Vindicación

Al buscar en internet a Francisco Tello Tortajada, salvo la ficha del siempre útil diccionario biográfico de la Fundación Pablo Iglesias, el resto de resultados es una abrumadora lista de enlaces que llevan a blogs y páginas falangistas y franquistas que repican la misma historia, los mismos datos, la misma toxicidad.

No obstante, la biografía que aporta la fundación socialista no soluciona mis dudas sobre la historia que cuentan las decenas de enlaces que hablan del asesino de Matías Montero, que es el verdadero héroe para la ultraderecha. Ilusionada, descubro que uno de los resultados lleva a un «forocomunista», donde alguien, quizá tan confundido como yo, pide que le hablen sobre quién fue Matías Montero. Para nuestra desilusión, la única respuesta la aporta un usuario con foto de Ramiro Ledesma en el perfil, que copia y pega el mismo perfil biográfico que fácilmente podemos encontrar en todas esas webs falangistas.

Ahora (Madrid). 10/2/1934, página 13.
Ahora (Madrid). 10/2/1934, página 13.

Francisco Tello Torjada fue acusado y condenado de matar al estudiante de medicina Matías Montero en el año 34. Montero era falangista y había participado en la fundación del sindicato universitario de la Falange (SEU). El día que le asesinaron había salido a la calle a vender ejemplares de la revista FE, como hacían tantos cachorros joseantonianos en el Madrid anterior a la guerra. En el juicio, la defensa de la acusación particular la llevó José Antonio Primo de Rivera. El dato que más me preocupa es el que en todos estos textos se asegura que Tello pertenecía a un grupo terrorista llamado Vindicación, dirigido por Santiago Carrillo. Al parecer, este dato afloró en el juicio, según dicen.

La primera vez que he oído hablar de Vindicación, Tello y Montero ha sido esta mañana. Estaba viendo un programa de televisión que hacen unos falangistas, dedicado especialmente a la política de memoria histórica del Gobierno de Pedro Sánchez. Ya… es que los que piensan como yo ya sé lo que piensan, por lo que conviene también saber qué piensan ellos. El programa, como todo discurso falangista, está trufado de falsedades históricas e ideas políticas que pretenden hacer pasar por hechos históricos; un clásico facha al que ya deberíamos estar acostumbrados, pero que a mí me sigue fascinando y ulcerando al mismo tiempo.

Lo que no suelen contar esas hagiografías (porque a Montero lo convirtieron si no en santo al menos el mártir, haciendo del día de su muerte el homenajeado y no lectivo 9 de febrero Día del Estudiante Caído, como podemos ver en este video del NO-DO) es que un mes antes el estudiante había participado en el asalto al local de la asociación estudiantil rival, de carácter socialista, y en la que él mismo había militado anteriormente, el FUE. En ella habían agredido a varios de sus miembros, como recoge Julián Casanova. Recuerdo esto porque a los del discurso falangista les gusta fijar un marco de referencia en el que existen «dos bandos» y que «en ambos se convirtieron asesinatos», retorciendo la historia con una equidistancia irreal donde el conflicto estalla porque la derecha se tiene que defender de los ataques de la izquierda.

(Actualización del 23/9/2018). Leyendo una noticia sobre esta causa en el Heraldo de Madrid del 19 de febrero de 1934, me impresiona mucho algo que recoge el periodista y que sucedió en la sala del juicio. El presidente del tribunal le pregunta a Tello, justo antes de la deliberación, si tiene algo más que añadir. Este dice que sí, que niega que, como se ha dicho, se guarden armas en la Casa del Pueblo. Alguien en la sala alza la voz en su apoyo. Y, entonces, Tello quiere añadir algo: «Además —dice— lo que pasa es que fuera de aquí todo está hundido…». El presidente interviene enérgicamente, dice la crónica, retirando la palabra al procesado y declarando la causa vista para sentencia. Le cayeron 21 años, seis meses y 21 días por asesinato.

Que existiera un grupo organizado de pistoleros de la UGT llamado Vindicación (nombraco, por otro lado) a cuyo «comando Madrid» pertenecieran Tello, Francisco Mellado, Ángel Tejera, Vicente Pérez, Felipe Gómez ¡y hasta Santiago Carrillo como líder del grupúsculo! solo lo cuentan las fuentes falangistas, para quienes Vindicación es un antecedente de los GAL.

¿Existió realmente o es un invent falangista?