Se me ríen los compañeros que están de vacaciones porque les digo que me encanta trabajar en agosto en Madrid. «Me encanta», me repiten, imitándome con sarcasmo. Pues sí. Yo qué sé. Me encanta. Primero, porque puedes pensar. Esto no pasa todos los meses del año, en los que haces y haces y no piensas […]