya han podido verla. Yo no puedo esperar más de ansiedad y Control, la película de Anton Corbijn sobre Ian Curtis, está en mi lista de grandeses deseos para 2007 (junto con los discos de Interpol, Editors, She Wants Revenge, el concierto de Klaxons en el FIB, el salón burdeos y alguna que otra bagatela más). Un estupendo reportaje con material de la película y entrevista a Corbijn así como un spoileador trailer de esos que cuentan una película de pe a pá, cosa que no recomiendo de ver para los que no sean fans: [youtube SzWLpW99vyE] [youtube 3JHQkoGHcx4] ACTUALIZACIÓN 28/05/07: Gana el galardón a la Mejor Película, en la sección Quincena de Realizadores; el premio Regards Jeunes a la mejor ópera prima y el premio Europa Cinemas Label al Mejor Filme Europeo.
Mudar la piel
Al igual que las serpientes, lucho lentamente por arrastrarme dejando enganchada entre el ramaje una piel antigua, seca, algo descolorida ya, sin vida. Ya me mudo y esta casa, sobre la que tanto he escrito -y seguiré escribiendo, porque apenas tuve tiempo de empezar- es un campo de minas contra las que me estrello una y otra vez. Son cajas amontonadas que pesan demasiado, imposibles de mover y casi tampoco arrastrar, conteniendo apenas la mitad de mis libros, discos, revistas y películas. Estorban, impiden el paso de una habitación a otra y si ya eran comunes en mí los moratones debido a los golpes habituales con esquinas y puertas, este estado en el que se desenvuelven los últimos días de Béjar es de trinchera.
El miedo que tengo no lo quieras saber
Esta semana he estado escuchando intensivamente dos nuevos discos locales: Tú no existes y Paraíso Vacío. Y estas escuchas han concluido respectivamente en la entrevista hoy a Astrud y en la escritura de la one sheet del nuevo disco de Ciëlo. Es fabuloso escribir sobre la gente que conoces. Aunque también me excita los nervios. Me hago demasiadas preguntas, me cuesta más arrancar, me planteo cien mil puntos de vista y sobre todo planeo sobre el dilema de cuánta historia personal puedo dejar traslucir en el texto. Hay veces que lo he resuelto mal, otras mejor. Hoy estoy muy feliz con la entrevista a Manolo y Genís ya que no he hecho preguntas ni tengo nada que escribir ya que ha sido con cámara. En cambio ha resultado probablemente una de las entrevistas más personales que haya hecho nunca, curiosamente. Sé que queda confuso pero prefiero no desentrañar el misterio y que la veáis vosotros mismos en mtv.es en los próximos días.
MTV Overdrive España
Mañana 16 de mayo lanzamos MTV Overdrive en mtv.es. Se trata de un servicio de vídeo en banda ancha: vídeoclips, programas de producción propia, series, entrevistas, conciertos… todo en video on demand en muy alta calidad de audio y video. Así que mañana es un día grande. Atentos a mtv.es. Primer paso de una carrera hacia un rediseño que espero coloque la web entre las tres más importantes de música en España.
Mis festivales favoritos
Con los calores llegan dos cosas: las moscas y los carteles de los festivales como conversación recurrente. A estas alturas yo ya no me acuerdo qué grupo toca en qué festival así que voy a hacerme un pequeño resumen de qué grupos me gustan de cada uno de los festivales a los que podría o querría ir. Cuando se habla de festivales tengo que distinguir entre qué carteles son periodísticamente mejores o personalmente mejores. Al haber trabajado en el FIB tantos años mucha gente me viene a comentar el cartel, siempre con quejas. Mi respuesta suele ser siempre la misma: puede que periodísticamente no sea el mejor cartel del año pero para mí sí es el mejor porque en él encuentro la mayoría de los grupos que quiero ver o volver a ver. Hay tres o cuatro nombres que, aunque no tuviera que ir a cubrirlo, me harían comprar mi entrada con mucha satisfacción. Comencemos el repaso por orden cronológico: Primavera Sound (web oficial / evento en Last.fm) 31 de mayo y 2 de junio. The Smashing Pumpinks, Sonic Youth, The Rakes, múm, Klaxons, Slint, Justice, Shitdisco, The Durutti Column, Dj Hell, Sr Chinarro, Mus, One-Two, Lisabö, Veracruz, At Swims Two Birds, Gnac, David Carretta, Low. Hay más cosas claro y de las que nombro podría quitar alguna. Más que nada porque sé que no voy a ir y así me duele menos. Pepeworld (web oficial / evento en Last.fm). 12 de junio.
The Smashing Pumpkins, The Killers, Kasabian, Standard y Triángulo de amor bizarro. 4 grupos de 5 está muy bien. Smashing por curiosidad. Killers por lo guapo de Brandon Lee pero tampoco me matan. Los dos grupos españoles me gustan (lo cual es raro), sobre todo Standard. Y mis favoritos Kasabian, aunque ya los he visto, pero no me importaría verlos de nuevo. MTV Day (web oficial / evento en Last.fm). 14 de junio.
No me gusta ningún grupo pero tengo que ir por trabajo. Sónar (web oficial / evento en Last.fm). 14, 15 y 16 de junio.
Blixa Bargeld, Devo, Beastie Boys, New Young Pony Club, Cornelius, Richie Hawtin, Simian Mobile Disco, Justice, Fangoria y Junior Boys. Bilbao BBK Live (web oficial). 21 y 22 de junio. 28 y 29 de junio.
Nada. Monegros (web oficial / evento en Last.fm). 7 de julio.
DJ Hell, Fixmer » McCarthy, The Presets, David Carretta, Richie Hawtin, Autechre (con poca fe), Summercase (web oficial / evento en Last.fm). 13 y 14 de julio.
Editors, Jesus » Mary Chain, !!!, OMD, The Gossip, Jarvis Cocker, Astrud, 1990s. Es lo que de verdad quiero ver y no me perdería por nada. FIB Heineken (web oficial / evento en Last.fm). 19, 20, 21 y 22 de julio.
Arctic Monkeys, Clap Your Hands Say Yeah!, The Rapture, Klaxons, The Human League, Vitalic, Cansei de Ser Sexy, The Horrors, The Presets, Simian Mobile Disco, Lo-Fi-Fnk, Fangoria, Ciëlo y por supuesto Aldo Linares 🙂 son mis Tops of the Pops. Creamfields Andalucía (web oficial). 11 de agosto.
Front 242, Miss Kittin (y si me apuras The Prodigy, pero bueno, rascando).
Sí, estuve allí!
Crónica en camino. Vídeo (Count in five) y vídeo (final) de Mortimer Rata y su crónica aquí. Más vídeos: [youtube U_RODmazt5I] [youtube v=Q7Q92uCJjFM]
Carne es asesinato
Visto en Igualdadanimal.org. La foto es algo antiguas pero no las había visto, del 1 de noviembre de 2006 en Madrid, el Día Internacional del Veganismo. Creo que es la imagen más convincente de todas las que he visto nunca. Más que los ojos de pena de los animales o los rastros de sangre de los mataderos. Más que los chillidos de los animales al ser asesinados. Si tus interlocutores no tienen especial cariño por los animales (da igual que tengan mascotas, como no comen carne de perros o gatos no cuentan…) esas son razones que no les conmueven. Por eso me han gustado tanto estas bandejas de carne envasada. Me encantaría encontrarlas en el carrefour, entre el pollo y el pavo, como acto terrorista.
Los stencils de MTV España
Tras varias semanitas de arduo trabajo al fin hemos terminado el especial stencil » Cultura Urbana en mtv.es. Me he perdido la recta final (maquetación, subida a real…) ya que estos días estoy pintando mi casa, dándole un último empuje antes de la mudanza. Pablo, Antonio y yo nos fuimos al Parque Juan Carlos I, donde se va a celebrar este mes el festival Cultura Urbana y grabamos allí un vídeo para animar a la gente a que haga stencils y los pinte por ahí. Que nos manden las plantillas para poder compartirlas y que otras personas se las bajen. También pueden mandar fotos de stencils que encuentren por la calle y les llamen la atención. Todos los que participen de una manera u otra se pueden llevar abonos de regalo para Cultura Urbana. El especial es muy grande y tiene tres secciones pero mi favorita es la de stencil, así que os recomiendo que empecéis por allí, y así os veis pintando. Ya no sé qué técnica se me da peor, si la del spray o la del rodillo, pero yo diría que ésta última.
Manchar por manchar (papel)
Picada por el Puik he escrito un relato para este concurso pero no lo he presentado. Por ello, me premio a mí misma con la publicación en The Last Dance (es requisito del concurso abrir el texto con las primeras líneas de El Quijote). Hay algunos homenajes al Javi y su pueblo mítico, El Romeral, que la semana pasada fue epicentro de un terremoto en la provincia de Toledo: En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Aventurero de aquellos, que hoy sin arma ni armadura aún encuentran el coraje para abandonar la meseta toledana en busca de una lucha con más sentido, o al menos de mayor notoriedad. Sus pasos le llevaron a la capital, donde podría diluirse entre unos madrileños, para su sorpresa, no menos áridos que aquellos compadres abandonados en el pueblo, según dedujo de la escasa amabilidad de sus compañeros de viaje. Cazó al vuelo las miradas reprobatorias y los gestos de desconfianza. Se abrazó a si mismo en busca de calor y, arrebujado en el asiento, pegó las mejillas raídas al cristal frío de la ventanilla del autobús de línea. En la Estación sacó sus bultos del maletero sorbiendo la flema y mascullando “¡pachasco!”. Se rió para si. En el pueblo, si uno quiere ponerse al día en actualidad y vida social –quién se ha muerto y quién se ha liado con quién, es decir- uno tiene que ir al Bar. El Bar está en la carretera, lo cual facilita en gran medida el fluir de la información. Pues aquí lo mismo, se dijo, y agarró los cinco trastos enfilando hacia la cantina de la Estación, pensando que allí pronto le informarían de quién es quién en Madrid, quién va de farol y a quién no hay que mentar la madre. Cinco horas después y un poco mareado a pacharanes se propuso encontrar algún pariente que le acogiera en sus primeras noches. Sabía de al menos tres: un primo cartero al que había escrito una carta sin dirección pensando que si no le llegaba directamente cualquier compañero se ocuparía de entregársela; una prima enemistada con la rama materna y con quien su madre le había prohibido establecer contacto, y por último un hijo secreto de su tío el mayor, secreto por decir algo, que más orgulloso estaba la familia de éste, que decían era abogado, que de los cinco vagos chupasangres que había engendrado en el pueblo. Abrió la cartera y sacó el trozo de periódico en el que su tío había escrito un número de teléfono. Buscó una cabina y al tercer intento pudo usar una que no tragara las monedas sin dar línea a cambio. Empezó a marcar el número pero no fue hasta ese momento que se dio cuenta de que difícilmente podía distinguir un 3 de un 6; su tío presumía de una caligrafía historiada que encubría un analfabetismo bochornoso. Probó con lo que Dios a bien le quiso dar a entender pero en ese número de teléfono no conocían a nadie con ese nombre. Tres intentos más con los mismos resultados. A la cuarta llamada escuchó una voz que le resultó conocida, se apoderó de él una oleada de euforia que estalló en pedazos cuando la voz le contestó con paciencia: “Ya le he dicho antes que aquí no vive nadie con ese nombre, ¿pero a qué numero llama?”. Avergonzado, colgó el auricular dejando a la señorita con la interrogación en la boca. Anochecía. Vio a lo lejos una estafeta de Correos y se dirigió hacia ella. En cristal un cartel informaba que sólo habrían por las mañanas. Dio una patada a la puerta, quizá su primo estaba dentro. Buscó un timbre, una puerta posterior, nada. “Pues en el pueblo el cartero cuando no está repartiendo está en la barra del Bar”, lo cual le dio una pista sobre dónde seguir buscando. Palpó el bolsillo y se dijo que algún otro pacharán sí se tomaba a pesar de que el regusto de la bebida le trajo al paladar el ridículo aislamiento al que fue sometido en la cantina de la Estación; sin duda no debía ser costumbre educada contestar las preguntas de un forastero. Por ello decidió volver de nuevo al bar de los autobuses. Recorrió la acera lentamente, arrastrando su equipaje y observando su reflejo en los escaparates de las tiendas ya cerradas. El olor a pescado fresco sobre la acera mojada la resultó halagador y despertó su añoranza. Detenido frente a una pescadería observó, acariciándose la barbilla velludilla que en la gran ciudad no sabían sacar partido a lo que ya se tiene. Sacó un papel y escribió una nota rápida para el dueño de la peluquería contigua: “Estimado peluquero, usted no me conoce ya que soy recién llegado a la ciudad, aunque un día espero que me atienda como cliente y podamos conversar sobre la mejora para su negocio que le propongo a continuación. Los habitantes de mi pueblo disfrutamos desde hace muchos años de un establecimiento gobernado por una mujer muy lista para su cosas. La Pescadería-Peluquería, en un mismo local, así las mujeres pueden cortarse el pelo mientras esperan su turno o viceversa. No debería dejar pasar esta oportunidad”. Y deslizó el consejo por debajo de la chapa. El camarero observó al hidalgo entrar aparatosamente en el local y acodarse en la barra, en el mismo taburete en el que había pasado la tarde. Antes de abrir la boca ya el jefe le estaba abriendo la misma botella de antes. El recién llegado pidió un teléfono y sacó el papelito del número de su bastardo primo abogado. De nuevo una voz ya familiar le pidió cortésmente que dejara de llamar a ese número equivocado. “Una y a casa ¿eh, amigo?”, le advirtieron desde el fondo de la barra. Pues Madrid no es tan grande y ya conozco a mucha gente aquí, pensó. “¡Pachasco!”, rezongó en voz alta apurando el vaso.
Triste
«La señora Dambreuse dejó enseguida a su caballero y se puso a conversar con él [Frédéric] en tono familiar. Ella comprendía que él no jugase, no bailase. -En la juventud se es triste. Después, abarcando el baile, con una sola mirada: -Además, ¡no es raro todo esto!, para ciertas naturalezas al menos».
Flaubert: -La educación sentimental-.
Siouxsie es más cara que Debbie
Marc Jacobs ha diseñado dos bolsos inspirados en sendas damas del post-punk y la new wave respectivamente. El de Siouxsie cuesta 2.250 dólares y el de Debbie Harry (cantante de Blondie)… 1.800. Por supuesto, yo prefiero a la banshee, punto que en este asunto da un poco lo mismo porque los dos bolsos me parecen horribles ¿Os la imagináis con este bolso? Visto en The Bad Lady. ¿Qué dirá esta de aquí abajo al respecto?
No aguanto la atención al cliente, hoy: Telefónica
Primera llamada al 1004. 22:46. GRABACIÓN: Indíquenos el motivo de su llamada. YO: «Reclamación». GRABACIÓN: Explíquenos en qué consiste su reclamación. YO: «Reclamación por desperfecto en la instalación de Imagenio». GRABACIÓN: Para Incidencia técnica relacionada con su Imagenio o ADSL llame al 902 35 70 00 (y cuelgan). ——————————————- Segunda llamada al 1004. 22:48. GRABACIÓN: Indíquenos el motivo de su llamada. YO: «Reclamación». GRABACIÓN: Explíquenos en qué consiste su reclamación. YO: «Reclamación por desperfecto en la instalación». GRABACIÓN: Lo sentimos, no podemos atenderle sin conocer el motivo de su consulta. Gracias por su llamada (y cuelgan). ——————————————- Tercera llamada al 1004. 22:50 GRABACIÓN: Descríbanos el motivo de su llamada. YO: «Estado de una reclamación». GRABACIÓN: Explíquenos en qué consiste su reclamación. YO: «No tengo respuesta». GRABACIÓN: Le va a atender un comercial. (Espero cinco minutos). Me atiende una señorita, le digo que desde el 26 de julio de 2006 vengo poniendo reclamaciones por un desperfecto (un agujero) realizado durante la instalación de Imagenio. Y que el 23 de febrero de este año puse una reclamación mandando un fax, tal y cómo me habían indicado. Me pregunta si ese fax era una reclamación por escrito. Me río. Le contesto que «obviamente si era un fax la reclamación debía de estar escrita». Ella me contesta que ya que no he recibido ninguna solución con el fax ni a través del 1004 me vaya a una oficina de reclamación del consumidor y ponga una reclamación a Telefónica. Mientras está hablando la cuelgo sin querer escuchar ni una sola memez más. Antecedentes en este post anterior. Por si acaso le es útil a alguien: Cómo reclamar en la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones.
Un instante convertido en exaltación
Cada vez con mayor sinrazón adoro esta ciudad. Y algunos días, no tantos como quisiera, siento que la ciudad también me adora. Durante años he construido estrategias para abandonar Madrid y establecerme en Berlín, Londres, Buenos Aires o Atenas pero la geografía sentimental -una de mis constantes- me ha puesto freno. Hoy estoy emocionalmente injertada en las vidas de personas enraizadas en este caprichoso rompeolas de mesetas y por ello tendría que ponerme muy borrica si quisiera abandonarlo. Pero el motivo ya no es ese. Hoy me siento en deuda con la ciudad y necesito, más que nunca, devolverle en acciones algo del entusiasmo que he heredado. Hacer conciertos, fiestas, exposiciones, fotografías, reconstruir una casa bonita, escribir sobre la ciudad y en la ciudad. He vivido un 17 de abril de flirteo con las bocacalles y roce de las aceras, de usar las instituciones como interlocutores y los trabajadores como aliados. Hace unas semanas pedí este día de vacaciones en el trabajo y ha sido extremadamente beneficioso para librarme por unas horas de un ritmo insoportable y unas relaciones laborales reducidas al absurdo que me están ocasionando eventuales temblores de párpados y las habituales ronchas de la dermatitis atópica avanzando por el interior de los brazos. Hace un año pasé el 17 de abril en Coruña, culminando mi aventura portuguesa. Recuerdo un sol precioso, un aire fresco, las llamadas de los amigos, la risa por lo bonito -y yo insisto en que algo había de absurdo al aplicar el humor en el reconocimiento del otro, del uno en el otro- del reencuentro que lo cambió todo, las gaviotas sobre el tejado de casa y en el alfeizar de mi ventana. Este martes ha sido madrileño, mi cuna, mi hogar. He andado las calles de Prosperidad y he sido agradecida con ellas y amable con sus ciudadanos. Me he empadronado en la Junta Municipal del Distrito de Chamartín, he fotocopiado mi DNI en una copistería de Príncipe de Vergara inundada de sol y sonrisas regentada por varios señores ya al borde de la jubilación, he entrado en una silenciosa y ordenada tienda de complementos parisinos (no sé porqué se me antojaron parisinos) preguntando por una dirección, al dirigirme a un vigilante de seguridad para informarme torpemente si el edificio que tenía delante era o no era la Junta de Distrito él me contestó «¡buenos días, señorita!», César, el director de la sucursal del banco que ha gestionado mi hipoteca me ha dejado en manos de un compañero suyo que ha resultado ser tan simpático como él, tan poco banquero… Camino calle abajo Príncipe de Vergara desde Colombia-Concha Espina hasta el Auditorio. Era media mañana y lucía un sol vibrante que me invitó a llevar la chaqueta en la mano. Un viento en staccato tocaba mis hombros y brazos desnudos y así, a paso ágil, podía admirar de vez en cuando cómo el eccema comenzaba a confundirse con la piel. Delante del Auditorio he recordado el ciclo de Música Viva al que solía ir y hace años que le falto. Al pasar por delante del bar que hay enfrente he recordado que Pablo Padilla, asiduo del ciclo, me debe o le debo una llamada. Mi memoria ha vagado aún mucho más atrás, era la tarde en la que José Luis me llevó al Auditorio por primera vez en mi vida. Nos vestimos un poco. Él se puso una chaqueta. Su madre dijo, cuando le recogí en su casa, que estábamos muy elegantes. Teníamos 17 o 18 años. Yo no me sentía elegante en absoluto pero sí ansiosa, altamente emocionada, tensa, propensa a la exaltación. Llegábamos tarde y cogimos un taxi. Tuvimos que correr (aún menos elegancia) pero llegamos a tiempo. No puedo recordar lo que vimos pero sí que era la Sala de Cámara y aquella madera me acogió como si fuera mi hogar. Vibré. Me emocioné. Hubo una pieza, no sé de quién aunque algunos nombres flotan en el lodazal de mi memoria, que entendí perfectamente; me estremeció. Me adentro por las callejuelas de Prosperidad –La Prospe, fue siempre aquel barrio, con su centro social y sus vecinos en pie de guerra- prometiendo, ahora que me mudo tan cerca, volver a los conciertos, seguir los ciclos, dejarme regalar una entrada sobrante a las puertas del Auditorio… Pregunto el precio de un BMW de lujo en un concesionario de coches usados. Es una belleza y le hago creer al vendedor que podría estar interesada en comprarlo. Él me anima a hacerlo, me dice que si lo quiero debería comprarlo ya mismo, ya que con el buen tiempo hay demanda en descapotados y se venden rápidamente. Además, es una ganga: cuesta 50.000 y me lo ofrece por 25.000. Giro inesperadamente en la calle Luis Cabrera y le agradezco una vez más al ayuntamiento su homenaje a mi padre. Es una travesía en calma y estable, y por tanto aburrida, donde viven obreros y se dejan abrir pocos comercios, así que pienso que fue una calle adecuada para Luis Cabrera, que le pega mucho más que la plaza Juan Pujol, por poner cualquier ejemplo bullicioso. El retórico más afamado del mundo romano también tuvo su hueco en los pensamientos y preocupaciones de la alcaldía madrileña. Nacido en Calahorra cuando aproximadamente Jesucristo moría, fue el más importante pedagogo de la oratoria, admirador de Cicerón y firme convencido de la necesidad de adentrarse en la lectura para adiestrarse en la oratoria. Desde la cocina vemos los garajes, contenedores y ventanucos que dibujan la perspectiva de su calle. Hombres y mujeres aislados en sus cubiles que jamás harán caso de las indicaciones de este humanista del mundo clásico, sumergidos en su propia retórica y dedicados a sus familias ínfimas y reconcomidas, formadas por hijos que cantan las canciones de Fran Perea y esposas ausentes, silenciosas, invisibles cuyos juicios no traspasan, jamás de los jamases, los visillos.
Venid a Roma
¡Que ha cambiado de sala, ojo! Es en De Profundis (Ya-sta). El evento en Last.fm. Respecto al flyer, que es gráficamente precioso, quiero hacerle mi lectura. Aunque sea una referencia al cold meat del sello, es mi patrón vegetariano el que ve aquí más una denuncia del matadero que una apología de este.
A means to an end
Me dice un amigo por email que mi weblog calla más que cuenta, últimamente. Tiene razón y además me extraña la locuacidad de su recato, su segundo plano. Es cierto que no tengo tiempo para narrar nada extenso que contenga un mínimo de interés. Pero además, cuando dispongo de ese tiempo, estoy exhausta. La semana pasada tuve una fantasía obsesiva: ¿cómo sería el paisaje de una ciudad si nadie tuviera que trabajar? La idea me asaltó, creo recordar, en Serrano esquina Goya ante la imagen de una mujer joven acompañada de su madre que reía mientras le hacía un cariño a su hija, una niña pequeña vestida dulcemente. Soñé allí mismo que ninguno de los que transitábamos ese cruce de caminos teníamos que trabajar para nadie, sólo para nosotros. Y entonces imaginé que todos reíamos suavemente como esas mujeres, sin acidez, cargas ni desprecio, todos al unísono. Y vi cientos de dientes brillando bajo el sol atenuado de primavera. Podría ser una pesadilla, tantas personas sonriendo simplemente sin motivo, pero algo me gustó en ello y me movió a querer formar parte de mi visión: cerré los ojos y comencé a reír yo también. Viajé en el metro con la sonrisa puesta, intentando que no se cayera por los bordes. Cuando llegué a casa Lord Monreal me abrazó y me preguntó qué me pasaba, porqué tenía esa inmensa cara de pena. [youtube YAICvyk2b6g]
Parques de atracciones
Disfruto de una noche en casa, ¡al fin!, con un té siempre caliente (maravilloso el calienta-tetera-con-vela que me regaló Carolink) y palmeritas de chocolate de Hontanares (aún quedan, te esperan cuando vuelvas). Frente al ordenador, escuchando música, leyendo sobre grupos de esos que sólo conozco de nombre y cuyas biografías y anécdotas esperan agazapadas para asaltarme un día que nunca llega; pero hoy es una de esas ocasiones. Por ejemplo, leo que Specimen (cuyo hit Kiss Kiss Bang Bang me encanta pinchar últimamente camuflado entre modernos estandartes de post-punk) se han reunificado (es un decir, no son exactamente los miembros originales) y están grabando un disco (su primer long play, en realidad) para Metropolis Records, casa de Client, VNV Nation, Assemblage 23… Estos días han sido bestias. Mucho acontecimiento social y fuerzas insuficientes para estar en todos. Lo que más me duele, de todo lo perdido, es la Fiesta Pagana del excelente culebrón Vuélvete Underground. ¡Josephine, perdóname! La noche anterior pinché en el Low y ese día, el jueves 5, fui a cubrir CSS, quedando anuladas mis últimas fuerzas por la sexy Lovefoxx. El miércoles en el Low pasé por estados de ánimo extremos, contradictorios, uno tras otro e incluso solapados. La sala estaba fría cuando entré, aún más que el exterior de estos gélidos días de primavera rara. Por eso agradecí tanto que hubiera amigos que viniesen a mi convocatoria. Siento que algunos presenciaran la primera parte en la que divagué y luego se perdieran lo mejor de la noche. No sé si os pasa a vosotros pero con frecuencia, cuando estoy en la cabina y me fijo en la gente del local deseo con mucha fuerza satisfacer a cada una de las personas que están en la pista. A cada una, individualmente. Elijo alguien que conozca y observo sus reacciones a las canciones, intento comprender de qué humor está o qué le apetece según sus movimiento o las decisiones que toma (ahora se pone a hablar con alguien, se va a la barra, mira a la gente, se pone a bailar…). Esa persona es mi human target y mi único objetivo es que se emocione con algo inesperado. Pero lo que a uno gusta a otro disgusta y entonces, cuando mi último sujeto de cariño baila agitando el flequillo en medio de la pista ya estoy buscándole las cosquillas a aquella que decidió retirarse hacia atrás…
Yeso
Es como una guerra biológica. El yeso en suspensión se agarra al pelo y a la lana de mi chaqueta negra volviéndonos grises, sí, pero también se me agarra a la sangre y me ralentiza el flujo. El cerebro va bien -¿cuándo ha dicho que no a la cal?- pero el corazón bombea lento. ¡Estos órganos míos hay que cuidarlos! Jazmines en la terraza, eso es lo que necesito. Peleas con los obreros, visitas, nuevos compañeros en la oficina, otra vez presupuestos, usar el verbo recibir de una manera totalmente nueva, probablemente la regla, un fregadero, pinchar en el Low, CSS, Vuélvete Underground y !!!; esta semana no va a tener nada de santa.
No sé si de ellos o de ellas
Hay algo en su manera de quitarse la chaqueta que me recordó a Milord. [youtube 9BZnuBZhvr0 nolink] Gracías Raúl por el vídeo.
Olor a hierro metálico
Algunos días no bajaba nadie a los columpios. Es posible que fuera demasiado tarde, o demasiado pronto, o demasiado domingo. Pero también es posible que la culpa fuera mía. Ahora me importa más que entonces. Hoy sufro de rabia y venganza, en aquellos tiempos lo que me dominaba era la melancolía. Hacía viento. Frío de fin de semana invernal a esa hora en la que los padres juegan partidas de cartas inacabables encerrados en caravanas aturdidas de humo y calor eléctrico. Me pregunto dónde están los niños. Porque allí no están. Yo allí estoy a solas con el ruido del anorak mientras el abrigo y yo trepamos a lo alto del tobogán, que es verdaderamente alto. Amarillo, como los columpios que no tienen que aparentar ser divertidos antes de montarte en ellos. Desconchados de la pintura que se descama en sus barrotes, huelen a hierro y riesgo. Sentada en lo más alto no me tiro. Apoyo la cabeza en esas agarraderas que usamos para no perder el equilibrio y atardece sin prisa ahí enfrente, en un Campo de los Toros sin límite hasta donde alcanza la vista, que desde mi almena es un poco más allá.
Rosas y tortura
Aldo me hizo adorar esta Torture by roses. Es la canción de Death In June que más veces he escuchado en mi vida. Buscando cosas de trabajo en YouTube doy con esta grabación de un directo que merece la pena ver. Parad unos minutos y haced click: [youtube tdl6GJ4brNE nolink]
He hit me, and it felt like a kiss
Uno rápido. Hoy tengo uno de esos días en los que me apetece hablar con personas de cualquier tema imprevisto. De salsas para acompañar el tofu con Mayte, de vacunas con Marta. Es mediodía y cojo el periódico. Me leo el artículo sobre el juicio a Phil Spector. Le puede caer una cadena perpetua por el asesinato de la actriz de serie B Lana Clarkson. Sus primeros abogados sostuvieron que el arma se disparó dentro de la boca de ella por accidente. Spector los ha despedido. Los que tiene ahora sostienen que fue un suicidio. Pero vamos, un suicidio de Phil Spector. Es curioso porque ayer mismo en casa fue mencionado el genial productor, cuando veíamos un documental muy chulo que viene con una edición del London Calling de The Clash. Se trata de un making de London Calling, con unas imágenes estupendas grabadas en el estudio, donde se ve al productor, Guy Stevens, todo loco estrellando una silla y una escalera contra el suelo. Murió dos años después de producir este disco, una lástima porque se echan mucho en falta sus declaraciones en el documental. Creo que es Paul Simonon quien menciona cómo realizaron su particular muro de sonido, -muy spectorish, dice- en una de las canciones del disco: la tocaron entera, completa, con todas sus pistas, dos veces. Y en la mezcla colocaron una sobre otra.

He hecho esto, he visto lo otro
Tengo mucho sueño (y un preocupante dolor de tripa) y probablemente caiga rendida tras la visita de Clink, que viene de entrevistar y ver en directo a Kristin Hersch. Estaba muy emocionada y nerviosa. La Clink, digo. Y sobre la Hersch, luego sabré. Si es que estuvo dibujando círculos o no. Otro fin de semana intenso pero cojo. Una semana llena de cosas que no he hecho y conciertos y películas que no he visto. El miércoles hubiera ido a La Casa Encendida a ver Virgin stripped bareby her bachelors de Hong Sang-Soo. El jueves hubiera ido a ver el microshow de Ajo en Clamores (Claudia me confirmó que estuvo genial). El viernes querría haber ido a ver a Ojete Calor y Putilatex en Moby Dick. El sábado tocaron Arctic Monkeys en Barcelona y MTV UK grabó el concierto así que pronto será uno de esos preciosos Live que hace MTV. Pero esa noche yo estaba en Madrid intentando cuadrar mis inversiones: Manyfingers, Matt Elliott y Elegant Machinery. En cambio lo que sí hice fue ir el martes a ver el concierto de Mus en Boîte, su primera actuación en Madrid. Sonó un poco cascoja pero no me importó. A Mus le tengo un cariño especial y me parecen uno de los mejores grupos de este país. Del concierto del BAM recordaba a Mónica estática y a Fran oculto en un segundo plano. Ya no es así. Ella baila y su pelo ultraliso le queda perfecto, bajo las luces eléctricas, moviéndose con la música. Y Fran estaba charlatán (es un decir) y agradecido. Subieron a Nacho Vegas al escenario, quien ni siquiera necesitó presentación, como dijo Fran, «un leyenda urbana asturiana». Anoche, en el concierto del Neu! Club abanderado por el festival de Acuarela Tanned Tin reventaron un cartel metiendo entre el fingers y Elliot a un David Thomas Broughton que no solo sobraba por aburrido y acarismático sino que encima provocó que tuviera que irme de la sala sin ver a Matt Elliot, mi objetivo de la primera parte de la noche; había comprado entradas para Elegant Machinery, que empezaba a las once y media y no estaba dispuesta a perdérmelo. El concierto de los suecos fue estupendo. Robert Enforsen es un Jim Carrey del techno-pop, majo y excesivo en su felicidad y agradecimiento con lo que es el público español. Le acogimos con tanta efusividad que supongo que nos merecimos los tres «you are fucking great» que nos espetó. Fui con Raúl y Amparo y bailamos como locos. Esa maravillosa energía sintética se prolongó más allá del concierto, con el Dark Hole convertido ya en pista de baile, y nosotros ahí seguíamos como si nos hubieran dado cuerda para mucho rato. Disfrutar de un sábado electrónico (techno y techno-pop y EBM y synth-pop y new wave) no ocurre todos los sábados. No obstante, cuando le llegó a Morgis la tarea del cierre, la banda sonora del Dark Hole volvió a ser la de siempre. Estaba cansada y tenía el imán freak, tipos raros me asaltaban con aproximaciones de lo más peregrinas («¿si me ves de nuevo te acordarás de mí?«) y, como he dicho al principio, me sentía coja, amputada. Las visiones de la noche se solapaban con las memorias de otra noche, hace un año y, al mirar de lejos la pista, creí entrever varias veces a un chico alto con gorra que me miraba de soslayo, riéndose.
Links en la cabecera (una vieja cuenta pendiente)
Al fin la cabecera de The Last Dance (mi cabeza, propiamente dicha) enlace con la home; y las secciones que hay debajo lo hacen también donde debían. ¡¡Muchas gracias Mono Rojo!! Vergüenza debería darme no saber hacer un mapa de imagen. A ver si poco a poco voy puliendo más detalles del blog que no me gustan (como ese botón de submit en los comentarios al que no he aplicado los estilos) e introduciendo algunos plug-ins de WordPress para hacer cosas divetidas. Ayer, por cierto, estuvo roto el blog durante unas horas. El sidebar se había desplazado pero ya está arreglado. Y además, he instalado el plug-in Embedded Video with Link que me permite emebeber vídeos sin romper la maqueta.
De máscaras y enigmas (Elegant Machinery versus The Knife)
Esta visto que no nos salimos del topic: Suecia, su techno-pop y sus máscaras. Hoy toca un clásico de los noventa en Madrid que ayer estuvo en el F.E.A. de Barcelona: Elegant Machinery que se reunieron a comienzos de 2005 para dar conciertos (ante el poco éxito -me aventuro a decir- de Hype -a ver, con ese nombre qué quiere-, el proyecto en solitario de Robert Enforsen, vocalista de EM). ¿Creéis que hay conexión entre unos suecos old school como Elegant Machinery y otros suecos new school como The Knife?
Last.fm no los relaciona yo creo que porque le cuesta (o a los oyentes que hacen scrobbing) descontemporaneizar y es más fácil ligar a The Knife con Hot Chip que con toda la generación sueca de synth-pop inmediatamente anterior.
Pero ahí veo yo las máscaras como guiño para descomponer el enigma.
Por otro lado, viendo en la tele esta semana el vídeo para -Marble House- de The Knife me recordó a -Can-t go wrong with you- de His Name is Alive.
[youtube -WhQ5TiBHVk]
[youtube AsMYOeOIZYE]
Así como también a la portada del -Low Birth Weight- de Piano Magic. Rollo animalito disecado. Que, definitivamente, sí, es muy mal rollo.
Culos
El 34.31% de las visitas a mi blog desde páginas de buscadores es a través del término «culos». Con este post espero elevarlo al menos a 40%, ya que hace mucho tiempo que no uso la palabra culos. Si llegan aquí con tan ilustres intenciones, al menos que se encuentren algún tipo de información.
Acid! (Una imagen recurrente, un símbolo recuperado).
alt124 me ha dejado un comentario (gracias!) donde destapa la coincidencia de concepto de la imagen de Sónar 07 con la que vienen haciendo en sus fiestas The Music Institute. Ahora que veo el flyer me doy cuenta de que ya lo había visto (torpe!) pero no lo recordaba (ainghs!). Como no quiero que se quede en un comentario y prefiero que lo veáis sin tener que hacer clicks, aquí os pego la imagen que lo demuestra.
Por cierto, estas fiestas se hacen en el Low, lo cual me recuerda que hoy me han confirmado que voy a pinchar allí el 4 de abril, que es miércoles víspera de festivo. Para los cuatro gatos que nos quedamos en Madrid para Semana Santa. Será un gusto.
Por piedad
Me gusta mucho la imagen de Sónar para este año. Estoy muy a favor. Y respecto a que vayan Devo, New Yong Pony Club, Justice y Cornelius mucho más. Vuelven los tiempos ácidos. ¡Ravenventing!
The Knife
Alcauza mencionaba en el post anterior a The Knife como los creadores de la etiqueta «new rave». No lo sé, pero buscaré al respecto. Mientras tanto, no deberíais dejar de ver esto:
En MTV.es hemos hecho un especial con un concierto y el adelanto del nuevo disco para escucharlo enterito que ya se ha editado en Inglaterra pero aquí todavía no. The Knife me encantan… ¡y esas fotos! ¡Esas máscaras! Muchísimo…
Estoy muy raver
Mis sesiones cada vez me quedan más nu rave, aunque me cuesta soltarme por respeto al after-punk. Hoy hay un post escrito por El Programador Musical de MTV en el blog de redacción que precisamente habla sobre el género de moda, la New Rave. Recomiendo el paseo por ahí.
Killing Moon
Ayer, antes de salir de casa para ir al concierto de Kasabian, estuve viendo los videos de la preciosa caja, enfundada en un corset, «A life less lived» que me prestó Raúl para sobrellevar estos días difíciles. Ver videos antes de salir es algo que me encanta, ese ir y venir delante del televisor mientras te vistes, subir el volumen para escucharlo desde otra habitación cuando la canción te gusta mucho, bailar por el pasillo imitando una coreografía, aguantar con el abrigo ya puesto y el mando en la mano solo para ver este último hasta el final. Salir de casa con la resonancia de unas imágenes adheridas a una música. Bajar a la calle palpitando. Por ello, cuando caminé cuesta abajo el Paseo de Extremadura en dirección a La Riviera, fue instantáneo empezar a cantar «Killing Moon» admirando ese brillante punto blanco, un desagüe en mitad del cielo negro, mirar hacia los edificios solemnemente iluminados del Palacio de Oriente y la Catedral de La Almudena y ver proyectado entre las luces y las sombras el rostro de Ian McCulloch. Sentí un poco la killing time y eché de menos. Ya en casa, de madrugada, un twitteo me advierte que ayer noche hubo un eclipse lunar. No lo sabía, se ve que ya me había dado la vuelta cuando la killing moon me guiñó el ojo. Afortunadamente. Si no, quizás no estaría aquí para contarlo.
Empire!
Dear Tom, Mira, te voy a ser supersincera ya que esta noche me cayó en el flequillo uno de tus escupitajos, por eso me siento mucho más cerca de ti. Más cerca incluso que cuando visité, en mi viaje de fin de curso, la granja a las afueras de Leicester donde viviste en comuna con tus colegas del insti para montar Kasabian. Acabo de volver de vuestro concierto en Madrid… ¿Quieres seguir leyendo? Pues vas a tener que esperar al lunes para leer completa la crónica del concierto de Kasabian en mtv.es. Ja!
Los últimos días de un programa de televisión
Es como una anticipación torpemente escrita en el guión de un telefilme. Esta mañana, en mi barrio de infancia y adolescencia, donde vive mi madre y donde estoy durmiendo durante esta semana, me encuentro, de camino al metro, al VJ de MTV, Guillem Caballé, presentador de Kabuki. Nunca me he encontrado a este hombre por la calle, jamás, salvo hoy, 1 de marzo, último día de emisión del programa que presenta, Kabuki. Nos hemos saludado cortesmente al cruzar un paso de cebra en sentidos opuestos. Imaginé que nuestros días iban a ser también muy opuestos. Kabuki (junto con las listas, la única producción propia de la cadena) se escurre entre los huecos de la rejilla que dibuja la programación diaria del canal. Desaparece, dejando tiempo, recursos y espacio para lo que sea que esté por venir. Algo más sobre el tema en el blog que escribimos en la redacción.
¿Alguna petición?
Cuando estás en la cabina a veces se acercan a pedirte canciones. Unas veces son disparatadas y te callas y les miras con cara de zombie (¿lleva una hora escuchando mi sesión y ahora me pide Nirvana?), otras veces te piden algo que ya has puesto («a ver, es que YA he puesto tres veces a Depeche Mode» y contestan «no, pero una conocida«), otras te alegras de que los sordos vengan a escucharte («es que She Wants Revenge ES lo que está sonando«) y en algunas ocasiones, las que más me gustan, te piden algo que pega perfectamente pero no lo has traído, golpeas tu cabeza contra el plato y con cara de pena, admites: «ya, me encantaría poner Butterfly Child o esa canción de Siouxsie pero es que no lo traje«. Y miras tu maleta y piensas ¡si es que no he traído nada de nada!, ¡no tengo nada que poner! ¡todo es un rollo! Así que para aquellos que el próximo jueves en el Transmission vayan a traerse peticiones de esas para pillar, aquí tienen la posibilidad de no ser tan malos y hacerlo por adelantado, como si fuera una carta a Flor de Pasión. Sólo hay que dejar el título y el grupo en las notas del evento.
Caer mal
No es habitual en mi vida tener al enemigo en casa salvo cuando mi contrincante soy yo misma. Tradicionalmente mis enemigos (por hacer un poco de drama respecto a la gente a la que caigo mal) son personajes más bien ridículos (ya empezamos) que sólo tropiezo en actos sociales. No puedo concebir lo que sería tener un diablo malo en la familia, por ejemplo. Por tanto, pese a que soy consciente de no ser un encanto para todo el mundo, me descoloca la animadversión cercana y constante. Hace años estuve recibiendo unos emails anónimos donde se alababa (es un decir) mi pericia bucal para con un amplio colectivo masculino. Y, bueno, nos echamos muchas risas a costa de tanto insulto sexual. Este tipo de ataques se han vuelto a repetir (con poca frecuencia) y de nuevo anónimamente en los comentarios del blog o por correo electrónico. Pero como dije, me parece una cosa divertida. Aunque cargo con estas experiencias en el bolso, aún me afecta el desdén y la antipatía cuando es próxima, por eso me han alegrado las siguientes declaraciones de Pepo Pérez -con las que me identifico en cierta forma- entresacadas de las respuestas a las preguntas de mi entrevista para el número 2 de El Manglar: Tiendo a desconfiar de las personas, o artistas, que gustan a todo el mundo. No entiendo esta competencia absurda por caerle bien a todo el mundo, algo que además es imposible. Hoy existe una tendencia a preocuparse demasiado por lo que los demás piensan de ti, debe ser por nuestro culto al ego y por el alto nivel de autoconsciencia del hombre de hoy. (…) Soy muy guerrero, muy protestón y criticón, supongo que demasiado. Me ha pasado siempre desde chaval: de entrada puedo caer fatal a la gente, pero luego… ah, luego…. ja, ja. No, en serio. Un poco de crítica no le sienta mal a nadie, te ennoblece, te pone en tu sitio, te hace humilde, te hace mejorar como persona. O como autor. (…) Creo que el hombre occidental de hoy tiene una fuerte sensación de fealdad hacia sí mismo, de no gustarse, tiene un gran vacío, un deseo de recuperar la «armonía perdida», de volver a ser «uno con el mundo». De todo esto puede venir esta nueva «necesidad de surrealismo». (…) La gente verdaderamente brillante e inteligente es en el fondo humilde, y además no se enemista contigo porque le hagas una crítica razonada. Le podrá doler, no digo que no, porque a todos nos puede doler una crítica, pero luego se lo pensará, no se lo tomará personalmente, y al final aprovechará de esa crítica lo que considere conveniente. Pero no se enemistará contigo por eso.

Parálisis
Tiene que ver con el éxtasis y con el arrebato pero en su oposición negativa. Al igual que éstos, ese tipo de parálisis es difícil de explicar, definir, mucho menos analizar. El otro día alguien me dijo que la elocuencia que me falta en persona la despliego en el weblog. Y es cierto que no soy una de esas personas que disfrutan escuchándose a sí mismas en una conversación. A mí me gusta observar, hacer preguntas, dar respuestas y conversar, a ser posible con concisión, agilidad y brillantez, con ironía, humor y sorna, con hábito de curiosidad y capacidad de sorpresa. En cambio, sí soy de esas que disfrutan leyéndose a sí mismas. Supongo que es así porque me da la oportunidad de pasar sobre las cosas dos veces. Si tan sólo tuviera la oportunidad, con mayor frecuencia, de pensar dos veces antes de hablar, quizás mi skill de elocuencia crecería. Mi silencio influye también en la caracterización de la parálisis, ahondándola, sumiéndola en un vacío denso donde falta comunicación. Eso que enquista el arrebato y lo convierte en parálisis es otra de las aristas de esto que no sabemos cómo describir. Bajo definición de Zulueta, comulgo con ese estado extático que yo quisiera transformar en apocalipsis pero perversamente pasa de ese estado al estático. El vocabulario que vengo usando en las últimas semanas se conjuga con el verbo enquistar, que es muy visual, pero no nos arroja información sobre la composición de las células malignas y los motivos por las que éstas se tornan y mutan. Cuanta mayor es la expectación por el éxtasis, más inmensa es la catástrofe. Me pregunto si un análisis patológico ayudaría a determinar las causas y, por tanto, saber qué hemos de inyectar para combatirlo. Y también es síntoma, pero no causa, algo que dijo él el otro día refiriéndose a otra cosa (que en realidad no es TAN otra cosa, probablemente es la misma cosa): no tienes huevos, dijo. Así, vulgar y bruto pero acertado y lacerante como una flecha de plata que acierta de lleno en un órgano vital. En otros tiempos esto se curaba con sexo poco amable, cinco rayas y un corte de pelo. La poca efectividad de este tratamiento en el largo plazo nos demuestra que la cura sólo ocultó el síntoma. Podríamos seguir tirando (de momento el lunes tengo al fin cita en Juan Por Dios) pero, yo qué sé, ahora yo ya quiero que todo sea de verdad. Real.
Lo que pasa cuando escuchas música en Last.fm bajo el tag &terror&
Pensando en qué coño era eso que quería escribir esta mañana y de lo que ya no me acuerdo, salto caprichosa por los tags de Last.fm intentando encontrar algo que realmente me apetezca escuchar. Más que nada por temor a que alguien -o yo- me recrimine en un momento de lucidez que siempre escucho lo mismo. Así que primero pongo «idm» y dejo que suenen Plaid, LFO, Aphex Twin, Fennesz y Cylob pero realmente hace tiempo que me harté de cierta electrónica planeadora y cuando el recomendador me saca una canción de Orbital siento que ya no puedo resistirlo más. Los tags asociados a IDM me llevan a «electro» y de ahí a «post industrial» y ahí encuentro el tag «terror» y así es como he acabado haciendo skip del metal, cierto hard, gabber e incluso «Maria» de Blondie (me encantaría conocer a la persona que tageó esta canción como terror) para acabar reventando mis oídos con un apropiado «Noise Gate» de Micropoint y un dulce «Screaming Fuck» de Die in Progress. ¿Resultado? Tengo retortijones y espasmos. No obstante, es un buen preparatorio para el concierto de Nine Inch Nails esta noche.
Chck chck chck probando
Chck chck chck (no me refiero a una de las primeras confirmaciones del cartel del FIB, que lo es) sino al estado de obras en el que se encuentra elenacabrera.com. Estoy haciendo pruebas con Drupal así que se verán cosas muy raras. Os pido que aquellos que llegaban aquí redireccionados desde elenacabrera.com actualicen sus marcadores a la carpeta donde se encuentra el weblog que es, en un alarde de originalidad /weblog. Por si no ha quedado claro: The Last Dance está en www.elenacabrera.com/weblog
Lo last de lo last
He entrado en casa encabronada, como Juaco Vizuete. No sé sí es porque hoy me he quedado un rato más en la oficina haciendo un álbum de fotos de El Canto del Loco -saciad vuestra perversa curiosidad y dadme page impressions aquí por favor- y de tanto cortar y retocar viendo los desagradables gestos de Dani Martín al final me ha acabado influyendo y no, como mi compañeros de finanzas podrían intuir, las golosinas que me ha deparado esta tarde escuchar a un volumen quizás exagerado incluso para unos (nuevos) auriculares en Last.fm similar artist to Current 93. Más que nada por variar un poco ya que desde que caí en mi reciente obsesión por Ordo Rosarius Equilibrio todos los días me dejaba abanderar durante horas -las que diera de sí el last player o el stop voluntario debido una reunión inoportuna- por su canal de similars. Al principio requería mi emisora en base a «Ordo Rosarius Equilibrio» pero unos días después averigüé que era mejor hacer la petición sobre «Ordo Equilibrio», que es el nombre con el que firmaron los primeros discos. De esta manera la web me agasaja de vez en cuando con alguna canción de ORE. A éstos los conocí gracias a Last.fm y eso no hace más que intensificar mi devoción por el invento basado en Audioscrobbler de Felix Miller, Martin Stiksel y Richard Jones. 29 personas trabajan en Londres para hacer que mis días sean mucho más emocionantes. Aunque ellos en realidad, sólo hayan puesto la semilla. Si Last.fm está funcionando es por los usuarios que la alimentan, informando más de diez millones de veces al día de las canciones que están escuchando.
Me pregunto cuándo tardará en caer, cuánto en ser comprada. A través de un ingeniero londinense me llegó el rumor de que por aquella ciudad circulaba hace bastante tiempo un rumor (valga la redundancia) de que Viacom había estado interesada en comprar Last.fm. Esto me crea un conflicto emocional porque por un lado no quiero que la compre nadie pero por otro, si alguien la tiene que adquirir, que sea Viacom y no otro gigante mediático es lo mejor que me podrían decir. Una de esas mencionadas golosinas ha sido el redescubrimiento de un disco de los Swans que no escucho desde hace años, gracias a la canción Pictures of Maryanne del recopilatorio Various Failures (ya puestos a jugar con el tópico «Greatest Hits», señorita Luz Casal, aprende a hacerlo con más imaginación). Al otro lado de la ventana, la franja de cielo que puedo ver a lo lejos me saludaba teñida de naranja y violeta; a mí, sólo a mí. Gracias a Alt1040 descubro lo que en realidad era el objetivo de este post, pero he divagado con gusto. Se trata de Last.tv, una web que, como otras aplicaciones y plug-ins, utiliza los datos que recoge Last.fm para rizar el rizo (es decir: un mash-up). En este caso usa tu perfil para buscar en YouTube vídeos que te pueden gustar (a ti o a cualquier otro usuario cuyo nombre introduzcas). Pero atención al detalle: no cualquier vídeo, sino aquellos más especiales como actuaciones en directo, grabaciones de televisión y otro tipo de trabajos creados por los fans. Es decir, eluden los videoclips promocionales. En su declaración de intenciones no falta una mención a MTV (ya un clásico): We have two major complaints about traditional music video channels. MTV, to name one, spends significant parts of its airtime broadcasting regular programming. We think a music video channel should play music videos. Gracias a ellos esta mañana he visto, entre otras muchas cosas, una este blog), Fad Gadget haciendo Collapsing New People en televisión o Dead Can Dance en directo en el Mayfair Theatre de Santa Mónica (California).
The choice is revolution or heroine
El infierno está donde el corazón está. La chica con la que salgo se ha quedado embarazada. Me gustaría decir que se ha quedado embarazada de otra mujer pero no sólo es imposible (el menor de los males) sino que además no es lo que ella quería. Y no lo he visto venir. Un día ella es mi amor secreto, oculto durante dos años y al día siguiente es la madre del hijo de otro. Cuando me lo ha contado esta noche no he sabido qué decirle. He bajado la cabeza y me he ido de su casa dejando la puerta de la calle abierta. Un par de minutos después estaba entrando en la mía, insultándome a mí misma delante del espejo. ¿Si hubiese tenido el coraje de hacer pública nuestra situación mucho tiempo antes habría sucedido esto? Un rato después he cogido la fusta que escondo en un cajón del armario y me he arrojado en la cama, con la falda arremangada y las bragas en las rodillas, articulando el codo incómodamente para golpearme las nalgas con el cuero rígido. Cuando ya no podía soportar más el dolor es cuando he podido llorar un poco. Y he contestado a mi pregunta: Sí. Si hubiese tenido el coraje suficiente para ser sincera mucho antes ella no se habría embarazado de otro. Ni de otra. Ahora me pregunto otra cosa. Me pregunto si confesar esto tan públicamente podría reparar los errores del pasado.
Uno de esos post de crónica nocturna que hace tiempo que no escribo y que tanto os gustan
Echaba de menos salir sin motivación y eso que si no salía últimamente es porque no estaba motivada. Me encantan estas contradicciones. Después de ir al cine con Milord, tomar un vino y volver a ir al cine sola me dije voy a ir al Luke a ver si tengo suerte y saludo y charlo un rato con Mariano, Mamen y Javi. Y así fue, allí estaban Mariano, Mamen y Javi. Javi ex Poperro haciendo una sesión de Indie Oriented Pop y Mamen y Mariano dando de beber a la nutrida densidad del bar, que parece que al fin ha despegado y el local presidido por el Goo se llena sí o sí ya todas las noches. Llevaba la ilusión de que Mariano me diera unos discos de Luna in Caelo que le pidió a unos amigos que le trajeran de Chile para mí pero no los tenía en el bar. Luego llegó Vadim Tudor y nos pasamos un buen rato hablando de Macarena Rodríguez de Llano, Pedro Otero, programas de televisión, Archive y Onetwo (un poco lo de siempre). Me cuenta que ha estado con Macarena y me pone al día de sus últimas actividades. No sabía que está haciendo su mítico programa, Las perdices vuelan solas, en Onda Latina, que tiene un MySpace y que sigue cantando en grupos. Me encantaría hablar de nuevo con ella, aunque no sé si me recordará. Leo en su Myspace: «Ando con un proyecto Os Sapatos Embastao Do Tunel,que se extinguirá y dará lugar a un proyecto nuevo.También me encantaría formar un macrogrupo que se llamaría AVT (Asociación de Vegetas Tarumbas) donde tod@s seríamos vegan@s,ovolácte@s o vegetas y haríamos algo tipo Piolines vegetas (vegetarianismo cachondo). He hecho tres canciones para ese proyecto.Una sólo dice Especista A La Vista,otra dice Animal no-humano/dáme la mano/que soy tu hermano/el animal humano y otra que TIENE que ser la catarsis y que dice Tiradnos tomates/Tiradnos lechugas«. Tras un breve debate Dark Hole sí / Dark Hole no, Mariano cerró el bar y nos fuimos al 3/4, donde había un ambiente cálido y familiar. Por supuesto estaba pinchando Óscar y me encontré con el tercer Javier de la noche. Convesamos larga y amigablemente. Y a la hora del cierre la curiosidad nos pudo y fuimos a ver cómo habían hecho lo de La Estación del Silencio en Madrid, pero era tan tarde que la entrada ya no era libre y la música era aún más horrible de lo que ya suponíamos que iba a ser, ya que a las cinco de la mañana el bar es un sitio normal. Tras el estrepitoso fracaso nos fuimos en busca de la tortilla de patatas del Éboli, que combinado con un café con leche me devolvió la cordura. Qué rica está. 7:30, metro y cama. Lo mejor del día. (Me ha quedado un post que parece como del Diario de Miguel).
La vida privada de un gato
¿Qué es lo que opera desde dentro de nosotros y nos obliga tan rotundamente, en ciertas ocasiones, a escuchar sólo aquellas canciones que conocemos bien, que nos regocijan y amansan, en repeat all night long (uno de los antiguos claims de Autoreverse)? ¿Y por qué hay otras noches, como ayer u otros días, como este, en los que el cuerpo se nos pone dispuesto y la piel es permeable a recibir canciones nuevas, grupos nuevos, uno tras otro, como ojos ávidos en la mesa de novedades de una librería? Escucho el nuevo grupo de los hermanos de Japan (gracias JMM) que aunque es bonito y me gusta, no me emociona (lo mismo de siempre con David Sylvian, que me agrada su elegancia pero se me queda en la epidermis). Por otro lado me ha dado por Finlandia, donde hay mucho synthpop y electropop por descubrir. Un poco al estilo de Suecia pero menos happy-happy, lo cual me seduce con mayor voracidad que los productos de Mälmo (aunque soy la primera que se echa a la pista de baile si me ponen Lo-fi-fnk). Sin ir más lejos, este chico tan guapo es el cantante de Boys of Scandinavia, mi último guilty pleasure. Ya es la hora de comer y yo aún en pijama. Me he levantado tarde, he desayunado tostadas y café de mi cafetera (gloria bendita) y no me he despegado del ordenador. ¡Bendito sábado! No me avergüenza demasiado, aunque haya tanto por hacer. Llevo tiempo diciendo: tengo que arreglar mejor el piso, ordenar, clasificar y tirar pero ya me da igual. Sólo puedo pensar en la nueva casa en obras, en cómo será mi estudio allí, en las promesas que me hago para no acumular nada que no necesite realmente, en el color de la luz que entrará por la ventana. Llevo cinco años viendo gris a través de los cristales, me cuesta creer que la cal y el cemento vayan a ser sustituidos por el verde del jardín y el azul del decorado de fondo. Asomados al balcón veremos pájaros y no a las pájaras de mis vecinas.
Bueno, en fin, que este es el tema de siempre. Un topic que me cuesta circunvalar porque me amarga y obsesiona: estoy harta de estar aquí, no soporto a mi vecino, el refugio se quedó pequeño y hay una nueva vida esperando a ser escrita, como un cuaderno en blanco. A estas alturas del sábado ya todo el mundo ha visto el Babelia, con el impresionante despliegue sobre novela gráfica escrito en diferentes piezas por Toni Guiral y Álvaro Pons. No me voy a detener en los tópicos que todo el mundo presiente y piensa. No lo he leído aún pero tener a Charles Burns en la portada de un suplemento que circula tan masivamente como este es un gran empuje. No estoy muy fina hoy, de hecho, he escrito un post con un título al que le correspondía un asunto muy diferente. Un asunto que queda pendiente. Kylie y Olivier Martinez se han separado. Ese tipo de noticias le dan mal fario al día. Hasta luego.
Madrid salado (2)
Bueeeeno. No recuerdo tanto frío en los últimos cinco inviernos como en este. Y lo que es peor: ni una gota de nieve en la capital. Los granos de sal gruesa han quedado en las aceras como una lluvia de arroz a destiempo en la puerta de una iglesia: la novia canceló y como que nadie pareció advertirlo. Escribo con una calefacción pegadita a las pantorrillas y una manta a modo de toquilla, capucha incluída. No tengo duda sobre lo ridícula que debo estar pero os puedo asegurar que era mucho peor hace unos días, cuando esta imagen se repetía con las gafas de sol puestas. El frío me paraliza, me come la iniciativa. Contracturada, aterida, replegada, no saco ímpetu para limpiar/ordenar la casa, fregar, cocinar, abrir un libro de recetas o poner un disco que no sea el que esté en el lector ahora mismo. Es viernes por la noche y hoy tampoco salgo (¿comienzo a repetirme?), pero ni ganas. Tradicionalmente salgo poco en invierno, sólo cuando los conciertos me obligan a ello. Nunca me ha gustado salir de noche con el frío, cargar con el abrigo, congelarme los pies… No obstante estos días, aunque quisieram tampoco podría hacerlo ya que hay demasiadas cosas por hacer, cosas de mayores, de esas en las que nunca me imaginé participando: vigilar la albañilería, hacer planos y planos, comprar cajas de enchufe, asistir a una reunión de vecinos, citarme con un instalador de calderas, ir a ver pavimentos y azulejos. Lo que se dice living la vida loca. ¡Me encanta!

La parrafada de Alan Wilder
En febrero sale el nuevo disco de Recoil, así que está a punto de caer. Aunque este vídeo ya tiene tiempo, aún hay quien no lo ha visto. Es el musical director de Depeche Mode hablando sobre la grabación del disco (¡cómo le gusta hacer eso! ME ENCANTA cuando en el 101 explica cómo lleva los sonidos grabados en los teclados). Le entiendo fatal así que si alguien se anima a transcribir un poco lo que dice sería maravilloso.
Además esas gafas y esas greñas juegan al despiste; no me dejan concentrarme en lo que dice. Por otro lado está por salir una colaboración de Martin Gore con Onetwo (Claudia Brucken de Propaganda y Paul Humphreys de OMD), una canción coescrita con Claudia Brucken titulada «Cloud 9». Ya se puede escuchar en la web del grupo (sección «hear music»).
Madrid salado (1)
Hace frío. Mucho mucho frío pero no bajamos de los 3 grados sobre cero. Algo crea un colchón de resistencia que impide traspasar la barrera de la congelación. La contaminación, supongo. Cada vez que entra en la oficina alguien que viene de la calle Mónica, la recepcionista/secretaria/telefonista, pregunta: ¿nieva ya? Se espera la visita de la nieve como la de una tía lejana que anunció su llegada con un telegrama sin concretar los detalles. El frío traspasa el ventanal que tengo a mi lado pero me caliento repentinamente con una noticia: «The Jesus and Mary Chain are to reunite for the Coachella Festival».
Mi Spacio
Es viernes por la noche y estoy en casa escribiendo en mi weblog. Es una regresión. Es viernes por la noche y estoy en casa escribiendo en mi diario. No salgo, nadie mi invita a salir. Lo odio todo. Soy fea. Llevo gafas. No tengo nada que ponerme. No bebo, no fumo, no me besan los chicos. Leo otro volumen más del Diario de Anaïs Nin. Subo la música. Fantaseo con cerrar el pestillo de la puerta pero si lo hago y mi madre intenta abrir tendré más problemas de los que puedo soportar, y sucede que ya no puedo soportar ni uno más. ¿Qué problemas? El primero es que llevaba años sin llorar. No lo hice cuando murió mi padre y a partir de ahí ya no podía llorar por nada ya que hubiera sido un agravio comparativo. Así que gestaba una bola de sollozo reprimido en el hueco de alguna costilla. Segundo: No me gustaban las cosas que les gustaban a los demás. Tampoco tenía demasiada idea de cuáles eran las cosas que me gustaban pero sí sabía cuáles no lo eran. Tercero: Estaba dispuesta a sacrificar todo lo que me hacía diferente para sentirme un poco más integrada. Y así lo hice. Cuarto: Aún cuando lo hice, seguía siendo la rara del grupo. Había algo en mi cara, dicen, pero no sabía lo que era. La interpretación mayoritaria consistía en definirme como -muermo- (-qué poco salero tienes- es quizás una de las frases que más escuché en mi infancia). Quinto: Imitar a Michael Jackson frente al espejo del armario no ayudaba a solucionar mis problemas. Sexto: Los gritos de los demás me forzaron a hablar cada día más bajo. Resultado: se me escuchaba aún menos. Efectos secundarios: hasta hoy. Séptimo: Descubrí que en el TOP 3 DE MEJORES COSAS DE LA VIDA estaba el tumbarse en la cama boca arriba y escuchar cuidadosamente un disco en repeat. (Veamos: a) esto no te ayuda a hacer amigos; b) empeora tu aislacionismo familiar; c) sesga tu personalidad hacia un perfil obsesivo y, si me apuras, convulsivo; y d) no te deja a tiempo a descubrir cuáles son las otras dos cosas del Top). Volvía de clase corriendo a casa no viendo más que el momento de tirarme en la cama; me sé la lámpara del techo de mi habitación de memoria.
Afloran los recuerdos (en Flickr)
Este post también estaba entre los borradores (fecha 10 de agosto de 2005, sólo contenía el título y la foto) y me ha entrado un ataque de nostalgia…

He encontrado entre los borradores este post a medio escribir…
Intento fijarme en las cosas buenas que tiene este presagio del invierno que se siente en la casa: zapatillas cálidas que recogen todo el pie, camiseta de manga larga debajo de camiseta de manga corta, colcha azul de entre tiempo para abrigarme un poco cuando me tumbo en el sofá, colcha blanca que desaparece de la cama para dar paso al nórdico y acurrucarme cuando me acuesto, de nuevo con pijama y cuando me despierto, a las seis de la mañana, feliz de saber que puedo seguir durmiendo un par de horas más. Y no tengo ni idea de adónde quería llegar pero probablemente a ningún sitio. Data del 2 de octubre de 2005.
Ya en el quiosco de la esquina
El Manglar, la revista de la cual ya se ha hablado aquí, aquí y aquí, ya está en la calle. Esta semana la he tocado, sobado y olido. Y es muy agradable. Compradla, cuesta 3,90 /. Fluzo foto. Calendario de presentaciones: 19 de enero · 19:00 h · FNAC L’illa (Barcelona) – Ricardo Esteban – Manuel Bartual – Manel Fondevila 23 de enero · 19:00 h · FNAC (Valencia) – Ricardo Esteban – Manuel Bartual – Álvaro Pons 31 de enero · 19:00 h · FNAC Plaza Norte (Madrid) – Ricardo Esteban – Manuel Bartual – Carlos Vermut 2 de febrero · 19:00 h · FNAC Callao (Madrid) – Ricardo Esteban – Manuel Bartual – Carlos Vermut – Borja Crespo 3 de febrero · 19:00 h · FNAC Parque Sur (Madrid) – Ricardo Esteban – Manuel Bartual – Carlos Vermut
&Música para freir croquetas&
Y después de Ojete Calor, la última sensación es Rajoy Division. «El mejor grupo de la historia del pop, del rock, del punk y si me apuras hasta del rap», dicen.
Sobre la intimidad y la secreta identidad
Hoy he hablado un poco sobre esto y se ha quedado impregnado en el aire. Necesitaba escribirlo. Sigue abierta la brecha del debate que intenta delimitar hasta qué punto nos sentimos cómodos en el mundo real destapando nuestra intimidad en el mundo sobre expuesto del weblog. Hoy ambas dimensiones han vuelto a rozarse, provocando un agujero negro. Llevo escribiendo The Last Dance cuatro años y medio y sé que en el pasado he sido descuidada y despreocupada con las confesiones. A raíz de ciertos incidentes me he blindado y esto que muestro responde a lo que quiero dejar ver, a lo que me puedo permitir transparentar; admito que entrelíneas se escurre mucha información incontrolable como granos de arena entre los dedos. La Elena Cabrera pública es un invento y una proyección. Convierto el exhibicionismo en una forma de expresión literaria, fingidora. (Porque el poeta es un fingidor, como me encanta citar mil veces, que no lo digo yo, lo dice Pavese). Y el conjunto, al foto, es un moderno show de teatrillo. Esta mañana he estado en una reunión con una conocida empresa que tiene una estupenda herramienta de gestión de blogs. El encuentro fue genial y avanzaba suave, apasionante y, por muchos motivos que no podría explicar aquí, liberador. He de decir que debería haber relacionado y atado cabos mucho antes -¡días!- pero mi mala memoria hizo bien su trabajo así que no fue hasta que no estuve allí mismo que reparé en quién era uno de mis dos interlocutores. Álvaro llevaba un rato explicándonos cosas cuando mi cabeza salió de la niebla y me di cuenta de que era Furilo. Y entonces me sentí aún mucho más cómoda que antes, prácticamente en familia. En una de estas curvas conversacionales mi atención disminuyó y pude verme desde fuera. Desde hace más de un año tengo que mantener dos identidades: la propia y la que que ha de sostener mi cargo en la empresa en la que trabajo. Ninguna de las dos puede imponerse a la otra en ninguna circunstancia (en la oficina no puedo dejar de ser yo misma: con mis tonterías, mis fobias, mis planes y mis pasiones. Viceversa: Obvio). En ese bajón de atención, digo, pensé que el reconocimiento pudiera ser recíproco: ¿Se daría cuenta de que su interlocutora es la msima que…? No deja de ser parte de la obra exagerar el asombro cuando los dos mundos, vuelvo al comienzo, se entrecruzan y, así, lo llevo al esperpento… Pienso en mis fotos en bragas, mis delirios románticos, mis torturas psicosomáticas, la interpretación de mis sueños, las fotos de mi casa… y son cascotes que caen desde el cielo a la sala de reuniones como fuselaje de un avión que se estrella ahí mismo.
La Reina de África
Josephine me ha enviado tres fotos de la fiesta Vuélvete Underground del pasado jueves. Fue genial pinchar allí, me sentía como una Reina de África apostada en mi casa sobre un árbol, entre lianas (de plástico). Había gente disfrazada y yo me atrevía con una camiseta ¡rosa! con un tigre dorado estampado, que ya es suficiente disfraz para mí. Me temo que va a habe que esperar bastante hasta la próxima fiesta. Espero con ganas el tema y a ver si hay suerte y en otra ocasión puedo volver a poner canciones, más o menos salvajes, como hice el otro día. Presa apostada.
Milord.
Con Mario Telegram/Ciëlo/Silvania. Pronto se espera una crónica de la noche aquí.
Los hijos de Zenón
La llamaban Charito. Viuda de militar franquista gallego, el puesto en Tráfico de éste le privilegió a la hora de conseguir una vivienda de la Obra Sindical del Hogar a principios de los años 50. El piso les costó 60.000 pesetas. José Ángel, Jesús y Andrés eran los tres hijos, que fueron ubicados, apiñados, en la habitación más grande mientras los padres dormían en la contigua y el tercer cuarto se usaba como living: ver la tele, coser o rezar el rosario. «Si Rosario nos viera tirando sus zapatos» dijo Alberto mientras metíamos en bolsas diez o veinte pares de buen calzado elegante y resistente, de ese que no pasa nunca de moda en el Barrio de Salamaca. Toda su vida -o los despojos de ella- ha desfilado ante mis ojos y he visto cómo era barrida del último reducto de memorabilia que era su vieja casa. Una cabeza de plástico fucsia para sujetar pelucas, un retrato a lápiz, un abrigo de piel, cajas de costura, frasquitos de agua bendita, cepillos de dientes, sombra de ojos, sábanas, mantas, un guante burdeos, copas de martini, una cinta con una misa (que ponía a un volumen altísimo, sorda como estaba al final de su vida, atormentando a los vecinos), rosarios, crucifijos, biblias, misales, estampas. La gran parte de todo eso, y más, ha acabado en un vertedero. Cuando pienso en los restos de una vida incinerados de esa manera, siendo despedidos por unos ojos extraños como los míos, me enferma y me angustia: quisiera no dejar nada de mí tras de mí. Que mi rastro terminara conmigo.
¿Y tú qué pasta usas?
Me había desacostumbrado a coincidir con alguien en el lavabo durante el cepillado de dientes. Aunque intentes llevarlo de una manera natural no deja de ser una situación de comedia, absurda, un poco embarazosa, como los viajes en ascensor. Desde que como en la oficina (para ahorrar tiempo, estrés y viajes de Metro) la casualidad o la coincidencia me obligan a compartir -también allí- espejo con alguna otra chica. En realidad no hace falta mirarse así que me puedo dar ua vuelta por la reducida antesala a los váteres con el cepillo en la boca examinando con aire crítico los azulejos. A veces siento que existe una competición, cuando te lavas los dientes con otro o, mejor, contra otro. El que más aguante es el que gana la batalla contra la caries, el otro es un guarro. Bueno, me aburre cepillarme así que siempre pierdo. No obstante, creo que no he alcanzado la suficiente intimidad con las chicas de la oficina como para compartir la higiene dental y quedarme tan pancha, como si nada hubiera ocurrido. Oye, me has visto escupir en el lavabo… vamos a tener que replanteanos nuestra relación. Prolongando el topic: Vuelvo a recomendar, para los nuevos, nuestro suculento grupo de cuartos de baño, ¡mucho más que sanitarios! Ya somos 71 «visitantes», abierto desde mayo de 2005.
El teléfono de la discordia: iPhone€iPod
Una vez más los mackids han vivido la keynote con devoción y puterío, como debe hacerse con Apple (que ya no se va a llamar Apple Computers Inc sino Apple Inc). No está claro si lo llaman iPhone o iPod, auqnue en la keynote no lo llamaban iPhone en la web sí. Es un teléfono que tiene un mini mac os x y que además es teléfono. 8 gigas por 599 dólares. Qué monada el iTunes… La pantalla táctil…
Los menús…
El precio…
También se ha presentado la Apple TV (iTV) que sirve para hacer streaming wireless de lo que tengas almacenado en tu ordenador al televisor. Es decir, es como la base Air Port con Air Tunes pero para vídeo.
No lo consigo
Debería acostarme de una vez. O, en caso contrario, escribir las malditas cartas. Pero ni una cosa ni la otra. Me da frío salir de la habitación, que tampoco está especialmente caliente. Pero es que me da más frío aún acabar el día así. Yo quería haber escrito un poco y sólo he movido los dedos hoy para ponerle más estrellas a «Psychobilly freakout». Estoy obsesionada con el disco «Satiriasys», ubicado en algún lugar entre el equilibrio y el nihilismo -como reza su subtítulo, no soy tan lista- y lo escucho prácticamente en modo repeat all night long, como si fuera nuevo a cada audición. Así vivo desde que descubrí -escuchando en last.fm una radio recomendada, o una radio de vecino o de similar artist, no recuerdo- la canción «Dreaming on my scarlet woman». Ese momento, en la oficina, me trastocó por completo. No sé qué tonterías estaban ocurriendo a mi alrededor y, además, dejaron de importarme. No recuerdo ya si ese fue el punto de inflexión para que las cosas allí fueran peor o fueran mejor. Es demasiada angustia la que produce el desequilibrio posible tan solo por una canción. Tampoco quiero acostarme porque me gusta mirar el móvil esperando que lo haga vibrar un sms imprevisto, un reply en el buzón de MySpace y algún comentario en las últimas fotos que he subido a Flickr. No creo que nada ya de todo esto suceda y por eso precisamente disfruto más esperándolo. Aunque no he tenido vacaciones navideñas tengo la sensación de que hoy se han acabado y mañana comienza lo duro. Habrá que levantarse temprano, abandonar con pena las sábanas, ponerse el uniforme (maldición: no he cosido el botón, ni he lavado la otra falda y los pantalones están sucios), despedirse sin ganas y pasar el día soñando con mi scarlet woman, que lleva gorra, traje de corte militar y arquea una ceja cuando tardas en aproximarte. PD Me regocija descubrir que ha vuelto mi bloger favorito. Me pone celosa el que no me lo haya comunicado personalmente. Me crea envidia leer su prosa insaciable, afilada y rápida. Me hace apagar la máquina enfurruñada por no escribir más y mejor. Pero, a pesar de todo ello, soy feliz bebiendo sus líneas de nuevo. Disculpadme si no linko, desconozco si quiere que sea público o no.
Queridos Reyes Magos (rectificación):
Mi madre dice que deje de pediros tonterías (¿la caja de Angel «tontería»? ¡Vamos, Mamá!) y Manuel B. que deje de poner enlaces que funcionan mal. Por eso, y desde la frialdad del último día del año 2006 y la última Nochevieja en mi piso de Béjar, os escribo esta nueva wishlist: 5 ventanas abatibles con persiana 1 puerta de balcón 1 puerta corredera 4 puertas de madera color sepeli 1 m2 de parquét 1 inodoro un lavabo un espejo 1 bidé 1 bañera con patas de león azulejos bonitos muebles de cocina 1 horno 1 vitroceramica 1 micro ondas 1 señor que acuchille el suelo y otro que lo barnice
Queridos Reyes Magos…
…he sido buena. Muy muy muy muy muy buena. Sé que este truco no funciona jamás pero ¿quién me va a robar la ilusión?
Vuestra peor pesadilla
Se acaba el año y no puede creer que haya gente que aún no sienta Ojete Calor. Para los rezagados…
Los ferros de El Manglar
De la imprenta a la mesa, de la mesa al YouTube. Qué generación de ansiosos somos. Ver video (no lo puedo poner embed porque me rompe el blog 🙁 Ahí, en la última página, hay una entrevista que le he hecho a Juanjo Sáez. Pronto en quioscos y librerías especializadas. ¿Más sobre El Manglar?
Te doy las gracias por traerme aquí y mostrarme un hogar
Mi recuerdo más persistente de lo que significa tener un hogar acogedor pertenece a un lugar en mi memoria no muy lejano. Hace unos años, no sé cuántos, ¿cinco?, ¿siete? Era de noche y hacía frío. Vicent Fibla nos invitó informalmente a Aldo, Rosario y a mí para que pasáramos por su casa, un piso a pie de calle en el barrio de Gracia de Barcelona. Allí había más gente reunida, por ningún motivo en especial, a lo largo de una mesa grande. Todos estaban muy contentos y se bebía y se comía grandes rebanadas tostadas de pan payés y sucadas con tomate y aceite para acompañar una selección de quesos, a cual más informe y picante, traídos en algún caso de Italia. Cuando entramos fuimos saludados entre gritos y risas. Vicent salió de la maraña, sonriendo, para recibirnos con hospitalidad: un breve recorrido de la casa, quitarnos los abrigos y otro buen montón de pan a la tostadora. Así es como debe ser un hogar, pensé. Podría prescindir del patio interior con plantas y árboles, como era el suyo, pero no debía faltar queso, vino y pan para los amigos. No debía hacer frío, la mesa del comedor tenía que ser grande, el barrio debía estar bien comunicado para recibir visitas, un orden fácil de desordenar y ordenar, limpieza, amplitud, asientos de sobra y discos siempre siempre a mano. Desde que marché de casa de mi madre, tras el verano de 1999, no he vivido nunca en un lugar así, jamás he estado satisfecha con mis refugios, aunque los he querido mucho, a los tres: mi habitación en Barcelona, la buhardilla de Tesoro y este cajón interior en Béjar. Nunca he llegado a sentir la casa como un lugar donde usar y disfrutar de los objetos que poseo sino como un contenedor para ellos. Mis días aquí están contados y desde el lunes 18 de diciembre soy copropietaria de un lugar nuevo, al que apenas conozco y que además hemos de transformar. La incertidumbre y los planes para reformarla me empañan. Tengo la sensación de estar tan agobiada y preocupada por mi trabajo que no estoy disfrutando de estos momentos tanto como debería. Todo me preocupa. Algunas cosas me aterran. Tengo pesadillas y estoy tensa, irascible y, lo que es peor: muy poco divertida. Las Navidades, como siempre, me ponen de Mal Humor. Me gustaría desatarme: relajarme un poco, beber un poco, drogarme un poco, reirme un poco, follar un poco. Romper este corset (o ponerme uno realmente bonito!) y dejar de encorvarme. Creo que el peso de este piso pesa y el pasado es demasiado pesado. Hace un tiempo que vengo sintiendo que encallé y mi cuerpo hace unas cosas y mi cabeza está por otras. Contemplo mi figura con desprecio y mis trastos con desesperación. Quiero salir de esto y dejar de atormentarme por todo lo que no pude hacer bien. Quiero abrir las ventanas y que entre luz. Y aire. Si abro las ventanas de esta casa entran olores de guisos diferentes -todos con carnaza-, incienso enmascarando suciedad, anciandad, Kiss FM a todo trapo y además un obrero que se me cuela sin permiso para usar el baño y ver la tele. Mi corazón ha mutado, ha sido infectado por una cepa extraña, incontrolable, para la que ya no hay cura. Está más rojo que nunca y palpita con más fuerza. Mi caja torácica comienza a quedarse pequeña. La presión arterial sube. Ahora formo parte de un grupo de riesgo; estoy muy enamorada. He aquí una canción desde la peor parte de la ciudad, donde estoy atado al suelo por el sonido más solitario que palpita desde dentro y me obliga a ser preciso. He aquí una página desde el escenario más vacío, una jaula o la cruz más pesada jamás construida, una prueba de la trampa más mortífera jamás tendida. El calor y las sábanas con el aroma más dulcemente enfermizo que se aferran a mis corvas y a mis pies. Me ahogo en el tiempo en un latido desesperado. Dios, envía al único amigo verdadero al que llamar mío. Haz como si me fuera a enmendar la próxima vez. Ampara a los que están en tu gloria y a los que te siguen.
Me pierdo todo por verte, orbitando en torno a mí… a veces creo verte
He creado una página dentro del blog para reunir los flyers de mis sesiones. Estas son las que he encontrado en CDs y discos duros. Ahora me queda rebuscar entre los cientos de flyers que guardo en cajas y carpetas para encontrar el resto y escanearlos. Una muestra: El flyer que hice con Adrián López para mi primera sesión en el Plan X del Tupperware (2003).

Actualizaciones Reverses
He perdido el dominio Autoreversediscos.com. Intentaré recuperarlo cuando le expire al que me lo ha cogido, dentro de un año. Mientras, he comprado Autoreversediscos.es, pero me falta averigüar cómo puedo hacer para que todo lo que había en el anterior esté ahora accesible desde ahí. Para no dejar al sello en el limbo (sí, Autoreverse es un sello un poco zombie pero no se merece esto) he completado bastante la página en Last.fm, de manera que ahora podéis escuchar ahí los dos discos de Lost Balance, el de Grado 33, Loud y el recopilatorio Songs For The Blue Times. Aprovecho para rescatar tres de las cuatro publicidades (espero encontrar la que falta) que se hicieron para Autoreverse, creadas por el diseñador Tori Alimbau (su último trabajo: la portada de El extraño viaje de Fangoria) y el fotógrafo Ramiro e. Nuestra chica: Irene Prada. La idea era anunciar algo llamado Autoreverse sin especificar de qué se trataba, así que en una era una marca de cava, en otra una revista, una marca de zapatos y algo anunciado en un ordenador. Y eso era todo, ninguna información más. Aparecieron como cuartos de página en aB y creo que alguna de ellas en el Fiber.
&Papá fuma y resuelve un Crucigrama Blanco& (de febrero, 2000)
1 Papá fuma y resuelve un Crucigrama Blanco del suplemento estrecho y rosado que ha desgrapado del dominical de El País. -Papá, ¿qué haces? -El crucigrama. -¿Me dejas ayudarte? -No. Es muy difícil (…) A ver. Ocho horizontal: «Congoja. Aflicción grande. Dolor del corazón». Son siete letras. -(…) ¿No dan pistas? -Mnño, mm, jota la penúltima. -¿Qué es congoja? -Tres vertical: «Probar, gustar». Catar. -Catar, catar. -C la primera. -Papá, ¿qué es congoja? -Ocho… congoja… aflicción… -Papá… -¿Sí? mm, dol… mm, ahí está, cor-do-jo. 2 Es desagradable el timbre del teléfono. Es un modelo Heraldo color Gris y está situado sobre la mesa de mármol del comedor. Junto al aparato hay un bolígrafo Bic de plástico rojo acabado en una bola mordisqueada. Sirve para marcar los números en el disco sin tener que usar el dedo. -¿Dígame? -(…) -… ¿quién pregunta por él? -(…) -Ya, ya, pero… -(…) -Ya, pero, es que falleció… ha fallecido… y entonces, claro, pues no… no… -(…) -No, yo soy su hija. -(…) -No se preocupe, es normal. 3 Las doce de la noche, pasadas. Es hora de acostarse, así que la hermana menor (15) baja su cama del mueble. Los muelles hacen ese ruido característico que precede al sueño, cada noche. La mayor (25), permanecerá despierta unas horas más, estudiando. -¿Te vas a dormir ya? -No, ¿por qué? Voy a estudiar. ¿Por qué? -No, por nada. Yo es que no tengo mucho sueño. -Duérmete ya. -Es que creo que no voy a poder. -¿Estás tonta o qué? -Es que… -¡Qué! -Pues nada que… estoy saliendo con un chico y… -No entiendo qué significa eso de salir. No sé qué quieres decir. Duérmete de una vez y déjame en paz. 4 Un café modernista del barrio de Malasaña. Las mesas son pequeñas, hay mucho ruido y él ha comprado una rosa roja a la última mujer china que ha entrado al local. -Para ti. -Ah… -Tan bonita como tú. -Ah… -¿No te gusta? -Sí, sí, es muy, es muy bonita. Es bonita ¿no? -Sí, como tú. -Ya… -Joder, me ha costado trescientas pesetas, podrías ponerle más entusiasmo. -Ya, perdona, claro, te ha costado… -Ostias, no hay quien te entienda, no hay quien os entienda, a las mujeres. Sois todas iguales. Siempre lo mismo. Nunca sabes. Si una cosa porque una cosa o si la otra porque la otra, ostia puta. -Ya… oye, mira… -No, no, trae, mira, no pasa nada, me la devuelves y listo. Ya veré qué hago con ella. 5 El leve conjunto pálido que viste la chica es demasiado veraniego para una primavera aún sin explotar. Hace frío en los jardines del Pintor Rosales así que él se fija en la piel de gallina de sus muslos sin depilar. -No me incomoda el silencio contigo, me gusta estar así. -(…) -Es muy agradable. No me siento forzada a tener que decir cosas ni a rellenar el silencio porque no es tal silencio. -(…) -¿Tú estás bien? -¿De verdad no tienes frío? -No, no, estoy genial. He estado pensando… -¿En qué? -Lo de la diferencia de edad y eso. A mí no me importa si a ti no te importa. Quiero decir, si tú no lo notas. Ya sé que es fuerte, lo de que tú estés a punto de acabar la carrera y yo esté en el instituto pero no creo que sea un impedimento para… -Perdona, ¿nos vamos? Es que tengo algo de frío. 6 El telefonillo no ha cambiado en absoluto, sigue igual de sucio que hace siete años. Una chica, envuelta dentro de su abrigo negro, se refugia de un remolino de viento pegando su cuerpo al interfono. Aprieta el botón del 9º F esc. dcha., igual que hacía todas las tardes, hace siete años. -¿Quiééén? -Hola… ¿está Pablo, por favor? -¿Pablo? -Sí… soy… -Pablo ya no vive aquí. Soy su madre. ¿Quién es? -Soy, soy una amiga. De hace tiempo. -Ah… pues Pablo ya no vive aquí. Se ha casado. Ahora vive en Coslada. -¿En Coslada? ¿Que se ha casado? -En Coslada, sí, vive allí ahora. -Ya, y puede… ¿puede darme su teléfono o algo así? -Ahora no puedo hija, que estoy haciendo la comida pero llámame por teléfono. Tú llámame y yo te digo, bonita. ¿Quién eres? -No se preocupe, ya… ya la llamo. 7 La cera recién aplicada al parquet hace que este brille y recoja todo rayo de sol que traspasa el visillo. Ambos están sentados sobre el sofá y sujetan los platos de porcelana sobre los que reposan las tazas de café. Están levemente girados para poder hablarse a la cara. -¿Sabes algo de ella? – Sí, eso es lo que quería decirte… hablé con ella. -¿¡Hablaste!? ¿¡La viste!? -No, no. No la vi. Fue justo después de hablar contigo por teléfono la última vez. Pensé, como la vida es así, y es como es, si después de hablar con ella, contigo digo, la llamo, a ella, seguro que la encuentro. Y llamé a su casa, donde me dieron un número de móvil… ya no está en Madrid. -Ha dejado su casa… -Sí, la ha dejado, al fin. Se ha ido a Santander. -¿Y pudiste hablar con ella, entonces? -Sí, eso es lo que quería decirte. He hablado con ella. -Dios… ¿cómo está? -Pues… está bien. Está bien… -¿Está bien?… ¿por qué pones esa cara?… – Mira, está bien y no está bien. Está bien porque está demasiado bien. Está tan bien que está normal. Se acabó, se fue para siempre. Ya no es la que era. Y nunca volverá a ser la que era. Nunca va… -Pero… -Olvídate. Nunca va a volver. Me lo dijo. Lo sé.
Podcast Dancing #5 (partes 1 y 2)
Lo había prometido y aquí está, desafiando al enemigo, la sesión de dj en el festival Experimentaclub INSERT INTO `wp_posts` VALUES (8/10/2006). Pero ¡atención!, he tenido que mover el feed de URL así que actualizad vuestros agregadores. Ahora está aquí y ha venido para quedarse. Para los que usen iTunes como agregador: Como no puedo acceder al dominio anterior no puedo mandarle a iTunes Store la indicación de que redireccione así que he tenido que pedir que borren el anterior y dar de alta un nuevo podcast. Lo he hecho hoy así que en un par de días estará. Actualización 8/12/06: Ya está en iTunes Store. Y he instalado un plug-in de Word Press para que aquellos no aficionados al podcasting puedan escuchar Dancing también: Dancing #5 No disponible 🙁 , me temo que no funciona para archivos mp4 (o .m4a), pero con los mp3 va bien. Quien se quiere descargar los archivos a capón están aquí: D#5 Parte 1 y D#5 Parte 2. Dancing #4 [audio:http://homepage.mac.com/elenacabrera/.Public/dancing_podcast_04.mp3] Dancing #3 [audio:http://homepage.mac.com/elenacabrera/.Public/dancing_podcast_03.mp3] Dancing #2 [audio:http://homepage.mac.com/elenacabrera/.Public/dancing_podcast_02.mp3] Dancing #1 [audio:http://homepage.mac.com/elenacabrera/.Public/dancing_podcast_01.mp3]
Mensajes absurdos en mi contestador
El contestador de Telefónica es un desastre y no siempre me avisa cuando tengo mensajes nuevos, o dice qu eno he escuchado lo que sí he escuchado, o aparecen mensajes fantasmas que antes no estaban. Por tanto, no es nada fiable intentar contactar conmigo de esta manera. Hoy la máquina se ha comunicado conmigo para informarme de que tenía el buzón lleno y mis llamadores no podrían dajarme mensajes si no borraba los guardados. Para mi asombro tenía 18 nuevos y 50 antiguos. Me pongo a escuchar los nuevos (que, por supuesto, no lo eran tanto, aunque ha estado bien recibir noticias de septiembre como primicias) y me encuentro con cosas realmente curiosas: mensajes que no son para mí, voces que no reconozco y hablan con otras personas sin reparar en que ha saltado un buzón de voz, ruidos y cuelgues… de entre toda esta confusión, he rescatado dos para vosotros: 7 de noviembre: [clic] «Me lo guardo por si me da algún ataque desos». [clic] 14 de noviembre: [clic] «Mira Chon, soy Carmen, era para decirte que ha fallecido el tío Nicolás, si puedo ya te llamaré». [clic]
Marcando límites
Y tanto que soy fácil algunas noches. La del domingo, por ejemplo, fui una de esas chicas que se derriten delante de un pantalón tan ajustado que las notas más agudas suenan una octava por encima. En primera fila (bueno, segunda, pero por delante tenía a una chica -con camiseta de la última gira de Cerati- muy chiquitita), que es como hay que ver los conciertos, coreaba, chiflaba y levantaba el brazo como fan. ¡Ay, Marzz, cuánto mal hiciste el día que me llegó por correo el disco «Infame» de Babasónicos! Resulta curioso que yo, tan adepta del techno-pop más oscuro y sintético me vuelva tan loca con este grupo. Imagino que la explicación está por algún lado pero no la encuentro, se admiten sugerencias en formato comentario y prometo no borrarlos. Últimamente lo he pasado muy bien en los conciertos. La presentación del disco de Fangoria fue memorable y aunque en aquel momento me daba reparo admitir que un evento no abierto al público se había encaramado en el número 1 de mi top de conciertos de Alaska y Nacho, hoy no me queda más remedio que ser fiel a la verdad: el mejor. El mejor, el mejor, el mejor. En cuanto esté listo os pongo el link a mi crónica en MTV. Y las fotos, que las hay bonitas. Las Nancys Rubias abrieron la noche y, bueno, creo que es más divertido ser una Nancy Rubia y estar sobre el escenario que verlas; Mario me da mucha envidia. Luego Miranda! que hubieran hecho lo que hubieran hecho yo habría quedado encantada, de tantas ganas que tenía de verles de una vez. Pero la verdad es que hicieron poco, especialmente de tiempo (mucho menos que las Nancys, ahí me indigné). Ya no recuerdo si fueron dos o tres canciones pero bueno, ahí les teníamos, con sus exageraciones, su teatrillo melodramático, sus trajes verdes entre Star Trek y el vodevil … les adoro. Y, tras el plato fuerte, La Terremoto de Alcorcón (¿o quizá el plato fuerte fuera ella?) que estuvo muy divertida aunque mucha gente se la perdió. Su grito de guerra fue: «¡Viva el emule y viva el yutube!». Y del maravilloso concierto de Fangoria mejor no cuento nada que luego me quedo sin ganas para la crónica. Hoy he pasado el día de baja, en casa, y me lo he tomado con mucho relajo. Esta tarde le he echado un vistazo al DVD que acompaña el disco del Concierto Sinfónico de La Edad de Oro del Pop Español; sólo un día como hoy podía tener humor para meterlo en el DVD. El CD no pienso ni sacarlo de la caja, bastante he tenido con mirar algunas canciones de la grabación en video pero no me quedo a gusto sino comento que: – German Coppini es el mejor de todos los cantantes, el que tiene más clase, mejor conservado y excelente voz; lo que me lleva a no entender porqué ha participado en este disco. – Por Carlos Brooking no pasa el tiempo: ni se le cae el pelo, ni mengua su estatura, ni se arruga, ¡ni se inmuta! Un crack. – Antonio Vega se tiñe el pelo (no sé, digo, parece) y llega un flequillo muy acertado pero hay palabras que no pronuncia bien y apenas abre los ojos.

Algunas noches soy fácil
Babasónicos Sala Heineken 3 de diciembre de 2006 ¿Había mucho ‘argento’ haya abajo? Pregunta un conocido dibujante argentino que vio desde la barrera del primer piso el concierto madrileño de la tercera visita babasónica este año a nuestro país. Y había, cierto, muchísimo emigrado y residente, españoles retornados de padres gallegos que se contagiaron en la Argentina del acento en el habla y el rock latino en la sangre. Pero, quizás y sin ninguna herramienta demoscópica a mano, eran menos que en la cálida acogida del grupo en el pasado y también frío mes de marzo; probablemente aquellos hicieron correr la voz y muchos curiosos vinieron a ver qué era ese grupo de nombre sonrojante que tanta pasión despierta. Amigos, si este año no habéis visto a Babasónicos sois un poco menos felices -no os quiero llamar desgraciados pero ganas me dan- porque son unos animales sobre el escenario: Machos en celo trajeados de purpurina, sexys de sangre caliente y toda la arrogancia del rock expresada con lo que allá llaman lirismo y acá vergüenza ajena: “soy hermoso”, canta Adrián Dargalos. Babasónicos hicieron un concierto de escozor en la entrepierna, bocas abiertas y entrega absoluta… ¿Quieres seguir leyendo? La continuación mañana ya en mtv.es
Héroes de la auto-decepción
Dado que no hay tiempo para escribir, aquí os dejo con unos crudos minutos musicales: We close our eyes and look in opposite direction we ignore the threats and hope they-ll go away we refuse to pay attention to the dangers we create in the name of our fathers we kill our children we wait and think that we are biding our time we keep silent, we believe in our strength we trust in propaganda of the wonders of tomorrow in the shadow of contempt we are victims in the end we dance to the sound of sirens we watch genocide to relax we dance to the sound of sirens we are the heroes of self-deception we are nailed to the ground, frozen in our movements we listen while the sirens sound, speaking of improvements we have anger in our souls that waits to be released in the chill of fear we-re petrified and useless when it counts
Violencia doméstica
Lo normal es que pase todo el día escuchando música. Es algo que me apetece a todas horas. Siempre hay ganas, de unas cosas o de otras porque cualquier momento no es el adecuado para según qué cosas. En la oficina me gusta mantener alguna actitud de las que considero perversas. Por ejemplo: escuchar por los auriculares conectados al iPod algo muy industrial que lleve en él como algún disco de Einstürzende Neubauten o algo de la EBM que hace bombear el corazón con más fuerza cmo Nitzer Ebb. Y escuchar esto, decía, mientras levanto la vista para ver en el televisor un video de cualquier cosa babosa como One Day in America (la detesto) de Razorlight o Cassie o Nena Daconte y luego desviar la vita y buscar el trozo de cielo que veo entre los edificios através de la ventana y por último girar un poco la silla y ver a mis compañeros que trabajan en el departamento financiero con sus ventanas de JD Edwards abiertas tratando meticulosamente cada asunto de debes y haberes. Les veo mover la boca y ser amables entre ellos mientras lo que yo escucho me quiere hacer levantar de la silla, agarrar un monitor y estrellarlo contra el gran cristal sellado que me separa del exterior, de una patada destrozar las máquinas del aire acondicionado, de un golpe de volumen reventarme los tímpanos, de un grito histérico sacarme la tensión agarrada al estómago, volcar la fotocopiadora, cagarme en el pasillo, pintarrajear con barra de labios y laca de uñas el lavabo de los hombres y follar en la escalera. Ala. Ya me desahogué. Mañana a las nueve en pie para un nuevo día. Buenos días. Y si no nos vemos luego, buenas tardes, buenas noches, que diría Truman.

Unos tanto, otros tan poco
Va a parecer que estoy obsesionada con el tema. Y es que lo estoy. Ayer en Madrid era un día para hacer posadas, como en día de difuntos en México: de Arab Strap + Violent Femmes en Joy Eslava a Camera Obscura en Sol (bueno, a mí no me interesan mucho) de ahí a ver pinchar a Stefan Oldsen de Placebo en Ocho y Medio y rematar la noche en Low con el concierto de Jeans Team y la afinación de Cocó y Mario. Pero tras los conciertos de Wintercase (emotiva despedida de Arab Strap –ten years of tears como ellos gustan de decir últimamente- y qué divertidos Violent Femmes) me descolgué no sin falta de ganas pero sí con falta de sueño, que mi noche de pinchada doble se saldó con tres horas y media de sueño (mi jefe va a leer esto y se va a enfadar pero ¿a que no se me notaba nada el viernes por la mañana?). El caso es que descubro con horror que seguimos por las mismas rodadas, o peores, ya que el nuevo club Neu! (en Galileo) anuncia el concierto de The Legends (bien!!!) el mismo día que Yo La Tengo en La Riviera (2 de noviembre). Aquí tengo claro que iré a Legends, pero me revienta tener que elegir y además lo siento por los promotores. Por otro lado, y esto es más sangriento, Neu! (se están luciendo) han programado a Momus (sí! Momus!!!!!!! Por primera vez en Madrid que yo sepa. Otro de los nombres que tenía que haber traido Music Non-Stop) el 16 de diciembre, mismo día de Das Ich (Dark Hole, su fiesta décimo aniversario) y otro concierto al que no le viene nada bien la coincidencia: Of the Wand and the Moon (Ritmo y Compás). La semana Legengs iene más acontecimientos, como el concierto de Miranda! (quereles!!, al fin en España) y Fangoria el 28 de noviembre en Heineken y al día siguiente más argentinos con -otra vez sí y qué- Babasónicos a conquistar una Riviera. Estos últimos, por cierto, van a sacar un DVD titulado Luces. Ganas. Pero bueno, seguro que alguien coloca más conciertos esos mismos días. ¿Y más? Hoy nos enteramos de que Marc Almond estará al piano en Barcelona, en los Caprichos del Apolo el domingo 25 de febrero. Y también en los Caprichos el 14 de enero Tiger Lillies, a los cuales vería cien mil veces más después de la noche tan increíble con The Little Match Girl. (Voy a montar yo unos caprichos en el Parque del Capricho de MADRID para dejar de morir de la envidia, aunque mejor no, que ya hay demasiados conciertos aquí, hay que irse a provincias a conquistar castillos). Pra futuros eventos, la maravillosa nueva agenda de Last.fm.

Te quiero pero
En el capítulo de nuevas bandas con retruécano de nombre hoy he descubierto:
El baile de los malditos
Me gustaría veros a muchos, bailando, mañana por la noche. Llueve o truene. O, precisamente. Gracias Manuel.
Reconstrucción
Últimamente las estaciones tratan de zafarse de su definición y vivimos veranos primaverales y primaveras invernales comentándolo por teléfono y quejándonos en los bares. Pero poco, ya que nos vemos obligados a dejar pronto de lado el alarmismo medioambiental una vez que ya la conversación ha entrado en calor, bastante tenemos con problemas más inmediatos como sobrevivir a tal o cual enfermedad, o procurar acostarnos cada noche (o aspirando a que sean al menos cinco de cada siete) acariciando cierto regocijo de felicidad que nos ayude a salir del edredón a la mañana siguiente. He ido perdiendo el romanticismo meteorológico que con tanto amor cultivaba en la adolescencia (me tendrías que haber visto frente a las olas del mar encrespado en Punta Herminia, bajo el orballo húmero y afilado, leyendo a Baudelaire sin paraguas ni capucha) en favor de un cuerpo inestable que se rebela contra el frío, que baja la guardia en las estaciones frías y se deja atacar en sus puntos débiles. Y yo, no muy fuerte de por sí, soy incapaz de arrastrar estos kilos de carne y hueso con cierta dignidad emocional. En resumen: caigo rodando y de muy feas maneras. Pero comenzó con fuerza la temporada de conciertos y ahí estoy, yendo a todo lo que puedo y debo. Lo pasé bien en Radio 4, mal en Gustavo Cerati, bien en And One, mal en Ed Harcourt, bien en Isan, bien en Tiger Lillies, bien en !Distain, bien en Client, mal en In Strict Confidence, bien en Whitehouse, bien en Carter Tutti, bien en Dominique A, bien en Liars… el saldo parece que se queda en positivo. Lo mejor de todo fue seguro ver a Tiger Lillies con la obra The Little Match Girl; escucho el disco y lo recuerdo vívidamente y aún me estremezco. Y, bueno, las noches de Transmission son muy especiales, en algunas lo paso tan bien… como en ningún otro club en Madrid. Este último jueves, con la sesión de Javi Pulido, fue todo muy especial. Acabo esta miscelánea de hoy anunciando que el 16 de noviembre voy a asaltar la noche madrileña pinchando para gente diferente, música distinta y en dos sitios no demasiado lejanos… no a la misma hora, claro. Podéis hacer doblete como yo o escoger la sesión que más os apetezca: De 22:30 a 0:00 en Plan X (Tupperware): punk, new rock y spanking new music. De 2:00 a 4:00 en Transmission (Ya-sta): post punk, after post, electronic dark wave, synthpop, spanking new music. Lo de siempre, vamos. Sólo espero que no llueva para que no se me rice el flequillo cuando vaya de Corredera Baja a Valverde, haciendo parada en Marqués de Santa Ana (Oui) para decir hola en la fiesta Vuélvete Underground. Madrid Reconstrucción Otra Vez.
101 olvidos
Había olvidado por completo que el año pasado escribí un artículo para la revista de Los 40. Era una biografía de Depeche Mode en 101 puntos (por supuesto) que fue publicado en un suplemento dedicado al grupo en septiembre de 2005. Nunca llegué a verlo (¿alguien que lea esto lo tiene?) y el olvido fue tan grande que ni siquiera lo facturé. Estoy intentado enmendarlo. Lo he colgado aquí para que no se pierda del todo. Es un buen momento para recuperar este artículo ya que en estos días andamos metidos en harina con la insatisfacción escondida tras un título tan prometedor como -Martyr- (el único inédito en ese malparido -Best of-). El single sale el 30 de octubre y la portada, un desarrollo del recopilatorio, es preciosa, aunque la veo y me recuerda al -Release- de Pet Shop Boys.





El pop nos hace libres
Hay veces que, en la oficina, nos purgamos. Y es un hábito salvaje (salvaje en la relativa medida en la que el desmadre puede tener cabida en un entorno no demasiado moderno, tampoco exageremos), y es delicioso y es liberador. Hemos conquistado unos altavoces y en las horas en las que nuestros compañeros del departamento financiero cogen sus bolsos y los tuppers usados ese día (ya fregados) para disfrutar de calidad de vida durante unas horas, nosotros hacemos horas extras para disfrutar de calidad de música, aunque sea frente a la misma pantalla y sobre la misma silla que deforma nuestras nalgas el resto de la jornada. Porque las siete horas y media de fuerza de trabajo no son suficientes o porque queremos dar en nuestra web lo que exigiríamos a otros, la jornada se alarga y, en cierta manera, se pervierte y autentifica con las cancionescomo banda sonora. Muteamos el televisor, enchufamos el cable del PC a los monitores hurtados y nos dejamos mecer por YouTube. Una canción, un grupo, una sugerencia, un enlace que te han pasado y de acá para allá. La empleada de la limpieza vacía papeleras mientras nos ignora. La directora financiera nos mira de reojo con una media sonrisa de aprobación y así tiramos adelante. Después, cuando se han ido incluso mis compañeros de mesa, cojo el cable y se lo enchufo rápido a mi PC. Al fin, ya no es necesario encontrar esos grupos de consenso (que, por cierto, cuando aparecen son comuniones sexys, con chispa) sino que puedo navegar por lo más raro, por aquello que no comparto con nadie no por avaricia sino porque… estoy sola en eso. Esta tarde hemos tenido una franja de hitazos clásicos (-Cannonball- sonó) y quise ponerles algo que para mí es hitazo de ahora mismo. Ellos, con gesto impasible, dijeron -rubbish-, ante mi asombro. «¡Son unos A-ha de ahora!», digo. «¿Quién necesita unos A-ha ahora?», dicen. «¡Yo1 ¡Los necesito!», culmino. Cuando lo pienso friamente no deja de inquietarme el hecho de que me subleve tanto esto (Current 93): como esto (los A-ha, Lo-fi-fnk):
Señorita Respetable
La semana de recibimiento del otoño ha sido de lo más absurda: Dos días de baja y mi cuerpo oscilando entre la fiebre y los 35º. Apenas he avanzado nada en el trabajo aunque hemos colgado un concurso de entradas para ir a ver a las Client en Madrid, el 5 de octubre en el Transmission. Busco piso y, de un día para otro, me he familiarizado con todos esos términos oscuros que antes me sonaban a lenguas indescifrables: Euribor, T.A.E., diferencial, metros escriturados, ¿cuánto se paga de comunidad? Creo que fue al salir de una oficina de Tecnocasa («el McDonalds de las inmobiliarias»; mi chiste del día) hace unos días cuando me di cuenta de que ahí estaba yo haciendo cosas de adulto y pareciéndome a un adulto. Me pregunté si al comercial de sonrisa excesiva y sospechoso seseo consiguí convencerle con mis maneras de persona adulta o si, por el contrario, mi chapa de los Smiths me habría delatado. Me miré mis Camper de verano, ya algo desfasados y con falta de lustro. Cuando creí que no me miraban me eché un vistazo en el cristal de un escaparate y ahí ví la capucha de mi torpe chaquetita de entretiempo hecha un burruño. Erguí la espalda, respiré profundamente y rocé la manga de la chaqueta de un Lord. A fin de cuentas sé lo que hago y dónde me meto. Algún gramo de respetabilidad me habré ganado por eso, ya que no por mi corte de pelo.


Estira lo que puedas
Bueno. Allá va un post de crónica social. Ayer se inauguró oficialmente la nueva temporada 2006-2007 de entertainment madrileño con un puñado de actos simultáneos (como tiene que ser en Madrid: jodiéndose los unos a los otros) que obligaron a salir de casa a absolutamente Todo El Mundo. Me encanta que la gente salga. Ver caras conocidas. Comprobar quién no tira la toalla. Ayer Nasti celebraba su aniversario y me hubiera gustado ir ya que tocaban Beef y, sí, me perdí el pasado concierto en El Sol del que todo el mundo habla por puro despiste. Pero no sabía a qué hora sería su concierto y Mariano Amiune, uno de los productores de MTV, nos había invitado a una fiesta en su casa que probablemente le habrá causado la enemistad eterna con sus vecinos. Dos de los protagonistas del spot de mtv.es, famosos desde ya pues ha empezado a emitirse este sábado en MTV, se dejaron caer conmigo porque el ático que fuera, de hecho, escenario de la grabación del anuncio. Y allí estábamos, el Carlinos, el Saski y la blogger que os escribe, abriéndose paso en la fiesta de piso más petada en la que he estado nunca. Kike Nimo poniendo discos, medio staf de MTV, nuestro encantador VJ Maldo y amigos de amigos de amigos con muchas ganas de fiesta. De allí arrastré a los chicos a la inauguración de Elástico, el nuevo club de Trip Family en la sala Wind de Plaza del Carmen. El sitio es amplio y no hace ni frío ni calor, hay muchas barras, escenario, pista de baile y buena circulación del aire. Tiene una segunda sala pequeñita donde se pincha indie y post-punk. La decoración es fea (al entrar me acordé del Coppelia) y no ví el concierto de The Chalets así que no sé qué tal sonorá. La música bien cuando pincha Smart, los demás dj-s no me gustan. En cualquier caso, mucho mejor que el Ocho y Medio en selección musical. Pero el precio de puerta es 12 euros y eso sí me parece una barbaridad. A pesar de que hay tanto que decir sobre el sitio, la pregunta que más me hicieron anoche fue: ¿Daban botellón? Por que el veneno que venden en Dark Hole / Ocho y Medio es un asesinato, un magnicio a gran escala indie-gótica. Pero no quise averiguarlo, prefiero, como en la sala Flamingo, agarrarme a la botella de cerveza aunque no me pegue con el vestuario. Allí no paré de encontrarme con amigos y conocidos, en un imparable acto de reentré del otoño que me puso de muy buen humor: Fernando (Flow/Eureka), Maxi (Music Non-Stop) y Sara (Nadadora), Mamen y Javi (Poperro! Deseadle suerte en sus primeros pasitos en el MondoSonoro), Mariano (Luke), Jaume Rodríguez, habituales del Transmission… y mucha más gente con la que no pude pararme a saludar o comentar. De los que faltaron por allí me llegó reporte de que andaban en el Nasti o en la fiesta que se hacía en Siroco (tocaban Grabba Grabba Tape! (Maldición!!)). Lo cierto es que me encanta ir a las inauguraciones de los sitios porque hay una tensión de emoción contenida, de estreno de zapatos nuevos, nervios y ganas de que aquello triunfe. Aunque si hay ganas de algo en esta ciudad es de divertirse, emborracharse (colas en las barras), meterse (colas en la puerta, colas en los baños) y ligarse (¡ayer había verdadera desesperación!).
Acabé la noche, como manda la tradición de un buen sábado completo, desayunando en el Eboli el primer trozo de esa riquísima tortilla de patata que empezaron para mí. Hablando con Javi Vadim Tudor de lo que habíamos visto, hecho y oído en nuestras noches respectivas y, como maravilloso colofón, viendo el final de la carrera Moto GP de Australia en la tele del bar con el chico más sexy del planeta, que vino a recogerme en su corcel para llevarme hasta el infinito y más allá.
Darse contra un agujero en una pared
El 26 de julio de 2006 vinieron dos celadores a instalarme Imagenio en casa. Harta de reclamar a Auna por facturas con excesos de cargos, una portabilidad numérica que nunca se realizó y una instalación de cables provisional (en espera de la portabilidad) que me dejó un año con cables colgando en media casa, decidí suscribir un Trío Telefónica, «la compañía», la empresa que gracias al trabajo de mi padre pagó todos mis gastos hasta mi emancipación.. El hecho de que mi familia haya estado muy implicada con esta empresa ha insertado en mis prejuicios una simpatía hacia una marca que no debería tener y que me nubla como consumidor exigente. No obstante, mis intentos por alejarme de esa gran sombra telefónica han sido mucho más desastrosos que las experiencias en ella. En móviles Amena me ha tratado como retrasada y en fijos y ADSL Auna me ha engañado y ganado dinero extra. Con Wanadoo en ADSL me fue bien y con Movistar tampoco pasó nada malo. Una vez Telefónica dijo me me iba a mandar un aparatito para reconocimiento de llamada, al inscribirme en telefonicaonline.com, pero nunca llegó. Bueno, a o que iba… el 26 de julio los celadores tiraron un cable desde el PTR, que está en el cuarto de baño (pues sí) hasta el salón, ya que tenían que poner el router junto al descodificador y el televisor. Al traer el cable hasta aquí me hicieron esto: Como mi iMac no tenía AirPort, tuve que traer el ordenador al salón y comprobar la conexión a Internet con un cable Ethernet. Los técnicos me dijeron que este router wi-fi no funcionaría con mi mac. En Telefónica me dijeron lo mismo en una llamada pero en otra me aseguraron que sí y me pasaron con el poco conocido «Departamento de Precisión» donde me aseguraron que con una tarjeta AirPort instalada podría navegar wifi. Fomulé una queja por no advertir los requisitos necesarios para un usuario de mac al contratar el servicio. Si tienes un pc te regalan la tarjeta. Si tienes un mac te la tienes que comprar tú. Quise que los técnicos me llevaran el cable Ethernet del router a la habitación donde tengo el ordenador pero no podían hacerlo porque no disponían de cable. Me indicaron que en estos casos Telefónica manda un segundo instalador más preparado que me remataría la instalación. Me insistieron que llamara cuanto antes al 1004 para que viniera este segundo técnico y además me pagaran los desperfectos de la instalación, ese boquete que habéis visto en la foto. Llamé y me dijeron que por el tema de los desperfectos tenían que mandar un perito, que me llamarían para concertar una cita en menos de 9 días. Han pasado 53 días y aún no sé nada, a pesar de que he llamado yo otras dos veces para protestar. Y, respecto al tema del segundo instalador, me dijeron que me lo podían mandar pero que para una tontería de un cable ethernet la mano de obra del técnico me iba a costar tres veces más que el cable en cuestión, que mejor que me lo hiciera yo misma. Protesté y dije que debían hacérmelo gratis. Tomaron nota de mi malestar pero insistieron en que gratis no sería. El 25 de agosto al fin me compré la tarjeta AirPort y, en un exceso ante el que me debería haber contenido, la base AirPort Express, para poder hacer AirTunes (lanzar el iTunes de mi ordenador en una habitación a los altavoces de la minicadena en otra) y conectar una impresora USB pensando sobre todo en el futuro cercano, cuando esté en una casa donde haya otro ordenador (un PC) aparte de los míos y no valga con subir el volumen de la cadena para que llegue la música de un cuarto a otro. Desde entonces hasta el pasado jueves no conseguí que el iMac con la tarjeta instalada captara nada. Después de darle 20.000 vueltas a los errores y, cuando estaba a punto de abrir otra vez el cacharro para apretar el cable de la antena, Manuel, a quien le había pasado lo mismo, me confirmó que, efectivamente, había que apretarl abien fuerte hasta escuchar un clack. Y así lo hice. Ahora navego sin cables, sí, pero no me puedo alejar más allá de 5 metros tanto del router como de la base AirPort. Es decir, que no me ha servido de nada todo esto porque mi estudio está a unos 8 metros del salón. Tengo la sensación de estar viviendo la prehistoria de la tecnología. Y es muy frustrante.