El colmo (o no). Me manda Víctor P. esta mañana un email con el asunto «esto duele». Mi respuesta es «hijosdeputa» (hay que decirlo más). La noticia es del 18 de octubre pero me he enterado hoy (qué pasa). Esta mujer… …que ella sola gasta más laca que toda la consumida en una sóla noche en los baños de los buenos tiempos de Revolver (aquí un display parpadeante que diga «opinión», por favor), llamada Viviane Reding es la Comisionada en la UE para la Sociedad de la Información (la Sociedad de la Comunicación y la del Conocimiento no sé quién la lleva, lo siento) y los Medios de Comunicación. Y esta señora defiende que todo videoblogger o cualquier publicador en Internet con una web personal que decida linkar (redifundir, reproducir…) un video de YouTube, Google Video o cualquier otra web de almacenamiento de material audiovisual, así como los suyos propios, se convierte en un emisor convencional, con los mismos deberes y obligaciones fiscales y legales que los medios de comunicación de masas. Así que, por tanto, necesitará de una licencia para ejercer esta actividad, como explica este artículo en el Times On Line. Acogiéndose a la antológica directiva de la Televisión Sin Fronteras (normativas que las cadenas de televisión raramente cumplen) se extiende a Internet y móviles las restricciones europeas en materia televisiva para velar, entre otras cosas, por la «protección de la infancia» (me parto). ¿Queréis saber más sobre la llamada «alfabetización audiovisual»? ¿Quieres opinar? ¿A quién le interesa que la comunicación pública de ciudadanos independientes pase a ser regulada? Por un lado a los estados, que pierden recaudación y control sobre quién comunica, qué y a quién. Y no sólo por motivos políticos sino también de presión económica. ¿Qué pasaría si un weblog tuviera más audiciencia que la SER? Pues que la SER, que paga una licencia por emitir y está sujeta a las normativas sobre radiodifusión pública caería sobre la yugular del gobierno para que el weblog jugara en las mismas condiones que ellos. Y ningún gobierno quiere un grupo mediático en su contra. Por otro lado, y ya han sido nombrados, los grupos de comunicación, lobbys de presión de televisiones y holdings de medios tampoco ven con buenos ojos que cualquiera pueda hacer gratis el trabajo que ellos se gastan tanto dinero en desempeñar. Más: los propietarios de los copyrights y derechos editoriales, que dejan de ver dinero en la redifusión de sus materiales en medios de comunicación personales. Una vez más, y perdonad que siempre tire del mismo ejemplo histórico, estamos ante el mismo caso paradigmático de las radios libres: ocupas un lugar en el espectro y la Comisión para las Telecomunicaciones te persigue porque hay otros que presionan puesto que les han pagado una pasta para conseguir una licencia. El aire no es de todos, eso es mentira, es de quien lo paga, ni siquiera del que lo respira.